09 Septiembre 2014
Una frase de la entrevista a fondo al director técnico del teatro Mercedes Sosa, Oli Alonso, que LA GACETA publicó el domingo, causó una fuerte repercusión en las redes sociales donde se expresa el ámbito teatral tucumano. “El teatro debe ser masivo y se puede vivir de esta profesión, pero no con malos productos (...), en salas mal equipadas y con espectáculos aburridos”, fue la opinión del teatrista que despertó críticas, en un extenso encuentro periodístico que duró más de tres horas.
La responsable de la Sala Ross, Viviana Perea, confesó que la opinión le causó “cierta tristeza e impotencia”. “Está refiriéndose a colegas; él mismo administró una sala independiente (La Zona) y es testigo de cómo uno trabaja a pulmón contra viento y marea. No se puede generalizar de tal manera”, sostuvo, para aclarar que lo que pretende es motivar la reflexión.
La directora agregó: “el teatro tucumano goza de un gran reconocimiento, hay espectáculos de alta calidad y hay artistas que trabajan con seriedad”. “Me resulta una consideración subjetiva la palabra aburrido, que no hace más que alejar al espectador común de las propuestas. Respeto su trayectoria, y espero que sólo hayan sido opiniones desacertadas”, lamentó.
La opinión de Perea fue respaldada en Facebook por los actores y directores Juan Tríbulo, Pablo Parolo, Bernardo Brunetti, Gustavo Delgado y Marcos Acevedo, entre otros. “El teatro independiente goza de una salud y de un brío que raramente pueda imaginar quien no se cruza con él”, señaló Mario Ramírez (actualmente en “La margarita”).
Jaime Mamaní (grupo Arte Urbano) consideró que “no a todo el mundo le gusta lo mismo” y pidió que no se desconozca todo el trabajo que vienen haciendo los artistas locales. “Ningunear el teatro independiente es ningunear la cultura. Que una sala esté poco equipada no es una vergüenza”, señaló Federico Cerisola (actúa en “El pulmón”).
La responsable de la Sala Ross, Viviana Perea, confesó que la opinión le causó “cierta tristeza e impotencia”. “Está refiriéndose a colegas; él mismo administró una sala independiente (La Zona) y es testigo de cómo uno trabaja a pulmón contra viento y marea. No se puede generalizar de tal manera”, sostuvo, para aclarar que lo que pretende es motivar la reflexión.
La directora agregó: “el teatro tucumano goza de un gran reconocimiento, hay espectáculos de alta calidad y hay artistas que trabajan con seriedad”. “Me resulta una consideración subjetiva la palabra aburrido, que no hace más que alejar al espectador común de las propuestas. Respeto su trayectoria, y espero que sólo hayan sido opiniones desacertadas”, lamentó.
La opinión de Perea fue respaldada en Facebook por los actores y directores Juan Tríbulo, Pablo Parolo, Bernardo Brunetti, Gustavo Delgado y Marcos Acevedo, entre otros. “El teatro independiente goza de una salud y de un brío que raramente pueda imaginar quien no se cruza con él”, señaló Mario Ramírez (actualmente en “La margarita”).
Jaime Mamaní (grupo Arte Urbano) consideró que “no a todo el mundo le gusta lo mismo” y pidió que no se desconozca todo el trabajo que vienen haciendo los artistas locales. “Ningunear el teatro independiente es ningunear la cultura. Que una sala esté poco equipada no es una vergüenza”, señaló Federico Cerisola (actúa en “El pulmón”).
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