26 Septiembre 2014
REGRESO AL TOP 14. Una vez que termine el Championship, Macome se incorporará a Bayonne, como “joker medical”.
A estas alturas del Rugby Championship, el desgaste físico empieza a pasar factura. Sobre todo para Los Pumas, que pese a la mayor ambición ofensiva que han mostrado en esta edición, siguen siendo un equipo que pasa más tiempo defendiendo que atacando. La visita a Australia, por caso, dejó varios soldados en la enfermería, entre ellos Juan Manuel Leguizamón, que podría perderse los dos partidos que quedan. Pero no hay mal que por bien no venga: la lesión del santiagueño le abrió la puerta al tucumano Benjamín Macome, que contra los Wallabies pudo jugar sus primeros minutos tras la lesión en el antebrazo que sufrió en junio ante Irlanda y que lo dejó al margen de los primeros tres partidos del Championship.
“Me sentí muy bien físicamente en esos 20 minutos que jugué en Australia. El brazo estuvo bárbaro, así que estoy tranquilo. Me ayudó mucho haber seguido entrenando con los preparadores físicos mientras estuve lesionado”, destacó el de Tucumán Rugby, que espera poder emular a su colega en la tercera línea “verdinegra”, Julio Farías, que se dio el gusto de apoyarles un try a los todopoderosos All Blacks en su propia casa, durante el Mundial 2011.
“Benja” le ganó la pulseada al mendocino Rodrigo Báez en la preferencia de Daniel Hourcade para ser el octavo de Los Pumas mañana a las 19.10, en La Plata. Será la tercera vez del tucumano frente a los neozelandeses, a los que ya enfrentó en las dos ediciones anteriores. Esa experiencia le permite asegurar que, pese a lo que insinúe su invicto de casi dos años, debajo de la temida piel negra hay carne y hueso. “Los All Blacks son los mejores del mundo y eso genera un desafío enorme. Pero no me parece que sea imposible ganarles. Sí sabemos que el margen de error debe ser el menor posible, así que tendremos que estar finos y hacer que ellos se equivoquen para soñar con un triunfo”, analizó Macome, despojado ya de la ansiedad del debut.
Alineado con el discurso de Hourcade, “Benja” enfatiza en la importancia de la obtención: “ya sabemos que sin la pelota se hace cuesta arriba. Eso será clave. Después, animarnos a jugar. Vimos que a ningún equipo le gusta que lo ataquen, entonces vamos a salir a buscar eso”.
“Me sentí muy bien físicamente en esos 20 minutos que jugué en Australia. El brazo estuvo bárbaro, así que estoy tranquilo. Me ayudó mucho haber seguido entrenando con los preparadores físicos mientras estuve lesionado”, destacó el de Tucumán Rugby, que espera poder emular a su colega en la tercera línea “verdinegra”, Julio Farías, que se dio el gusto de apoyarles un try a los todopoderosos All Blacks en su propia casa, durante el Mundial 2011.
“Benja” le ganó la pulseada al mendocino Rodrigo Báez en la preferencia de Daniel Hourcade para ser el octavo de Los Pumas mañana a las 19.10, en La Plata. Será la tercera vez del tucumano frente a los neozelandeses, a los que ya enfrentó en las dos ediciones anteriores. Esa experiencia le permite asegurar que, pese a lo que insinúe su invicto de casi dos años, debajo de la temida piel negra hay carne y hueso. “Los All Blacks son los mejores del mundo y eso genera un desafío enorme. Pero no me parece que sea imposible ganarles. Sí sabemos que el margen de error debe ser el menor posible, así que tendremos que estar finos y hacer que ellos se equivoquen para soñar con un triunfo”, analizó Macome, despojado ya de la ansiedad del debut.
Alineado con el discurso de Hourcade, “Benja” enfatiza en la importancia de la obtención: “ya sabemos que sin la pelota se hace cuesta arriba. Eso será clave. Después, animarnos a jugar. Vimos que a ningún equipo le gusta que lo ataquen, entonces vamos a salir a buscar eso”.