08 Septiembre 2014
SIDNEY, Austalia.- Un telescopio ubicado en esta ciudad logró captar el momento en el que un pequeño asteroide de 20 metros de longitud se acercó a una corta distancia de la Tierra para luego salir disparado como si hubiese sido eyectado.
El hecho tuvo lugar este domingo, y el responsable del hallazgo fue un equipo del Observatorio Remazacco en Italia, que consiguió fotografiarlo con un telescopio instalado en Australia una media hora antes del máximo acercamiento, que se produjo a 40.000 km de altura sobre Nueva Zelanda.
Explican los especialistas que el 2014 RC se acercó tanto a nuestro barrio espacial que incluso se situó por debajo del cinturón de satélites de comunicaciones en órbita geoestacionaria, a menos de un décimo de la distancia entre la Luna a la Tierra.
Se detalló además que la roca viajaba a una velocidad de 49,5 minutos de arco (1,6 veces el diámetro de la luna llena), brilló con una magnitud de 11,2, insuficiente para ser observada a simple vista, pero un astrónomo aficionado con un telescopio de 4,5 pulgadas podría haber seguido su trayectoria sin problemas como si persiguiera la pista de un avión o un satélite.
Por último, reporta “ABC” que la órbita de 2014 RC ha cambiado debido a la gravedad de nuestro planeta, una maniobra parecida a la que se utiliza habitualmente de forma deliberada para dar velocidad a las sondas que hacen largos viajes por el espacio, denominada asistencia gravitacional.
El paso del asteroide puede revivirse en el sitio del observatorio comunitario Slooh.
El hecho tuvo lugar este domingo, y el responsable del hallazgo fue un equipo del Observatorio Remazacco en Italia, que consiguió fotografiarlo con un telescopio instalado en Australia una media hora antes del máximo acercamiento, que se produjo a 40.000 km de altura sobre Nueva Zelanda.
Explican los especialistas que el 2014 RC se acercó tanto a nuestro barrio espacial que incluso se situó por debajo del cinturón de satélites de comunicaciones en órbita geoestacionaria, a menos de un décimo de la distancia entre la Luna a la Tierra.
Se detalló además que la roca viajaba a una velocidad de 49,5 minutos de arco (1,6 veces el diámetro de la luna llena), brilló con una magnitud de 11,2, insuficiente para ser observada a simple vista, pero un astrónomo aficionado con un telescopio de 4,5 pulgadas podría haber seguido su trayectoria sin problemas como si persiguiera la pista de un avión o un satélite.
Por último, reporta “ABC” que la órbita de 2014 RC ha cambiado debido a la gravedad de nuestro planeta, una maniobra parecida a la que se utiliza habitualmente de forma deliberada para dar velocidad a las sondas que hacen largos viajes por el espacio, denominada asistencia gravitacional.
El paso del asteroide puede revivirse en el sitio del observatorio comunitario Slooh.