11 Septiembre 2014
EN EL CENTRO DE LA POLÉMICA. La hinchada pretende hacerle un homenaje a Gustavo Ibáñez, que se fue del club cuando llegó la actual comisión directiva.
El tira y afloja no se detiene. Los barras de San Martín siguen esperando que los directivos les entreguen más entradas a favor. Pero la CD “santa” se mantiene firme en su postura de cerrarles las puertas.
“No tuvimos contacto con ningún sector de la hinchada y no tenemos conflicto con la hinchada”, dijo molesto el presidente Oscar Mirkin en la charla con LG Deportiva. “El club tiene una posición y no tenemos ningún tipo de conflicto, que quede absolutamente claro”, agregó.
Pero la realidad indica otro panorama completamente distinto. La Banda del Camión, La Brava, la agrupación del Barrio Oeste II y La Matienzo esperaron en vano un encuentro con los directivos. Algunas versiones indicaban que se reunirían anoche, pero hasta el cierre de esta edición no se produjeron novedades.
Lo cierto es que desde la gestión de Rubén Ale los ocupantes de la tribuna de la calle Rondeau reciben tickets para ingresar. Esa costumbre se repitió con las gestiones de Emilio Luque, Daniel Palacios y Jorge Garber. El número de localidades que se entregaban nunca se confirmó, pero según los informes de Seguridad Deportiva de la Policía, podrían haber llegado a 1.000 por encuentro.
Pero esa situación, por bien del club, cambió con la llegada de Mirkin a la presidencia. Sin hacer anuncios, decidieron cortarles el chorro de tickets. A partir de ese momento, cada vez que el “santo” jugó en La Ciudadela, se registraron problemas.
En el duelo amistoso contra Atlético -cuando se puso en vigencia la medida- los fanáticos arrojaron piedras y se subieron al alambrado en más de una oportunidad para interrumpir el cotejo. Y el domingo que recibió a Zapla, hubo serios incidentes en una de las puertas de acceso cuando los barras intentaron ingresar a la fuerza y se enfrentaron con los uniformados.
“Lo único que pretendemos es que nos den las entradas de un pacto que tiene varios años de vigencia. Sólo pedimos eso. Nunca mangueamos a los jugadores ni a los dirigentes porque teníamos lo nuestro”, explicó un vocero de la barra que pidió que su nombre se mantuviera en reserva. Aclaró además que desde que estalló el conflicto sólo reciben 150 localidades, la mitad de lo que se les venía entregando. Esa versión es totalmente desmentida por los responsables del club de La Ciudadela.
Las agrupaciones, como un gesto desafiante a la actual comisión directiva, decidieron distinguir a Gustavo Ibáñez, el jugador que se sintió humillado por el trato que recibió de la actual CD. El horario y lugar del homenaje se confirmará en las próximas horas y mucho tendrá que ver el avance de las negociaciones con la dirigencia.
Sin cambios
Gustavo Paz, tesorero y nexo del club con Seguridad Deportiva, dejó en claro que es muy poco probable que exista algún tipo de avance en el tema. “Seguimos manteniendo la postura de no entregar entradas a los barras. Habrá un incremento de personal policial, porque las autoridades así lo consideran prudente”, destacó.
“Este es un tema que nos preocupa. Estamos con los dirigentes del club y vamos a apoyarlos en las decisiones que ellos tomen sobre este tema”, explicó el comisario Jorge Díaz, responsable de Seguridad Deportiva.
Díaz recordó que el incremento de hombres no es la única herramienta que tienen para frenar a los violentos. “Si ellos lo piden, pueden solicitar que se les dicte el derecho de admisión a varios de los cabecillas de los grupos”, comentó.
El comisario confirmó que no se realizó ninguna denuncia por los daños que sufrieron los vehículos de algunos directivos -como se rumoreó en los últimos días- e informó que un barra le envió un mensaje para aclarar que el problema es con los directivos y no con los efectivos policiales.
