02 Octubre 2014
El dólar eyectó a Fábrega y condiciona a Vanoli
Luego de los ácidos reclamos de Cristina por la falta de control a bancos y cuevas por parte del Central, se produjo la renuncia del titular de la autoridad monetaria. Ayer, el paralelo sólo bajó cinco centavos, pero se derrumbaron la Bolsa y los bonos. El nuevo conductor del BCRA fue quien impulsó la reforma de la Ley del Mercado de Capitales
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional designó a Alejandro Vanoli como nuevo presidente del Banco Central, en reemplazo de Juan Carlos Fábrega, quien renunció a su cargo debido a las críticas por la falta de controles de la autoridad monetaria hacia las entidades financieras que le hizo la presidenta Cristina Fernández, en medio de una fuerte crisis cambiaria.
La dimisión de Fábrega se produjo en una jornada de tensa operatoria en los mercados, en la cual se derrumbaron las acciones y los títulos públicos, tras el discurso del martes de la Presidenta, en el que denunció un complot para desestabilizar al Gobierno por parte de sectores especuladores.
La designación del jefe de la Comisión Nacional de Valores (CNV) fue el corolario de una serie de enfrentamientos que mantuvo Fábrega con el ministro de Economía, Axel Kicillof, por el manejo de la política económica, monetaria y cambiaria, que la Presidenta saldó a favor del ministro.
Fábrega y Kicillof mantuvieron una relación conflictiva desde el mismo día en que fueron designados el 18 de noviembre de 2013. Con acusaciones mutuas, en público y en sordinas, ambos funcionarios fueron los estandartes de distintas concepciones en el manejo financiero y cambiario.
Desde la devaluación en enero pasado, las diferencias quedaron más expuestas con la renuencia de Fábrega a aumentar las tasas de interés, para controlar el efecto devaluatorio y la corrida cambiaria. Las acusaciones mutuas que fueron trascendiendo sobre el manejo cambiario y financiero encendió dudas entre los operadores del mercado local y del exterior y disparó la suba del dólar en el mercado paralelo.
Luego, la falta de aprobación de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación y la restricción de reservas, impulsaron la suba de los valores en las operaciones de contado con liquidación y en la Bolsa.
El incumplimiento del fallo de la justicia de Estados Unidos a favor de los holdouts y la posterior caída en default técnico del país, profundizó la distancia de Fábrega con la Casa Rosada, cuando el titular del Central avaló la posibilidad de una salida negociada por el sector privado en la deuda con los fondos buitre.
En esa ocasión, los avances de Fábrega resultaron efímeros por la oposición del ministro y de allí en más se abrió un abismo entre ellos y puso al descubierto, también, la preferencia de la Presidenta.
El fastidio de la jefa de Estado con Fábrega quedó expuesto el martes en la Casa Rosada cuando Cristina Fernández expuso en público, en un encendido discurso de acusaciones sobre operaciones para desestabilizar al Gobierno, la supuesta falta de acción del BCRA en el control del mercado cambiario, los bancos, el “contado con liqui” y las denominadas “cuevas financieras”.
El punto más duro fue cuando la Presidenta expuso públicamente, en relación al Banco Central, que si se controlaban “cientos y cientos de miles de bocas de expendio” con el plan Precios Cuidados, “cómo no se va a poder controlar un universo de 80 instituciones”.
La nominación de Vanoli, un experto en controles estatales, llegó en las últimas horas de la jornada, tras las inspecciones que realizó la CNV a dos entidades financieras en su función de regulador del mercado de capitales.
El ahora designado presidente del BCRA fue el impulsor de la reforma a la Ley del Mercado de Capitales, que terminó con la autorregulación de los mercados y con las facultades de intervención de la CNV en las empresas, un punto fuertemente cuestionado por el sector privado. El Gobierno aún no confirmó quién reemplazará a Vanoli al frente de la CNV.
En tanto, el dólar paralelo cerró con baja de cinco centavos a $ 15,65 para la venta, las acciones líderes se hundieron 8,22% y los bonos sufrieron fuertes pérdidas, un día después de que la jefa de Estado denunció un complot contra el Gobierno y en medio de versiones sobre la renuncia de Fábrega, confirmadas tras el cierre de la rueda.
El dólar paralelo, que cerró septiembre en $ 15,70, llegó a retroceder hasta $ 15,50 al inicio de la jornada, pero recuperó posiciones sobre el cierre y quedó en $ 15,65.
El dólar que surge de operaciones bursátiles con cierre en el exterior (contado con liquidación) llegó a caer hasta la zona de los $ 14,50 al inicio de la rueda, pero se recuperó hasta $ 14,92 para las transacciones con Bonar X. El blue anota una ganancia de 56,50% en el año y mantuvo en torno del 85% la brecha que lo separa del oficial, que se ofreció a $ 8,47.
“El ambiente bursátil se puso realmente denso tras conocerse que la Presidenta había acusado, a grupos de operadores, de negociar fuertes montos de dinero para dolarizar carteras. Por si fuera poco, y faltando minutos para el cierre de las operaciones, llego una noticia impactante, había renunciado el titular del Banco Central”, resumió el analista Eduardo Fernández, de Rava Sociedad de Bolsa.
