Rayos de plata

Un mes después de su partida, los tres Pumitas tucumanos regresaron de Nanjing, China, con sendos tesoros de metal plateado en los bolsos, que bien valieron la renuncia a las costumbres criollas y la necesaria adaptación a otras tan diferentes como las del lejano Oriente. Isaac Sprenger, Domingo Miotti y José Barros Sosa fueron figuras en el seleccionado nacional M18 que alcanzó el segundo puesto en el Seven de los Juegos Olímpicos de la Juventud, a fines de agosto.

“Nos quedó la sensación de que podríamos haber ganado la medalla de oro, pero ya pasó. Habíamos ido con el objetivo de conseguir una medalla y lo cumplimos”, rescató Miotti, en referencia a la derrota en la final ante Francia, rival al que habían vencido en la fase clasificatoria. “Al igual que ellos, fuimos creciendo partido a partido, pero en ese último partido tuvimos un par de desconcentraciones que ellos no desaprovecharon”, completó el apertura de Lawn Tennis.

“El partido era más largo que los otros (dos tiempos de 10 minutos en lugar de siete) y creo que no supimos manejar eso. Si uno se pone a ver los videos, lo perdimos en los últimos dos minutos de cada tiempo”, analizó Barros Sosa, también de Lawn Tennis. “Igual, eso no quita que haya sido una gran experiencia. Es la primera vez que representaba al país, y tuve la suerte de formar parte de un gran grupo y de ganar una medalla. Al principio no lo dimensionaba, mi viejo me dijo ‘vos no sabés lo que acabás de ganar’, pero con el correr de los días creo que todos empezamos a entenderlo”, agregó el fullback.

“Yo creo que, más allá de la medalla, hay que resaltar el grupo que se formó. Eso fue lo más importante”, aseguró Sprenger. El wing de Huirapuca fue la principal carta ofensiva de Los Pumitas, y terminó como tryman del equipo, con siete conquistas. “Tal vez en ese momento nos dio un poco de bronca, porque sentimos que podíamos ganar el oro, pero se pasó rápido. Cumplimos el objetivo y recibimos mucho apoyo. Después de los partidos revisábamos las redes sociales y nos encontramos con muchos mensajes de aliento”, contó el concepcionense.

Pese al escaso margen de tiempo libre que les dejó la competencia, los tres pudieron conocer qué tan distintas son las cosas al otro lado del mundo. “Con la familia a uno nunca se le ocurriría ir a China. Esta era una buena oportunidad para conocer y la verdad quedé sorprendido”, confesó Miotti.

“Nunca había pasado tanto tiempo fuera de casa. Al principio era todo extraño, pero allá son todos muy atentos, nos atendieron como a reyes”, destacó Barros Sosa.

“Anduvimos por un templo de Confucio y de ahí paseando. Se extrañaba un poco la comida, eso sí. En el buffet encontrabas carne, pero con la de acá... nada que ver”, completó Sprenger.