08 Septiembre 2014
POR ACÁ NO. Walter Arrieta le gana en el salto a Héctor Herrera. Por momentos se jugó solo de esta forma entre ambos. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
El traje del empate le calzó a la perfección a ambos equipos. Atlético Concepción y Concepción FC empataron sin tantos en el duelo que protagonizaron ayer en Banda del Río Salí en el arranque del certamen. Y estuvo bien porque ninguno pudo quebrar al rival, pese a que cada equipo tuvo 45 minutos de claro dominio. Los “leones” fueron amos y señores de la primera parte, y los “cuervos”, del complemento. Aún así, ninguno pudo resolver las situaciones que tuvieron para abrir el marcador.
El pésimo estado del campo fue uno de los principales factores que impidió que los dominios de ambos equipos terminen de plasmarse en la red. La pelota no rodaba por el piso, sino que viajaba por el aire. Sergio Romero, arquero de los “cuervos”, se lució al sacar un claro cabezazo de Diego Villafañe primero y después le tapó un mano a mano al mismo delantero que reclamó penal, pero el árbitro Nelson Bejas -que estaba muy cerca de la jugada- decretó el “siga, siga”.
En el segundo tiempo hubo cambio de roles. Los “cuervos” crecieron porque los “leones” no podían mantener ni un segundo la pelota. Un remate de José Saavedra al palo (en el rebote se lo perdió César Romero) y el mano a mano que Alejandro Bernat le tapó a Rodrigo Russo, fueron las situaciones que tuvo Concepción FC.
Lo mejor se vivió en las tribunas, colmadas y pintadas por los simpatizantes. Los hinchas aportaron el color en una tarde en el que el buen fútbol estuvo ausente. Por suerte para ellos, esto recién empieza y tienen hay muchísimo tiempo para corregir los errores que mostraron ambos equipos.
El pésimo estado del campo fue uno de los principales factores que impidió que los dominios de ambos equipos terminen de plasmarse en la red. La pelota no rodaba por el piso, sino que viajaba por el aire. Sergio Romero, arquero de los “cuervos”, se lució al sacar un claro cabezazo de Diego Villafañe primero y después le tapó un mano a mano al mismo delantero que reclamó penal, pero el árbitro Nelson Bejas -que estaba muy cerca de la jugada- decretó el “siga, siga”.
En el segundo tiempo hubo cambio de roles. Los “cuervos” crecieron porque los “leones” no podían mantener ni un segundo la pelota. Un remate de José Saavedra al palo (en el rebote se lo perdió César Romero) y el mano a mano que Alejandro Bernat le tapó a Rodrigo Russo, fueron las situaciones que tuvo Concepción FC.
Lo mejor se vivió en las tribunas, colmadas y pintadas por los simpatizantes. Los hinchas aportaron el color en una tarde en el que el buen fútbol estuvo ausente. Por suerte para ellos, esto recién empieza y tienen hay muchísimo tiempo para corregir los errores que mostraron ambos equipos.
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