22 Septiembre 2014
Maiorana defendió el sistema indirecto de elección
El rector de la Universidad Nacional de Rosario -y titular del Consejo Interuniversitario Nacional-, Darío Maiorana, defendió la implementación de una carrera docente y la representación plena de los trabajadores no docentes en los órganos de cogobierno.
DEBATE PREVIO. Antes de disertar, Maiorana (al centro) mantuvo un breve diálogo con dirigentes y afiliados de Adiunt. LA GACETA / FOTO DE SANTIAGO PEREZ CERIMELE
“No hay una receta”. Con estas palabras inició el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) -y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)-, Darío Maiorana, su disertación, que inauguró el ciclo de conferencias organizado por la comisión que coordina el proceso de reforma del estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
La exposición -que se realizó hacia el anochecer del viernes en el Centro Cultural Eugenio Flavio Virla- fue la primera de cuatro, que mostrarán cómo se dieron los procesos de reforma estatutaria en otras universidades nacionales del país. El ciclo forma parte de las actividades previas a la Asamblea Universitaria del 30 del mes que viene, organizadas por la comisión que coordina el proceso de reforma, dirigida por el vicerrector, José García. Las disertaciones seguirán el jueves 25 -Manuel González (Universidad Nacional de Mar del Plata)-, el martes 30 -María Velasco (Universidad Nacional de Córdoba)-, el 9 de octubre -Gastón Burlot (Universidad Nacional de Cuyo)-.
Durante su charla, Maiorana buscó trasmitir la idea de que cada universidad debe vivir su propia experiencia a la hora de debatir los ejes que se pretenden modificar de esa especie de Carta Magna, sobre la base de la defensa de la autonomía universitaria. “Para que estas instituciones de educación superior puedan cumplir todos sus cometidos -ser críticas, productivas; socializar el conocimiento, denunciar las injusticias- deben tener autonomía. Esta, que tanto defendemos y que logramos que tenga rango constitucional, es la que guía todos estos procesos”, afirmó.
Maiorana utilizó el tiempo que duró su exposición -poco más de una hora- para contar las vivencias de las tres reformas estatutarias por las cuales atravesó la UNR desde el retorno de la democracia, y justificó algunas decisiones que tuvieron que ver con aquellas, como la inclusión en el estatuto de un modelo de carrera docente, la incorporación de los no docentes con plenos derechos en los órganos de cogobierno y el sistema con que eligen autoridades, entre otros.
Según narró, en 1988 se incorporó al estatuto el voto universal de los docentes, la carrera docente, la incorporación de los no docentes con voz y voto en los órganos de cogobierno y la representación igualitaria docente-estudiantil. La segunda reforma fue motivada por la Justicia, que obligó a las universidades nacionales a modificar sus estatutos para que se adecuen a la Ley de Educación Superior. “En 1997 discutimos la representación en los órganos de cogobierno -establecimos que la mayoría de la asamblea debía ser docente- y ratificamos la elección indirecta de autoridades”, explicó. Luego, contó que la última reforma estatutaria se dio en 2007, pero no modificaron artículos estructurales: “no se tocaron ni carrera docente, ni elección indirecta, ni representación en los órganos de cogobierno”.
Maiorana se refirió, en especial, a la implementación de un modelo de carrera docente. Desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) vienen reclamando a las autoridades que se incorpore en el estatuto esta figura. Un grupo de dirigentes y afiliados del gremio esperó a Maiorana al ingreso del Centro Virla, para pedirle, entre otros que en su carácter de titular del CIN interceda ante las autoridades de la UNT para que garanticen que este tema será tratado en la Asamblea (Ver: “Los gremios deberían buscar...”).
Durante la charla, detalló el modelo de carrera docente que rige en la UNR. “Establecimos que tanto el ingreso a toda categoría docente como el aumento de categoría siempre se da por concurso abierto de oposición y antecedentes. La designación supone la permanencia en el cargo, en tanto el docente evidencie un desempeño satisfactorio, mediante un sistema de evaluación periódico. Los docentes son evaluados a partir del quinto año de designado; si la evaluación es positiva sigue en el cargo y se lo vuelve a evaluar en otros cinco años; si es negativa, en dos”, explicó. Precisó que para la evaluación toman cinco ejes: docencia, formación académica, gestión, extensión e investigación.
