Por Miguel Eduardo Décima
27 Septiembre 2014
Federico Susbielles fue en la década del ‘90 un destacado basquetbolista en su ciudad natal, Bahía Blanca, y es el actual interventor de la Confederación Argentina de Basquetbol. El dirigente, de 44 años, desde hace un mes y medio encabeza el proceso que pretende normalizar, en los próximos 135 días, a la entidad. El bahiense vino a Tucumán a reunirse con los máximos directivos de las asociaciones del norte argentino y LG Deportiva aprovechó su estadía para preguntarle sobre diferentes temas de la actualidad.
-¿Cómo marcha el proceso de normalización de la entidad?
- Con mucho trabajo. Hay una consultora internacional, KPMG que está haciendo una auditoría integral, financiera y legal sobre la gestión de la entidad para conocer el estado de deuda y los orígenes de esta situación. Por otro lado estamos buscando alternativas que permitan sanear la situación financiera y darle sustento económico con vista al futuro. La misión prioritaria es avanzar en ideas superadoras que nos otorguen herramientas para que la Confederación mejore y que podamos tener un sistema de gestión de trabajo que sea participativo, transparente y profesional. Lo bueno es que encontramos puntos de acuerdo entre todos los estamentos para poder avanzar en beneficio de nuestro básquet.
-¿ Existe una fecha para la elección de las nuevas autoridades?
- Junto a mi grupo de colaboradores estamos trabajando en la auditoría, y en diálogo permanente con todas las ligas argentinas. Cuando asumí el cargo dije que la idea era que la intervención no dure más de 180 días. Queremos dilucidar lo antes posible el origen de esta situación y echar luz sobre los responsables. Creo que muy pronto vamos a tener novedades.
-¿Tiene alguna información sobre la auditoría contable que se está llevando a cabo?
- En ese aspecto, se está trabajando. Lo que sí sabemos es que había una gran falta de proceso de los registros contables y que existe un pasivo que supera los $ 34 millones. Algo alarmante. Como es una situación complicada, es que pretendemos que la auditoría debe trabajar con libertad. A partir de los resultados que arroje, vamos a resolver en consecuencia.
- Sabemos que en España, durante el Mundial, usted mantuvo charlas con Horacio Muratore ¿pudo sacar algunas conclusiones provechosas para su gestión?
- Primero que es un orgullo para todos los dirigentes argentinos que Muratore esté dirigiendo la mayor entidad mundial del baloncesto. Esto no es una casualidad, sino el producto de tantos años de una gestión intachable. Desde el primer momento, tuvimos el respaldo y sus palabras de aliento. Queremos tener un dialogo fluido con él por la experiencia que supo aquilatar a través de los años. Tiene que ser nuestro hombre de consulta.
- Luego de la finalización del contrato de Julio Lamas ¿ya se busca a su reemplazante con miras al Preolímpico de México 2015?
- Estamos tratando de delinear un proyecto deportivo integral. Sabemos que tenemos que enfocar un programa a largo plazo 2020-24. Una vez que definamos ese tema vamos a dedicarnos al tema de las selecciones nacionales. La prioridad pasa por definir un proyecto que entienda que se tiene que volver a trabajar en descubrir nuevos talentos, sobre el seguimiento individual y sobre todo trabajar mucho con las federaciones para que puedan hacer mejor sus tareas.
- Se observa que en su gestión se está abriendo el juego al interior del país ¿es así?
- Lo que ocurre es que la Confederación tendrá su razón de ser en tanto y en cuanto pueda trabajar codo a codo con las federaciones. Es necesario que estas entidades sean fuertes y que tengan herramientas para hacer su trabajo. Considero que la Confederación tiene deudas con muchas provincias por no haberlas acompañado como se debe en los últimos años.
- ¿Se va a extrañar mucho a la Generación Dorada?
- El básquet argentino se pudo dar el gusto de disfrutar a una generación que nos ha llenado de gloria y de triunfos. En estos 10 años, sobre 27 torneos se lograron alcanzar 23 semifinales y 20 podios. Los números, por sí solos, marcan lo relevante de la tarea de los muchachos. Esto es algo muy difícil de igualar y de mantener.
-¿Y el futuro?
