11 Septiembre 2014
BUEN MOMENTO. Kicillof y Capitanich, durante el acto por el Polo Audivisual. dyn
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional relativizó ayer la discusión sobre la cantidad de pobres que hay en la Argentina, cuestionó los índices no oficiales y justificó la falta de difusión de estadísticas oficiales, aunque habló de una “reducción abrupta” de esa problemática.
Mientras el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que “medir la pobreza todos los días, un pobre más, un pobre menos, no es metodológicamente muy serio”, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reiteró que la pobreza tuvo una “reducción abrupta, intensa, y a través de políticas públicas”.
“El discurso de que hay más pobres que en 2001 no se lo creen ni ellos. Todos estamos de acuerdo que la pobreza bajó, después cuánto, depende de cómo la medís y qué medís”, advirtió Kicillof para rechazar los planteos de algunos sectores de la oposición.
Antes, el jefe de ministros rechazó un informe del Observatorio de la Universidad Católica Argentina, que señaló que el 42,6% de los niños del Gran Buenos Aires viven en la pobreza y apuntó contra “personas de la oposición, que inventan números”.
El titular de la cartera económica respaldó la decisión del Gobierno de no difundir las estadísticas sobre pobreza porque, explicó, debe “rediseñarse” la forma de medirla luego de haberse hecho lo propio con el índice de precios. Y evitó plantear un porcentaje sobre esa problemática a nivel nacional.
En ese sentido, opinó: “la verdad que medir la pobreza es una cuestión... me cruzo con una persona y es difícil decir si es o no es pobre. Hay un montón de parámetros para medir condiciones de pobreza, no digo que no tenga que hacerse”.
Por su parte, Capitanich volvió resaltar una baja en la pobreza y remarcó que ello se produjo porque se mejoró la creación de empleo y salarios. “La reducción de la pobreza ha sido abrupta, intensa y a través de políticas públicas; hubo 6,4 millones de puestos de trabajo (creados bajo la actual gestión) y 1.650 convenciones colectivas de trabajo, que mejoraron sustancialmente el salario real; y si hay más empleo, y mejores salarios, automáticamente la pobreza se reduce”, detalló el funcionario.
Asimismo, planteó que le encantaría recibir al Observatorio Católico que difundió los datos de pobreza en el conurbano, “para discutir la base metodológica” empleada para llegar a dichas conclusiones.
Capitanich apuntó que “los organismos financieros destacan la reducción de la pobreza en la Argentina y Uruguay” al analizar la región, e insistió en que “los resultados han sido contundentes desde el punto de vista del mejoramiento de los indicadores socio-laborales en los últimos 11 años”.
En tanto, el diputado nacional (UCR-Chaco) Hugo Maldonado acusó a Capitanich de ser un “vocero desgastado del Gobierno nacional” por sus dichos sobre la pobreza, y señaló que “esa sobreactuación tan ridícula del relato oficial, obliga a una mirada nacional sobre la situación en Chaco”, cuyo índice de pobreza está por arriba del 40%.
Apuntó que “a los chaqueños nos importa saber por qué Capitanich no cumplió con su mandato de solidaridad y ayuda a los más pobres, en especial a los pueblos originarios de nuestra provincia”. (DyN)
Mientras el ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que “medir la pobreza todos los días, un pobre más, un pobre menos, no es metodológicamente muy serio”, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reiteró que la pobreza tuvo una “reducción abrupta, intensa, y a través de políticas públicas”.
“El discurso de que hay más pobres que en 2001 no se lo creen ni ellos. Todos estamos de acuerdo que la pobreza bajó, después cuánto, depende de cómo la medís y qué medís”, advirtió Kicillof para rechazar los planteos de algunos sectores de la oposición.
Antes, el jefe de ministros rechazó un informe del Observatorio de la Universidad Católica Argentina, que señaló que el 42,6% de los niños del Gran Buenos Aires viven en la pobreza y apuntó contra “personas de la oposición, que inventan números”.
El titular de la cartera económica respaldó la decisión del Gobierno de no difundir las estadísticas sobre pobreza porque, explicó, debe “rediseñarse” la forma de medirla luego de haberse hecho lo propio con el índice de precios. Y evitó plantear un porcentaje sobre esa problemática a nivel nacional.
En ese sentido, opinó: “la verdad que medir la pobreza es una cuestión... me cruzo con una persona y es difícil decir si es o no es pobre. Hay un montón de parámetros para medir condiciones de pobreza, no digo que no tenga que hacerse”.
Por su parte, Capitanich volvió resaltar una baja en la pobreza y remarcó que ello se produjo porque se mejoró la creación de empleo y salarios. “La reducción de la pobreza ha sido abrupta, intensa y a través de políticas públicas; hubo 6,4 millones de puestos de trabajo (creados bajo la actual gestión) y 1.650 convenciones colectivas de trabajo, que mejoraron sustancialmente el salario real; y si hay más empleo, y mejores salarios, automáticamente la pobreza se reduce”, detalló el funcionario.
Asimismo, planteó que le encantaría recibir al Observatorio Católico que difundió los datos de pobreza en el conurbano, “para discutir la base metodológica” empleada para llegar a dichas conclusiones.
Capitanich apuntó que “los organismos financieros destacan la reducción de la pobreza en la Argentina y Uruguay” al analizar la región, e insistió en que “los resultados han sido contundentes desde el punto de vista del mejoramiento de los indicadores socio-laborales en los últimos 11 años”.
En tanto, el diputado nacional (UCR-Chaco) Hugo Maldonado acusó a Capitanich de ser un “vocero desgastado del Gobierno nacional” por sus dichos sobre la pobreza, y señaló que “esa sobreactuación tan ridícula del relato oficial, obliga a una mirada nacional sobre la situación en Chaco”, cuyo índice de pobreza está por arriba del 40%.
Apuntó que “a los chaqueños nos importa saber por qué Capitanich no cumplió con su mandato de solidaridad y ayuda a los más pobres, en especial a los pueblos originarios de nuestra provincia”. (DyN)