La Justicia trata de reconstruir el camino de los sobornos

BUENOS AIRES.- El departamento que el ex senador del PJ Emilio Cantarero posee en avenida Callao casi Posadas, en el barrio porteño de la Recoleta, fue allanado por orden del juez federal Rodolfo Canicoba Corral. El magistrado investiga el presunto pago de coimas a legisladores para la aprobación, en el año 2000, de la Ley de Reforma Laboral. En el operativo, el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto reconstruyó la visita que dijo haber realizado al piso de Cantarero, el 26 de abril de 2000, para entregarle $5 millones que, según el "arrepentido", fueron aportados por la SIDE y destinados al reparto de sobornos a senadores nacionales.
El ex secretario parlamentario reconstruyó el momento en que, según su relato, Cantarero lo recibió para descargar en su auto dos maletines con dinero supuestamente destinado al pago de coimas. Luego, indicó el camino recorrido hasta el piso del entonces senador por Salta, donde habrían sido contados los billetes.
Además, protagonizó otras reconstrucciones ordenadas por el juez: reconoció el despacho que ocupaba el gerente de Finanzas de la SIDE, Juan Gallea, y mostró el camino que dijo haber recorrido para retirar el dinero de una bóveda, después de haberse reunido con el entonces jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes. También fue a la cochera del Senado en la que habría estacionado el auto en el que se encontraba el dinero para los sobornos.
El juez confiaba en que Alberto Fraga Mancini se convirtiera en el segundo "arrepentido" del caso, pero el ex secretario del ex senador Remo Costanzo desmintió a Pontaquarto, por lo que dispuso un careo entre ambos. Además, Pontaquarto entregó al juez su agenda electrónica y un papel con la nómina de senadores que habrían cobrado las "coimas". (DyN-Télam)


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