- Ahora empieza un período de recambio, para lo cual nos tenemos que nutrir desde otro lugar. Tenemos que tomar el modelo de gestión, de disciplina y de trabajo de ese grupo. Y, por qué no, que ellos aporten su experiencia en los futuros proyectos. No podemos darnos el lujo de despreciar a quienes durante una década participaron en los mejores niveles internacionales. En Argentina tenemos jugadores, técnicos y dirigentes como para ilusionarnos en mantenernos en el primer nivel mundial. Necesitamos volver a ponernos de pie. Esa es la idea.
-¿Cómo marcha el proceso de normalización de la entidad?
- Con mucho trabajo. Hay una consultora internacional, KPMG que está haciendo una auditoría integral, financiera y legal sobre la gestión de la entidad para conocer el estado de deuda y los orígenes de esta situación. Por otro lado estamos buscando alternativas que permitan sanear la situación financiera y darle sustento económico con vista al futuro. La misión prioritaria es avanzar en ideas superadoras que nos otorguen herramientas para que la Confederación mejore y que podamos tener un sistema de gestión de trabajo que sea participativo, transparente y profesional. Lo bueno es que encontramos puntos de acuerdo entre todos los estamentos para poder avanzar en beneficio de nuestro básquet.
-¿ Existe una fecha para la elección de las nuevas autoridades?
- Junto a mi grupo de colaboradores estamos trabajando en la auditoría, y en diálogo permanente con todas las ligas argentinas. Cuando asumí el cargo dije que la idea era que la intervención no dure más de 180 días. Queremos dilucidar lo antes posible el origen de esta situación y echar luz sobre los responsables. Creo que muy pronto vamos a tener novedades.
-¿Tiene alguna información sobre la auditoría contable que se está llevando a cabo?
- En ese aspecto, se está trabajando. Lo que sí sabemos es que había una gran falta de proceso de los registros contables y que existe un pasivo que supera los $ 34 millones. Algo alarmante. Como es una situación complicada, es que pretendemos que la auditoría debe trabajar con libertad. A partir de los resultados que arroje, vamos a resolver en consecuencia.
- Sabemos que en España, durante el Mundial, usted mantuvo charlas con Horacio Muratore ¿pudo sacar algunas conclusiones provechosas para su gestión?
- Primero que es un orgullo para todos los dirigentes argentinos que Muratore esté dirigiendo la mayor entidad mundial del baloncesto. Esto no es una casualidad, sino el producto de tantos años de una gestión intachable. Desde el primer momento, tuvimos el respaldo y sus palabras de aliento. Queremos tener un dialogo fluido con él por la experiencia que supo aquilatar a través de los años. Tiene que ser nuestro hombre de consulta.
- Luego de la finalización del contrato de Julio Lamas ¿ya se busca a su reemplazante con miras al Preolímpico de México 2015?
- Estamos tratando de delinear un proyecto deportivo integral. Sabemos que tenemos que enfocar un programa a largo plazo 2020-24. Una vez que definamos ese tema vamos a dedicarnos al tema de las selecciones nacionales. La prioridad pasa por definir un proyecto que entienda que se tiene que volver a trabajar en descubrir nuevos talentos, sobre el seguimiento individual y sobre todo trabajar mucho con las federaciones para que puedan hacer mejor sus tareas.
- Se observa que en su gestión se está abriendo el juego al interior del país ¿es así?
- Lo que ocurre es que la Confederación tendrá su razón de ser en tanto y en cuanto pueda trabajar codo a codo con las federaciones. Es necesario que estas entidades sean fuertes y que tengan herramientas para hacer su trabajo. Considero que la Confederación tiene deudas con muchas provincias por no haberlas acompañado como se debe en los últimos años.
- ¿Se va a extrañar mucho a la Generación Dorada?
- El básquet argentino se pudo dar el gusto de disfrutar a una generación que nos ha llenado de gloria y de triunfos. En estos 10 años, sobre 27 torneos se lograron alcanzar 23 semifinales y 20 podios. Los números, por sí solos, marcan lo relevante de la tarea de los muchachos. Esto es algo muy difícil de igualar y de mantener.
-¿Y el futuro?
- Ahora empieza un período de recambio, para lo cual nos tenemos que nutrir desde otro lugar. Tenemos que tomar el modelo de gestión, de disciplina y de trabajo de ese grupo. Y, por qué no, que ellos aporten su experiencia en los futuros proyectos. No podemos darnos el lujo de despreciar a quienes durante una década participaron en los mejores niveles internacionales. En Argentina tenemos jugadores, técnicos y dirigentes como para ilusionarnos en mantenernos en el primer nivel mundial. Necesitamos volver a ponernos de pie. Esa es la idea.