“Todos los docentes están obligados a tener eje de docencia; y de acuerdo a la dedicación y a la categoría debe cumplir algunos de los otros ejes”, explicó. Añadió que, en caso de que la evaluación resulte negativa, la facultad debe asegurar todos los medios al docente para que pueda revertir el dictamen de la comisión que lo juzgó. “Además, la universidad poco a poco fue creando un programa para que los docentes puedan acceder a las herramientas para cumplir con los requisitos para la carrera docente. Por ejemplo, el ítem formación académica exige que un docente tienda a tener un posgrado. Bueno, la UNR tiene un sistema de doctorado y de posdoctorado gratuito; así, el docente no puede plantear que no se forma porque no tiene dinero”, puntualizó Maiorana.
Sistema electoral
Respecto del sistema de elección las autoridades -otro de los ejes sujeto a eventual reforma en el estatuto de la UNT-, Maiorana defendió el sistema indirecto. “Dimos ese debate en las tres oportunidades y siempre ratificamos el sistema indirecto de elección de autoridades. La elección por claustro y por representación de mayorías y de minoría por sistema D’Hont es la más democrática”, dijo. Y aunque no cuestionó a las universidades que eligen autoridades en forma directa, sí señaló que, a su criterio, ese sistema resulta más permeable a la intrusión de intereses externos. “No critico a las universidades que tienen elección directa; pero creo que es un sistema que se adecua más a universidades chicas, porque en universidades grandes, otros elementos que no tienen que ver con la vida universitaria, los partidos políticos, se cuelan; y la agenda de la universidad empieza a ser discutida en los medios y no en los órganos universitarios”, dijo.
Maiorana también destacó el rol de los trabajadores no docentes en las universidades. “La nuestra es de las universidades que más tempranamente dio representación a los no docentes; lo hicimos en la reforma de 1988. Estos trabajadores son parte importante de la vida de la universidad, y comprendimos que no sólo debían incorporarse a los órganos de cogobierno, sino que debían hacerlo en forma plena”, dijo. En la UNT, los no docentes sí forman parte de los órganos de gobierno, pero no votan en aquellos asuntos que tienen que ver con cuestiones académicas.
La exposición -que se realizó hacia el anochecer del viernes en el Centro Cultural Eugenio Flavio Virla- fue la primera de cuatro, que mostrarán cómo se dieron los procesos de reforma estatutaria en otras universidades nacionales del país. El ciclo forma parte de las actividades previas a la Asamblea Universitaria del 30 del mes que viene, organizadas por la comisión que coordina el proceso de reforma, dirigida por el vicerrector, José García. Las disertaciones seguirán el jueves 25 -Manuel González (Universidad Nacional de Mar del Plata)-, el martes 30 -María Velasco (Universidad Nacional de Córdoba)-, el 9 de octubre -Gastón Burlot (Universidad Nacional de Cuyo)-.
Durante su charla, Maiorana buscó trasmitir la idea de que cada universidad debe vivir su propia experiencia a la hora de debatir los ejes que se pretenden modificar de esa especie de Carta Magna, sobre la base de la defensa de la autonomía universitaria. “Para que estas instituciones de educación superior puedan cumplir todos sus cometidos -ser críticas, productivas; socializar el conocimiento, denunciar las injusticias- deben tener autonomía. Esta, que tanto defendemos y que logramos que tenga rango constitucional, es la que guía todos estos procesos”, afirmó.
Maiorana utilizó el tiempo que duró su exposición -poco más de una hora- para contar las vivencias de las tres reformas estatutarias por las cuales atravesó la UNR desde el retorno de la democracia, y justificó algunas decisiones que tuvieron que ver con aquellas, como la inclusión en el estatuto de un modelo de carrera docente, la incorporación de los no docentes con plenos derechos en los órganos de cogobierno y el sistema con que eligen autoridades, entre otros.
