San Martín: se acabaronlos discursos

Con respeto, pero abriendo los ojos y encogiendo cada vez más los hombros, como sin saber qué inventar de nuevo para hablar del momento de San Martín y otra oportunidad para levantar cabeza. Así encara Maximiliano Martínez el grabador en la previa al choque con Central Córdoba de Santiago del Estero.

El lateral que vuelve tras una fecha de suspensión habla, pero sus tonos, gestos y suspiros hacen que sus palabras digan más de lo que concretamente significan. “Es necesario tocar fondo para que no quede otra que salir adelante. Y ya lo tocamos. Cansa vivir estos momentos. Reuniones tras reuniones, todo eso agota. Y nosotros no estamos para eso. Lamentablemente no se dan los resultados, pero quién más que nosotros quiere sacar esto adelante. Ojalá que en Santiago cambiemos el chip... No sé ya cómo decirlo”, se desespera “Maxi”.

“Es que ya no tengo nada más que decir, no hay palabras para la situación sino que queda poner lo mejor, ganar, hacer los goles. Y si no ganás, seguir, matarte...”, dice “Maxi”, cansado del casete, como queriendo revolearlo para, aunque resulte difícil, encontrar una salida a esos discursos ya acabados.

“Ya está, hay que matarse. Si antes corrías el 10% ahora hay que correr el 20%; si marcabas de a uno ahora de a dos y si llegaba uno al área ahora que lleguen tres. ¿Se entiende? Hay que ser así. Ya no hay otra chance”, explica, también harto de que cada partido sea “el” partido.

“Ya mil veces dijimos ‘este es el momento de salir’. Y ahora sigue otro, uf... Ya nos tienen que dejar de pasar esas cosas, esos ‘momentos’. Estamos cansados de la situación, pero bien de la cabeza y ojalá Dios y la suerte acompañen”. Martínez incluye aquellos factores extrafutbolísticos en su declaración porque cuando el esfuerzo se hizo, siempre sale pedir un guiño divino. “La verdad que estamos intentando de todas maneras... Ojalá que Dios nos ayude también, porque necesitamos su ayuda”, reconoce el hombre, mientras respira hondo.

A la suerte le pide ponerse de su lado una vez, y no del lado del rival. “Mirá, la verdad es que desde el año pasado que no ligamos o nos hacen un gol en el último minuto. Atacamos, atacamos y no convertimos y justo al último tenemos la mala suerte de que el que festeja es el otro. Entonces a nosotros lo que nos está faltando es ese gol de suerte”, dispara “Maxi”. Es cierto que el equipo sumó apenas dos en las seis fechas que se llevan jugadas y la idea es que cualquier tipo de gol a favor servirá. Pero lo que el lateral quiere decir es otra cosa: “falta eso de que le pegués al arco, la pelota le pegue a uno del contrario y entre. Es esa suerte la que está faltando. Ojalá llegue pronto y que sirva para ganar un partido”, se ilusiona pensando en que hoy todo se cumpla en suelo santiagueño.

Como en toda la nota, sin querer dibujar realidades que no son, Martínez es franco cuando se refiere al grupo y al duelo clave para el futuro de Osvaldo Bernasconi como DT. “Sabemos que estando bien nosotros el cuerpo técnico también estará bien. Entonces les transmitimos que estamos juntos, que estamos con ellos y los apoyamos. Es así, hay que estar todos juntos y unidos, porque si no lo estamos, todo esto se viene abajo”, dijo “Maxi”, ansioso por volver y aportar lo suyo. Es que, aunque le sea incómodo que su mensaje resulte casetero, no dudó dejarlo para el final: “seguir adelante es lo único que nos queda”.