09 Octubre 2014
BUENOS AIRES.- Las operaciones con dólares en el “contado con liqui” acentuaron la caída en esa plaza sobre el final de la rueda de ayer: baja de 50 centavos y cierre a $ 13,77. Esta baja coincidió con una disminución de cinco centavos del dólar paralelo, a $ 14,65, señaló ámbito.com. De esta forma, el también llamado dólar “fuga”, desde que tocó su máximo el martes de la semana pasada, se hundió 9,4%, mientras que el paralelo siguió esa senda en 6,7% durante el mismo lapso.
Sobre la mitad de la jornada, el contado con liqui descendió 26 centavos, pero antes de que suene la campana se registraron llamados con pedidos de acciones, lo que arrastró la cotización 50 centavos por debajo del precio del martes, hasta $ 13,77. Continúa el pacto implícito de no transar el dólar “fuga” con los bonos, aunque se registró una operación de este tipo con el Bonar 2017 de un monto bajo.
En tanto, el paralelo acumuló un descenso en la semana de 65 centavos. De este modo, se negoció a su precio más bajo en 21 días, ya que el lunes 15 de septiembre había finalizado a $ 14,50. Las cuevas siguen con preocupación la posibilidad de nuevos controles, como los que aparecieron en la City luego del cambio en la cabeza del Banco Central.
En tanto, el dólar oficial aumentó un centavo en bancos de la city porteña a $ 8,48, por lo que la brecha con el paralelo cedió al 73%. El mercado mayorista comenzó a negociarse tarde, y se movió regulado por el BCRA con alza de un centavo. La intervención del BCRA significó compras por U$S 20 millones para equilibrar la cotización. Por su parte, sus reservas finalizaron la jornada con una merma de U$S 45 millones, a U$S 27.711 millones. “Hay muy pocas operaciones en el mercado paralelo, ya que no hay pesos, escasean”, dijo un operador de la city porteña a la agencia DyN. El mercado de contado (spot) negoció U$S 220 millones, mientras en el de futuros se transaron 8 millones. “Una mayor fluidez en los ingresos genuinos permitió un desarrollo más armónico de la rueda cambiaria y posibilitó que las compras oficiales convalidaran la suba del tipo de cambio con un saldo a favor por la intervención oficial”, dijo una fuente del mercado.
En tanto, los papeles líderes de la Bolsa porteña cayeron 1,3%, en una rueda con fuertes pérdidas para las acciones energéticas. Los bonos soberanos volvieron a cerrar en baja.
Sobre la mitad de la jornada, el contado con liqui descendió 26 centavos, pero antes de que suene la campana se registraron llamados con pedidos de acciones, lo que arrastró la cotización 50 centavos por debajo del precio del martes, hasta $ 13,77. Continúa el pacto implícito de no transar el dólar “fuga” con los bonos, aunque se registró una operación de este tipo con el Bonar 2017 de un monto bajo.
En tanto, el paralelo acumuló un descenso en la semana de 65 centavos. De este modo, se negoció a su precio más bajo en 21 días, ya que el lunes 15 de septiembre había finalizado a $ 14,50. Las cuevas siguen con preocupación la posibilidad de nuevos controles, como los que aparecieron en la City luego del cambio en la cabeza del Banco Central.
En tanto, el dólar oficial aumentó un centavo en bancos de la city porteña a $ 8,48, por lo que la brecha con el paralelo cedió al 73%. El mercado mayorista comenzó a negociarse tarde, y se movió regulado por el BCRA con alza de un centavo. La intervención del BCRA significó compras por U$S 20 millones para equilibrar la cotización. Por su parte, sus reservas finalizaron la jornada con una merma de U$S 45 millones, a U$S 27.711 millones. “Hay muy pocas operaciones en el mercado paralelo, ya que no hay pesos, escasean”, dijo un operador de la city porteña a la agencia DyN. El mercado de contado (spot) negoció U$S 220 millones, mientras en el de futuros se transaron 8 millones. “Una mayor fluidez en los ingresos genuinos permitió un desarrollo más armónico de la rueda cambiaria y posibilitó que las compras oficiales convalidaran la suba del tipo de cambio con un saldo a favor por la intervención oficial”, dijo una fuente del mercado.
En tanto, los papeles líderes de la Bolsa porteña cayeron 1,3%, en una rueda con fuertes pérdidas para las acciones energéticas. Los bonos soberanos volvieron a cerrar en baja.