06 Septiembre 2014
NO APARECE. No hay rastros del velero con los cuatro argentinos. IMAGEN DE ARCHIVO
BUENOS AIRES.- El vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, informó hoy que "continúa la búsqueda" de los cuatro argentinos que desde el martes 26 de agosto se hallan a la deriva en un velero en la zona de alta mar del sur de Brasil.
El portavoz y capitán de fragata indicó que la fuerza colabora en el rastrillaje con las corbetas Rosales y Gómez Roca, pero la decisión de mantener o cancelar el operativo corresponde las autoridades brasileñas.
"Con todo lo recabado, tanto con los avistajes hechos por aire y mar, ellos calculan que todavía hay posibilidades de detectar el velero y supervivientes por lo que continúa la búsqueda", destacó en declaraciones al canal C5N.
En ese sentido, recordó que los familiares de los argentinos manifestaron que la tripulación llevaba comida y agua para 15 días, junto con todos los elementos necesarios en caso de accidente.
Balbi confirmó que los elementos encontrados hasta ahora en alta mar no corresponden al velero de los argentinos que habían salido de Porto Alegre a Río de Janeiro en el último tramo de una aventura que se inició en la localidad bonaerense de San Fernando.
Además destacó el trabajo que están realizando las autoridades brasileñas con "más de 100 horas de vuelo" en el rastrillaje por aire "en un esfuerzo de casi 24 horas al día" .
"Como Armada Argentina no podemos hacer conjeturas de lo que pasó. Estamos subordinados a Brasil que permitió y autorizó que colaboremos", manifestó. El velero Tunante II llevaba a los argentinos Jorge Benozzi, un prestigioso oftalmólogo; Alejandro Barnero, cardiocirujano del Hospiotal Pirovano y piloto con licencia expedida por Prefectura Naval; Horacio Morales, amigo de Benozzi y el yerno del oftalmólogo, salieron el martes pasado desde Porto Alegre.
A la altura del estado brasileño de Río Grande Do Sul, una tormenta con olas de 8 metros los sorprendió en plena navegación pero alcanzaron a sortearla, dado que se comunicaron con sus familiares entre las 13 del martes y la madrugada del miércoles a través de un teléfono satelital.
Un buque tanque noruego los avistó pero debido a su peso y tamaño no los pudo socorrer y desde entonces no se sabe nada de su paradero.