28 Septiembre 2014
TRES DESEOS. Leito, el encargado de soplar las velitas por el 112° aniversario de Atlético, es flanqueado por Rivoira y otros colaboradores. El vicepresidente Luis Narchi canta el cumpleaños feliz.
El típico revoleo de camisetas es la antesala a un canto eterno en el Complejo José Salmoiraghi. Atlético está de fiesta. Cumple años, el 112 de su historia, y lo disfruta sabiendo que es muy probable que cierre este 2014 aportando un nuevo ascenso, el segundo a Primera. Es un jolgorio el presente del club, así lo hace entender el presidente Mario Leito. Apunta que la salsa que se baila en el club es por su crecimiento social y deportivo productor de la seriedad de un proyecto que se palpa con hechos y que no vuela con palabras.
El salón principal del predio “decano” está colmado. El anfitrión de la gala celeste y blanca pide aplausos. Por la puerta principal se divisa la figura de Raúl Heriberto Aredes, el “Zurdo”, el hombre de la tarde, el Gran Decano 2014. Pasan los años y el crack está igual, quizás con unos kilos de más, pero para el hincha, el que pagó los $ 300 para no perderse este día especial, Aredes sigue siendo el mismo que sorprendía con esa zurda endiablada. Y si a este sábado le hacía falta una frutilla, esa la entregó Héctor Rivoira, la otra estrella del momento. Por su pasado, por el primer gran golpe en la temporada 2008/09 cuando “Chulo” creó un equipo que supo dominar la B y llegar al Olimpo del fútbol nacional, y por el presente con destino de A también.
Las charlas de las mesas se cortan con palabras, con discursos, con un poco de vino, cerveza o fernet. Y los cánticos renacen cada dos por tres. La celebración es a lo grande, y la directiva lo ratifica con un video de las obras prometidas y cumplidas. Pasan imágenes del Centro de Alto Rendimiento de Tenis de Mesa en el Monumental. El hincha común y corriente aplaude. En otra toma está Horacio Muratore, Presidente de FIBA, algo así como el Joseph Blatter del fútbol en la FIFA. Se lo ve feliz inaugurando la cancha de básquet del predio, así como después se toma en otro plano las tres canchitas de fútbol 5 con pasto sintético. Otra marea de felicitaciones corta el sonido ambiente.
Y llegan las promesas. Se habla de la finalización del campo de hockey, de una cancha nueva de fútbol 11 de césped sintético como la que tiene Boca, y de la construcción de vestuarios de nivel. Más aplausos, más sonrisas.
Y llega la hora de homenajear a Aredes, de volver a felicitarlo con el “¡Zurdo! ¡Zurdo!”. Y después a Rivoira, con el “¡Chulo! ¡Chulo!”. Atlético es una fiesta y lo disfruta.
El salón principal del predio “decano” está colmado. El anfitrión de la gala celeste y blanca pide aplausos. Por la puerta principal se divisa la figura de Raúl Heriberto Aredes, el “Zurdo”, el hombre de la tarde, el Gran Decano 2014. Pasan los años y el crack está igual, quizás con unos kilos de más, pero para el hincha, el que pagó los $ 300 para no perderse este día especial, Aredes sigue siendo el mismo que sorprendía con esa zurda endiablada. Y si a este sábado le hacía falta una frutilla, esa la entregó Héctor Rivoira, la otra estrella del momento. Por su pasado, por el primer gran golpe en la temporada 2008/09 cuando “Chulo” creó un equipo que supo dominar la B y llegar al Olimpo del fútbol nacional, y por el presente con destino de A también.
Las charlas de las mesas se cortan con palabras, con discursos, con un poco de vino, cerveza o fernet. Y los cánticos renacen cada dos por tres. La celebración es a lo grande, y la directiva lo ratifica con un video de las obras prometidas y cumplidas. Pasan imágenes del Centro de Alto Rendimiento de Tenis de Mesa en el Monumental. El hincha común y corriente aplaude. En otra toma está Horacio Muratore, Presidente de FIBA, algo así como el Joseph Blatter del fútbol en la FIFA. Se lo ve feliz inaugurando la cancha de básquet del predio, así como después se toma en otro plano las tres canchitas de fútbol 5 con pasto sintético. Otra marea de felicitaciones corta el sonido ambiente.
Y llegan las promesas. Se habla de la finalización del campo de hockey, de una cancha nueva de fútbol 11 de césped sintético como la que tiene Boca, y de la construcción de vestuarios de nivel. Más aplausos, más sonrisas.
Y llega la hora de homenajear a Aredes, de volver a felicitarlo con el “¡Zurdo! ¡Zurdo!”. Y después a Rivoira, con el “¡Chulo! ¡Chulo!”. Atlético es una fiesta y lo disfruta.