05 Septiembre 2014
Era un vanguardista
Nacho Luna - Guitarrista de The Worms
Un artista que nos hace disfrutar de tantos momentos con su arte se convierte en un ser querido, cercano. Por eso, no puede más que producirme tristeza la partida de Gustavo Cerati. Y una gratitud infinita por tanta música y tanta poesía que me seguirá acompañando. Su música permite entender un largo período del rock nacional. Era un vanguardista; siempre estaba experimentando nuevos conceptos y sonidos. Eso lo mantuvo vigente, y se ve reflejado en sus discos: no repite una fórmula del éxito sino que arriesga. Me siento particularmente influenciado por el disco “Confort y Música para Volar”, que MTV le propuso grabar a Soda Stereo en formato acústico, pero Cerati, fiel a sus convicciones, grabó en una exquisita fusión entre lo eléctrico y lo acústico, reversionando de manera sublime algunos temas.
Jugaba con la tecnología
Matías Kotler - Del grupo pecadores
Imposible de compararlo con otros músicos argentinos. Era un gran cantante, un gran compositor, tremendo guitarrista, pero sobre todo, un innovador. Jugaba con la tecnología al punto que esta parecía hecha para sus ideas. Después de haber tenido la banda más importante de Argentina hizo una carrera solista impecable. Nos quedan intactas su música y su esencia. Nada borra tantos recuerdos hermosos.
Un experto en trasmitir
Nicolás Aiziczon- Músico
Descubrí a Cerati un poco tarde. Quizá por culpa de esa obscena e ignorante oposición “Redonditos vs Soda”, en la cual uno debía tomar partido por un bando y despreciar al otro. Prejuicio superado (felizmente) me dejé sorprender por su honestidad a la hora de componer. Cerati era un experto en transmitir, lo que debe ser el primer objetivo de un artista. Se valió del rock, de la canción, de la electrónica, de una orquesta sinfónica, de lujuria y psicodelia, de ritmos folclóricos… y de poesía. Sus discos son perfectos para escucharlos infinitas veces, hasta casi estudiar los arreglos y las letras. Su trabajo solista superó, a mi parecer, su calidad y su creatividad. Tristemente, parece no tener herederos. De las miles de citas de sus canciones elijo: “siempre es hoy, quiero hacer cosas imposibles”.
La cresta y el señorito inglés
Gonzalo Beceda - Blogger dequemevisto
Son los 80. Madonna, The Cure y Soda Stereo parecen estar en perfecta sintonía: rulos “encrestados” -aunque melancólicos-, intensos delineado y un estricto negro son el uniforme de la escuela del rock. Gustavo Cerati sabe lo que quiere. En sus inicios la rebeldía está de moda: camisas corte murciélago y cuero son los favoritos del vocalista. En los 90, Cerati deja de lado las camisas estampadas y pasa a las poleras y jeans. La cresta se vuelve más tímida y el negro que contornea sus ojos desaparece. La rebeldía estética, sin embargo, continúa intacta. Su look clásico con guiños punk-rocker va mutando hacia el de un señor inglés. Casi diez años después, su estilo oscila entre el glam y lo trash: chaquetas de cuero, chupines, zapatos en punta, corbatas. Reaparece el color en su vestuario, aunque no piensa abandonar el negro. Treinta años de música, sellados al mejor estilo de un rocker sentimentalista: ¿habrá entendido la gente a esta altura quién fue Gustavo Cerati?
Nacho Luna - Guitarrista de The Worms
Un artista que nos hace disfrutar de tantos momentos con su arte se convierte en un ser querido, cercano. Por eso, no puede más que producirme tristeza la partida de Gustavo Cerati. Y una gratitud infinita por tanta música y tanta poesía que me seguirá acompañando. Su música permite entender un largo período del rock nacional. Era un vanguardista; siempre estaba experimentando nuevos conceptos y sonidos. Eso lo mantuvo vigente, y se ve reflejado en sus discos: no repite una fórmula del éxito sino que arriesga. Me siento particularmente influenciado por el disco “Confort y Música para Volar”, que MTV le propuso grabar a Soda Stereo en formato acústico, pero Cerati, fiel a sus convicciones, grabó en una exquisita fusión entre lo eléctrico y lo acústico, reversionando de manera sublime algunos temas.
Jugaba con la tecnología
Matías Kotler - Del grupo pecadores
Imposible de compararlo con otros músicos argentinos. Era un gran cantante, un gran compositor, tremendo guitarrista, pero sobre todo, un innovador. Jugaba con la tecnología al punto que esta parecía hecha para sus ideas. Después de haber tenido la banda más importante de Argentina hizo una carrera solista impecable. Nos quedan intactas su música y su esencia. Nada borra tantos recuerdos hermosos.
Un experto en trasmitir
Nicolás Aiziczon- Músico
Descubrí a Cerati un poco tarde. Quizá por culpa de esa obscena e ignorante oposición “Redonditos vs Soda”, en la cual uno debía tomar partido por un bando y despreciar al otro. Prejuicio superado (felizmente) me dejé sorprender por su honestidad a la hora de componer. Cerati era un experto en transmitir, lo que debe ser el primer objetivo de un artista. Se valió del rock, de la canción, de la electrónica, de una orquesta sinfónica, de lujuria y psicodelia, de ritmos folclóricos… y de poesía. Sus discos son perfectos para escucharlos infinitas veces, hasta casi estudiar los arreglos y las letras. Su trabajo solista superó, a mi parecer, su calidad y su creatividad. Tristemente, parece no tener herederos. De las miles de citas de sus canciones elijo: “siempre es hoy, quiero hacer cosas imposibles”.
La cresta y el señorito inglés
Gonzalo Beceda - Blogger dequemevisto
Son los 80. Madonna, The Cure y Soda Stereo parecen estar en perfecta sintonía: rulos “encrestados” -aunque melancólicos-, intensos delineado y un estricto negro son el uniforme de la escuela del rock. Gustavo Cerati sabe lo que quiere. En sus inicios la rebeldía está de moda: camisas corte murciélago y cuero son los favoritos del vocalista. En los 90, Cerati deja de lado las camisas estampadas y pasa a las poleras y jeans. La cresta se vuelve más tímida y el negro que contornea sus ojos desaparece. La rebeldía estética, sin embargo, continúa intacta. Su look clásico con guiños punk-rocker va mutando hacia el de un señor inglés. Casi diez años después, su estilo oscila entre el glam y lo trash: chaquetas de cuero, chupines, zapatos en punta, corbatas. Reaparece el color en su vestuario, aunque no piensa abandonar el negro. Treinta años de música, sellados al mejor estilo de un rocker sentimentalista: ¿habrá entendido la gente a esta altura quién fue Gustavo Cerati?
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