26 Septiembre 2014
SANTIAGO.- Un joven de 20 a 25 años murió quemado en Chile al hacer detonar una bomba en un barrio céntrico de la capital. “Nada va a alterar la necesidad de nuestros compatriotas de vivir en paz”, dijo la presidenta Michelle Bachelet, en alusión a la serie de ataques con explosivos en lugares públicos durante los últimos meses. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, responsable político de la seguridad pública, agregó que no existen motivos para que “un chileno porte una bomba”. El joven colocó el artefacto en la madrugada en el barrio Yungay, un sector de clase media al poniente de la capital. Se desconocen los motivos de la acción. (DPA)