La mandataria había afirmado el martes que “no hay problemas en la economía” y denunció un plan para “voltear” al Gobierno, en el que incluyó al campo, exportadores y a parte del sector financiero. Además, instruyó al Ministerio de Economía para que investigue supuestas maniobras realizadas por cinco bancos. Las acciones abrieron la rueda con una fuerte baja de 5%. Los bonos inauguraron la jornada con pérdidas por la caída de los tipos de cambio implícitos en la Bolsa. Al final, el Merval tuvo una caída de 8,22%, con bajas destacadas para Petrobras Brasil (-10%), Aluar (-9,92%) y Banco Francés (-9,87%). (DyN)
La dimisión de Fábrega se produjo en una jornada de tensa operatoria en los mercados, en la cual se derrumbaron las acciones y los títulos públicos, tras el discurso del martes de la Presidenta, en el que denunció un complot para desestabilizar al Gobierno por parte de sectores especuladores.
La designación del jefe de la Comisión Nacional de Valores (CNV) fue el corolario de una serie de enfrentamientos que mantuvo Fábrega con el ministro de Economía, Axel Kicillof, por el manejo de la política económica, monetaria y cambiaria, que la Presidenta saldó a favor del ministro.
Fábrega y Kicillof mantuvieron una relación conflictiva desde el mismo día en que fueron designados el 18 de noviembre de 2013. Con acusaciones mutuas, en público y en sordinas, ambos funcionarios fueron los estandartes de distintas concepciones en el manejo financiero y cambiario.
Desde la devaluación en enero pasado, las diferencias quedaron más expuestas con la renuencia de Fábrega a aumentar las tasas de interés, para controlar el efecto devaluatorio y la corrida cambiaria. Las acusaciones mutuas que fueron trascendiendo sobre el manejo cambiario y financiero encendió dudas entre los operadores del mercado local y del exterior y disparó la suba del dólar en el mercado paralelo.
Luego, la falta de aprobación de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación y la restricción de reservas, impulsaron la suba de los valores en las operaciones de contado con liquidación y en la Bolsa.
El incumplimiento del fallo de la justicia de Estados Unidos a favor de los holdouts y la posterior caída en default técnico del país, profundizó la distancia de Fábrega con la Casa Rosada, cuando el titular del Central avaló la posibilidad de una salida negociada por el sector privado en la deuda con los fondos buitre.
En esa ocasión, los avances de Fábrega resultaron efímeros por la oposición del ministro y de allí en más se abrió un abismo entre ellos y puso al descubierto, también, la preferencia de la Presidenta.
El fastidio de la jefa de Estado con Fábrega quedó expuesto el martes en la Casa Rosada cuando Cristina Fernández expuso en público, en un encendido discurso de acusaciones sobre operaciones para desestabilizar al Gobierno, la supuesta falta de acción del BCRA en el control del mercado cambiario, los bancos, el “contado con liqui” y las denominadas “cuevas financieras”.
El punto más duro fue cuando la Presidenta expuso públicamente, en relación al Banco Central, que si se controlaban “cientos y cientos de miles de bocas de expendio” con el plan Precios Cuidados, “cómo no se va a poder controlar un universo de 80 instituciones”.
La nominación de Vanoli, un experto en controles estatales, llegó en las últimas horas de la jornada, tras las inspecciones que realizó la CNV a dos entidades financieras en su función de regulador del mercado de capitales.
El ahora designado presidente del BCRA fue el impulsor de la reforma a la Ley del Mercado de Capitales, que terminó con la autorregulación de los mercados y con las facultades de intervención de la CNV en las empresas, un punto fuertemente cuestionado por el sector privado. El Gobierno aún no confirmó quién reemplazará a Vanoli al frente de la CNV.
En tanto, el dólar paralelo cerró con baja de cinco centavos a $ 15,65 para la venta, las acciones líderes se hundieron 8,22% y los bonos sufrieron fuertes pérdidas, un día después de que la jefa de Estado denunció un complot contra el Gobierno y en medio de versiones sobre la renuncia de Fábrega, confirmadas tras el cierre de la rueda.
El dólar paralelo, que cerró septiembre en $ 15,70, llegó a retroceder hasta $ 15,50 al inicio de la jornada, pero recuperó posiciones sobre el cierre y quedó en $ 15,65.
El dólar que surge de operaciones bursátiles con cierre en el exterior (contado con liquidación) llegó a caer hasta la zona de los $ 14,50 al inicio de la rueda, pero se recuperó hasta $ 14,92 para las transacciones con Bonar X. El blue anota una ganancia de 56,50% en el año y mantuvo en torno del 85% la brecha que lo separa del oficial, que se ofreció a $ 8,47.
“El ambiente bursátil se puso realmente denso tras conocerse que la Presidenta había acusado, a grupos de operadores, de negociar fuertes montos de dinero para dolarizar carteras. Por si fuera poco, y faltando minutos para el cierre de las operaciones, llego una noticia impactante, había renunciado el titular del Banco Central”, resumió el analista Eduardo Fernández, de Rava Sociedad de Bolsa.
La mandataria había afirmado el martes que “no hay problemas en la economía” y denunció un plan para “voltear” al Gobierno, en el que incluyó al campo, exportadores y a parte del sector financiero. Además, instruyó al Ministerio de Economía para que investigue supuestas maniobras realizadas por cinco bancos. Las acciones abrieron la rueda con una fuerte baja de 5%. Los bonos inauguraron la jornada con pérdidas por la caída de los tipos de cambio implícitos en la Bolsa. Al final, el Merval tuvo una caída de 8,22%, con bajas destacadas para Petrobras Brasil (-10%), Aluar (-9,92%) y Banco Francés (-9,87%). (DyN)
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