Según narró, en 1988 se incorporó al estatuto el voto universal de los docentes, la carrera docente, la incorporación de los no docentes con voz y voto en los órganos de cogobierno y la representación igualitaria docente-estudiantil. La segunda reforma fue motivada por la Justicia, que obligó a las universidades nacionales a modificar sus estatutos para que se adecuen a la Ley de Educación Superior. “En 1997 discutimos la representación en los órganos de cogobierno -establecimos que la mayoría de la asamblea debía ser docente- y ratificamos la elección indirecta de autoridades”, explicó. Luego, contó que la última reforma estatutaria se dio en 2007, pero no modificaron artículos estructurales: “no se tocaron ni carrera docente, ni elección indirecta, ni representación en los órganos de cogobierno”.
Maiorana se refirió, en especial, a la implementación de un modelo de carrera docente. Desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) vienen reclamando a las autoridades que se incorpore en el estatuto esta figura. Un grupo de dirigentes y afiliados del gremio esperó a Maiorana al ingreso del Centro Virla, para pedirle, entre otros que en su carácter de titular del CIN interceda ante las autoridades de la UNT para que garanticen que este tema será tratado en la Asamblea (Ver: “Los gremios deberían buscar...”).
Durante la charla, detalló el modelo de carrera docente que rige en la UNR. “Establecimos que tanto el ingreso a toda categoría docente como el aumento de categoría siempre se da por concurso abierto de oposición y antecedentes. La designación supone la permanencia en el cargo, en tanto el docente evidencie un desempeño satisfactorio, mediante un sistema de evaluación periódico. Los docentes son evaluados a partir del quinto año de designado; si la evaluación es positiva sigue en el cargo y se lo vuelve a evaluar en otros cinco años; si es negativa, en dos”, explicó. Precisó que para la evaluación toman cinco ejes: docencia, formación académica, gestión, extensión e investigación.
“Todos los docentes están obligados a tener eje de docencia; y de acuerdo a la dedicación y a la categoría debe cumplir algunos de los otros ejes”, explicó. Añadió que, en caso de que la evaluación resulte negativa, la facultad debe asegurar todos los medios al docente para que pueda revertir el dictamen de la comisión que lo juzgó. “Además, la universidad poco a poco fue creando un programa para que los docentes puedan acceder a las herramientas para cumplir con los requisitos para la carrera docente. Por ejemplo, el ítem formación académica exige que un docente tienda a tener un posgrado. Bueno, la UNR tiene un sistema de doctorado y de posdoctorado gratuito; así, el docente no puede plantear que no se forma porque no tiene dinero”, puntualizó Maiorana.
Sistema electoral
Respecto del sistema de elección las autoridades -otro de los ejes sujeto a eventual reforma en el estatuto de la UNT-, Maiorana defendió el sistema indirecto. “Dimos ese debate en las tres oportunidades y siempre ratificamos el sistema indirecto de elección de autoridades. La elección por claustro y por representación de mayorías y de minoría por sistema D’Hont es la más democrática”, dijo. Y aunque no cuestionó a las universidades que eligen autoridades en forma directa, sí señaló que, a su criterio, ese sistema resulta más permeable a la intrusión de intereses externos. “No critico a las universidades que tienen elección directa; pero creo que es un sistema que se adecua más a universidades chicas, porque en universidades grandes, otros elementos que no tienen que ver con la vida universitaria, los partidos políticos, se cuelan; y la agenda de la universidad empieza a ser discutida en los medios y no en los órganos universitarios”, dijo.
Maiorana también destacó el rol de los trabajadores no docentes en las universidades. “La nuestra es de las universidades que más tempranamente dio representación a los no docentes; lo hicimos en la reforma de 1988. Estos trabajadores son parte importante de la vida de la universidad, y comprendimos que no sólo debían incorporarse a los órganos de cogobierno, sino que debían hacerlo en forma plena”, dijo. En la UNT, los no docentes sí forman parte de los órganos de gobierno, pero no votan en aquellos asuntos que tienen que ver con cuestiones académicas.
Lo más popular