15 Septiembre 2014
BUENOS AIRES.- El debut como orador en público de Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta, Cristina Fernández, el sábado último durante un acto organizado por la agrupación juvenil kirchnerista “La Cámpora”, recibió aplausos de parte del Gobierno y del oficialismo, pero cosechó fuertes críticas desde la oposición.
El Gobierno calificó como “políticamente esclarecedora” la intervención de Máximo, quien desafió a los opositores a que la enfrenten “en las urnas”, en 2015. Uno de los más enfáticos en la defensa del discurso del hijo de la jefa de Estado fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien destacó que las palabras sirvieron para “dejar en claro que hay un proyecto”.
Para Kicillof, sirvió para “catalizar el sentimiento” de los militantes y destacó que el hijo de la Presidenta “dejó en claro cuáles eran las líneas de trabajo” de la agrupación juvenil. “La intervención de Máximo, políticamente, fue esclarecedora. Dejó en claro que hay un movimiento”, ponderó el ministro, quien reconoció que la presentación “generó mucha expectativa”, pero lo adjudicó a una “campaña de demonización” a la que fue sometido el dirigente.
En este sentido, el funcionario indicó que el hijo de la jefa de Estado y del fallecido ex presidente Néstor Kirchner “es parte de la conducción” de la agrupación oficialista y ponderó que “su rol en la política es bien definido”.
En la misma línea, la diputada nacional Diana Conti, quien definió como “gratísima sorpresa” la presencia de Máximo en el acto y destacó la “solvencia de sus posiciones y su criterio”. La legisladora también respaldó el pasaje del discurso de Máximo Kirchner en el que desafió a la oposición a enfrentar a la jefa de Estado en elecciones, al señalar que “habría que preguntarles si tienen miedo” de rivalizar con la jefa de Estado. “Máximo está plantando una discusión, un desafío”, señaló Conti.
Cercano al oficialismo, el consultor electoral Artemio López señaló que, con la participación del hijo de la mandataria, “nace un líder en un sector del kirchnerismo” y “marca que la continuidad del proyecto es patrimonio de Cristina Fernández” y un mensaje para los que “se presentan como continuadores del proyecto”.
No hay vuelta atrás
Desde la oposición, el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuestionó el discurso, al advertir que “ha dejado al descubierto el verdadero sentir de las entrañas de Cristina y de su entorno que es ‘yo quiero la re-reelección’”. Alberto criticó la postura del hijo de la Presidenta, al indicar que “en una democracia, además de votar, que es lo que tanto prioriza Máximo, hay que respetar instituciones”.
“Cristina no es que no puede ser candidata porque la oposición se lo niega, no puede ser candidata porque se lo impide la ley”, enfatizó el dirigente del Frente Renovador, quien, sin embargo, consideró “sano” que el dirigente de La Cámpora haya salido a la luz.
Consultada por el discurso de Máximo, la diputada nacional Elisa Carrió evitó profundizar en las palabras del dirigente “K”, al advertir que “los hijos son siempre víctimas de los padres”. “Pero la verdad que no opino, siempre he preservado a los hijos”, sentenció la precandidata presidencial. (DyN)
El Gobierno calificó como “políticamente esclarecedora” la intervención de Máximo, quien desafió a los opositores a que la enfrenten “en las urnas”, en 2015. Uno de los más enfáticos en la defensa del discurso del hijo de la jefa de Estado fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien destacó que las palabras sirvieron para “dejar en claro que hay un proyecto”.
Para Kicillof, sirvió para “catalizar el sentimiento” de los militantes y destacó que el hijo de la Presidenta “dejó en claro cuáles eran las líneas de trabajo” de la agrupación juvenil. “La intervención de Máximo, políticamente, fue esclarecedora. Dejó en claro que hay un movimiento”, ponderó el ministro, quien reconoció que la presentación “generó mucha expectativa”, pero lo adjudicó a una “campaña de demonización” a la que fue sometido el dirigente.
En este sentido, el funcionario indicó que el hijo de la jefa de Estado y del fallecido ex presidente Néstor Kirchner “es parte de la conducción” de la agrupación oficialista y ponderó que “su rol en la política es bien definido”.
En la misma línea, la diputada nacional Diana Conti, quien definió como “gratísima sorpresa” la presencia de Máximo en el acto y destacó la “solvencia de sus posiciones y su criterio”. La legisladora también respaldó el pasaje del discurso de Máximo Kirchner en el que desafió a la oposición a enfrentar a la jefa de Estado en elecciones, al señalar que “habría que preguntarles si tienen miedo” de rivalizar con la jefa de Estado. “Máximo está plantando una discusión, un desafío”, señaló Conti.
Cercano al oficialismo, el consultor electoral Artemio López señaló que, con la participación del hijo de la mandataria, “nace un líder en un sector del kirchnerismo” y “marca que la continuidad del proyecto es patrimonio de Cristina Fernández” y un mensaje para los que “se presentan como continuadores del proyecto”.
No hay vuelta atrás
Desde la oposición, el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuestionó el discurso, al advertir que “ha dejado al descubierto el verdadero sentir de las entrañas de Cristina y de su entorno que es ‘yo quiero la re-reelección’”. Alberto criticó la postura del hijo de la Presidenta, al indicar que “en una democracia, además de votar, que es lo que tanto prioriza Máximo, hay que respetar instituciones”.
“Cristina no es que no puede ser candidata porque la oposición se lo niega, no puede ser candidata porque se lo impide la ley”, enfatizó el dirigente del Frente Renovador, quien, sin embargo, consideró “sano” que el dirigente de La Cámpora haya salido a la luz.
Consultada por el discurso de Máximo, la diputada nacional Elisa Carrió evitó profundizar en las palabras del dirigente “K”, al advertir que “los hijos son siempre víctimas de los padres”. “Pero la verdad que no opino, siempre he preservado a los hijos”, sentenció la precandidata presidencial. (DyN)
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