Tanto Díaz como Paz adelantaron cómo será el operativo del duelo del domingo contra Juventud Antoniana. Se incrementarán de 130 a 175 el número de efectivos. Además, habrá un estricto control para que los simpatizantes no se aproximen al estadio sin entradas.
“No tuvimos contacto con ningún sector de la hinchada y no tenemos conflicto con la hinchada”, dijo molesto el presidente Oscar Mirkin en la charla con LG Deportiva. “El club tiene una posición y no tenemos ningún tipo de conflicto, que quede absolutamente claro”, agregó.
Pero la realidad indica otro panorama completamente distinto. La Banda del Camión, La Brava, la agrupación del Barrio Oeste II y La Matienzo esperaron en vano un encuentro con los directivos. Algunas versiones indicaban que se reunirían anoche, pero hasta el cierre de esta edición no se produjeron novedades.
Lo cierto es que desde la gestión de Rubén Ale los ocupantes de la tribuna de la calle Rondeau reciben tickets para ingresar. Esa costumbre se repitió con las gestiones de Emilio Luque, Daniel Palacios y Jorge Garber. El número de localidades que se entregaban nunca se confirmó, pero según los informes de Seguridad Deportiva de la Policía, podrían haber llegado a 1.000 por encuentro.
Pero esa situación, por bien del club, cambió con la llegada de Mirkin a la presidencia. Sin hacer anuncios, decidieron cortarles el chorro de tickets. A partir de ese momento, cada vez que el “santo” jugó en La Ciudadela, se registraron problemas.
En el duelo amistoso contra Atlético -cuando se puso en vigencia la medida- los fanáticos arrojaron piedras y se subieron al alambrado en más de una oportunidad para interrumpir el cotejo. Y el domingo que recibió a Zapla, hubo serios incidentes en una de las puertas de acceso cuando los barras intentaron ingresar a la fuerza y se enfrentaron con los uniformados.
“Lo único que pretendemos es que nos den las entradas de un pacto que tiene varios años de vigencia. Sólo pedimos eso. Nunca mangueamos a los jugadores ni a los dirigentes porque teníamos lo nuestro”, explicó un vocero de la barra que pidió que su nombre se mantuviera en reserva. Aclaró además que desde que estalló el conflicto sólo reciben 150 localidades, la mitad de lo que se les venía entregando. Esa versión es totalmente desmentida por los responsables del club de La Ciudadela.
Las agrupaciones, como un gesto desafiante a la actual comisión directiva, decidieron distinguir a Gustavo Ibáñez, el jugador que se sintió humillado por el trato que recibió de la actual CD. El horario y lugar del homenaje se confirmará en las próximas horas y mucho tendrá que ver el avance de las negociaciones con la dirigencia.
Sin cambios
Gustavo Paz, tesorero y nexo del club con Seguridad Deportiva, dejó en claro que es muy poco probable que exista algún tipo de avance en el tema. “Seguimos manteniendo la postura de no entregar entradas a los barras. Habrá un incremento de personal policial, porque las autoridades así lo consideran prudente”, destacó.
“Este es un tema que nos preocupa. Estamos con los dirigentes del club y vamos a apoyarlos en las decisiones que ellos tomen sobre este tema”, explicó el comisario Jorge Díaz, responsable de Seguridad Deportiva.
Díaz recordó que el incremento de hombres no es la única herramienta que tienen para frenar a los violentos. “Si ellos lo piden, pueden solicitar que se les dicte el derecho de admisión a varios de los cabecillas de los grupos”, comentó.
El comisario confirmó que no se realizó ninguna denuncia por los daños que sufrieron los vehículos de algunos directivos -como se rumoreó en los últimos días- e informó que un barra le envió un mensaje para aclarar que el problema es con los directivos y no con los efectivos policiales.
Tanto Díaz como Paz adelantaron cómo será el operativo del duelo del domingo contra Juventud Antoniana. Se incrementarán de 130 a 175 el número de efectivos. Además, habrá un estricto control para que los simpatizantes no se aproximen al estadio sin entradas.
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