30 Septiembre 2014
El legislador José Manuel Páez (Democracia Cristiana) comparó al interventor del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu), Gustavo Durán, con el ex director de Arquitectura y Urbanismo, Miguel Brito. “Ronda el fantasma de lo que ocurrió con Brito, que afrontará un juicio oral y público a causa de irregularidades cometidas en su desempeño”, alertó el parlamentario opositor.
Páez se involucró de esa manera en la polémica licitación para la construcción del barrio municipal en Yerba Buena. El Tribunal de Cuentas (TC) rechazó y declaró fracasada la adjudicación de las obras por parte del Ipvdu a la constructora GAMA. “Las marchas y contramarchas en torno de la construcción del barrio revelan un manejo al menos desprolijo del asunto por parte de Durán, que debió aclarar que no se obró dolosamente, algo insólito a todas luces”, insistió Páez, en alusión al descargo del funcionario publicado por este diario el domingo.
También en el municipio del oeste se alzan voces sobre lo sucedido con el barrio. “La resolución del Tribunal de Cuentas ha sido categórica y lapidaria”, afirmó el concejal macrista Pedro Albornoz Piossek “Todo esto perjudica a los empleados municipales, que, luego de dos años de que se les donara el terreno, no tienen absolutamente ningún avance en el trámite destinado a proporcionarles un techo, y que, además, se ven expuestos a que la donación del predio quede sin efecto, puesto que en un año vence el plazo concedido”, prosiguió. Según el edil opositor, el accionar del Ipvdu merece dos calificativos: bochornoso y lamentable.
El domingo, LA GACETA reveló la historia del barrio municipal, cuyo prodecimiento de adjudicación fue calificado por el TC de inválido en todos sus términos, puesto que se detectaron varias irregularidades. La más grave es que se cambió el valor de la oferta; es decir, después de que GAMA ganara la licitación, el Ipvdu le permitió que modifique el precio. Cuando el TC advirtió la maniobra, presentó una oposición formal. En las últimas semanas, el Ipvdu retomó los trámites para la construcción del barrio y logró resolver los nuevos cuestionamientos efectuados por el TC -entre ellos, otros presuntos sobreprecios-, y se confeccionó un pliego para la obra, que tendrá 126 casas (54 menos que el plan original) y costará $ 58,7 millones ($ 4,5 millones más que cuando se hizo el proyecto).
Páez se involucró de esa manera en la polémica licitación para la construcción del barrio municipal en Yerba Buena. El Tribunal de Cuentas (TC) rechazó y declaró fracasada la adjudicación de las obras por parte del Ipvdu a la constructora GAMA. “Las marchas y contramarchas en torno de la construcción del barrio revelan un manejo al menos desprolijo del asunto por parte de Durán, que debió aclarar que no se obró dolosamente, algo insólito a todas luces”, insistió Páez, en alusión al descargo del funcionario publicado por este diario el domingo.
También en el municipio del oeste se alzan voces sobre lo sucedido con el barrio. “La resolución del Tribunal de Cuentas ha sido categórica y lapidaria”, afirmó el concejal macrista Pedro Albornoz Piossek “Todo esto perjudica a los empleados municipales, que, luego de dos años de que se les donara el terreno, no tienen absolutamente ningún avance en el trámite destinado a proporcionarles un techo, y que, además, se ven expuestos a que la donación del predio quede sin efecto, puesto que en un año vence el plazo concedido”, prosiguió. Según el edil opositor, el accionar del Ipvdu merece dos calificativos: bochornoso y lamentable.
El domingo, LA GACETA reveló la historia del barrio municipal, cuyo prodecimiento de adjudicación fue calificado por el TC de inválido en todos sus términos, puesto que se detectaron varias irregularidades. La más grave es que se cambió el valor de la oferta; es decir, después de que GAMA ganara la licitación, el Ipvdu le permitió que modifique el precio. Cuando el TC advirtió la maniobra, presentó una oposición formal. En las últimas semanas, el Ipvdu retomó los trámites para la construcción del barrio y logró resolver los nuevos cuestionamientos efectuados por el TC -entre ellos, otros presuntos sobreprecios-, y se confeccionó un pliego para la obra, que tendrá 126 casas (54 menos que el plan original) y costará $ 58,7 millones ($ 4,5 millones más que cuando se hizo el proyecto).