“No están acostumbrados a respetar las normas de tránsito”

CONCEPCIÓN.- En una semana en rutas del sur tucumano, nueve personas fallecieron en accidentes de tránsito, y siete de ellas viajaban en moto. Los percances arrojaron una cantidad similar de heridos, la mayoría de gravedad.

La cantidad de víctimas revela un crecimiento sin pausa de esta problemática que, además, mantiene colmadas las salas de traumatología del hospital local “Miguel Belascuain”.

Los peritos policiales están alarmados porque el 99% de los accidentes estudiados, fueron a causa de un cóctel de impericias. Es decir se trataron de hechos evitables.

“Los conductores de motos, al igual que de otros vehículos, no están acostumbrados a respetar las normas de tránsito y hay que hacer todo los posible para tratar de cambiar ese tipo de conducta”, advirtió Ramón Martínez, jefe del departamento de Criminología de la Regional Sur.

El manejar a alta velocidad, en estado de ebriedad y también en algunos casos utilizando el teléfono celular o incluso fumando, son algunos de los principales orígenes de los accidentes en motos.

El uso de tacos altos en mujeres conductoras también aparece como causal. Los peritos en varias ocasiones descubrieron esos calzados incrustados en los pedales del vehículo. A estos factores se agrega la falta de uso del casco de seguridad. “Sí se lo usa, pero en el codo”, dijo con ironía el jefe de Criminología Sur, al referirse a quienes lo llevan en el brazo.

Rutas

El último percance, en el que resultaron víctimas motociclistas, se produjo el martes a la noche en la ruta 329, cerca de Villa La Trinidad. En la ocasión un camión cañero atropelló y mató a Oscar Argañaráz (56 años), conductor de una moto Yamaha IBR, y a su acompañante Mercedes Barceló (53 años).

El chofer del transporte se dio a la fuga y luego fue identificado por la Policía. En este caso aún se desconocen las causas de la tragedia. La carretera en cuestión es angosta, carece de banquina en condiciones adecuadas y en esta época registra un activo tránsito de carros cañeros.

Si de día es riesgoso circular en motos o bicicletas por esa ruta, mucho más lo es de noche. En este caso la precariedad de la ruta asoma como otro de los factores que también inciden en el crecimiento de los índices de siniestros, según Martinez.

“Las banquinas no están hechas para la circulación permanente, sino para circunstancias eventuales o transitorias. Y lo curioso es que ninguna ruta contempla bicisendas o motosendas”, observó. El perito policial apuntó que no es casual que los últimos accidentes se hayan producido en proximidades de los distintos accesos que tiene esta ciudad, u otras, y en horario de mayor circulación.

“Lo que pasa es que se genera como una especie de embudo en el que termina víctima el apurado, que acelera al máximo, se adelanta por derecha o invade carril”, dijo. Martinez insistió en que no hay otra alternativa, frente al permanente aumento de los índices de accidentes de tránsito (la mayoría protagonizados por motociclistas) que insistir con las campañas de educación vial y el control riguroso del tránsito en rutas y calles de las ciudades.

“Son aspectos que nos van a garantizar una reducción paulatina de los índices de siniestros. Y hay que apuntar principalmente a los niños de las escuelas, quienes son los que mejor asumen lo que uno le transmite. Ellos se encargan luego de controlar a sus padres”, opinó el perito.

Talleres

La directora del hospital “Miguel Belascuain”, Lía Rossi, al poner en marcha este año los talleres de prevención de accidentes de tránsito, advirtió que el centro médico a su cargo está ocupando el 30% de su capacidad de internación, con pacientes que se accidentaron manejando motos.

Si esto sigue creciendo va a complicar la atención de otros enfermos, porque se tienen que reducir los espacios de otras áreas, y destinar más profesionales para cederlos a los traumatizados”, alertó.

De ahí que la institución, con el afán de diseñar acciones preventivas, puso en marcha los talleres de los que participaron médicos, funcionarios municipales y peritos en accidentes de tránsito.

En la última ocasión los municipios se comprometieron a diseñar programas que tiendan a reducir los índices de siniestros. Por ahora, según se supo, estos permanecen en estudio. Rossi dijo a LA GACETA que mientras tanto, el drama que repercute en el nosocomio a su cargo sigue siendo inquietante y, principalmente, los fines de semana “no da tregua a los médicos”. “Las tareas preventivas por parte de las autoridades correspondientes no admiten demoras” advirtió. (C)