24 Agosto 2014
A veces, a la mejor experiencia la frustra el alcohol
La profesionalización de la figura del coordinador y los controles de consumo de alcohol y drogas en los centros más elegidos por los chicos son los dos grandes temas que preocupan a los progenitores nucleados en la Asociación de Padres del Turismo Estudiantil (APTE). Sin embargo, la figura del adulto, su ausencia, también está en la mira, cuando se analiza por qué hay desmadres en las giras de fin de curso.
LA PRIMERA VEZ. A veces, la primera salida solo fuera de casa puede dejarlo a un chico marcado para toda la vida, dijo Héctor Pissoni. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO (ARCHIVO)
“Para los adolescentes, profe, la gira de fin de curso es el gran recreo”, le dijo una vez una alumna a un profesor. “Para nosotros, la gira de fin de curso es la despedida de aquellos con quienes hemos convivido muchos años y compartido muchas experiencias”, le respondió ayer Juan Pablo, de 15 años, alumno de la Normal Juan B. Alberdi a LA GACETA. Para los padres, la gira de fin de curso es no sólo una deuda económica que en muchos casos ha empezado a ser pagada dos años antes de la graduación de los hijos. Más que eso, esos 12 días en otra provincia o en otro país son, muchas veces, la primera experiencia del chico fuera de su casa. Esas razones, entre otras, son las que hace ocho años llevaron a un grupo de adultos a formar la Asociación de padres del Turismo Estudiantil. (APTE) que tiene su sede central en Buenos Aires y otras en Córdoba, Mendoza y Bariloche. Precisamente, en la ciudad de la nieve y de las giras de fin de curso estaba el presidente de esa asociación, Héctor Pissoni, cuando estudiantes de dos colegios tucumanos se vieron involucrados en un episodio sobre presunto abuso sexual en el que intervino la Justicia rionegrina.
Según Pissoni, no hubo acoso sexual. Y agrega, en una charla telefónica con LA GACETA, que lo que pasó fue “tres chicos que se equivocaron, que estaban alcoholizados, que entraron a un lugar al que no deberían haber entrado (el hotel en el que se alojaban chicas de otro colegio tucumano). Y ahí falló un control, por parte del hotel”. A propósito, los controles (o falta de) en el consumo de alcohol y de drogas, y la profesionalización del coordinador son tres de los temas centrales en la agenda de la entidad.
- ¿Cómo surge la APTE?
- En 2006 hubo mucha gente estafada por algunas agencias. Ahí nacimos. Nos formarmos para cuidar el viaje de nuestros hijos. En la mayoría, es su primer viaje solos, lejos de sus padres. Y lo que queremos es que sea la mejor experiencia posible. Que no tengan que pasar por algunos problemas que les pesen el resto de sus vidas.Comenzamos con un grupo de padres de Buenos Aires; ahora hay en Mendoza, en Córdoba, en Bariloche.
-¿ Cuáles son los temas que más los preocupan ?
- El turismo estudiantil ha avanzado mucho en la Argentina, pero pretendemos la profesionalización del coordinador, que es la persona real que va a llevar a nuestros hijos. La agencia organiza el viaje, los padres lo pagamos, pero el que va a la excursión es el coordinador. Después, tratar de soluciinar los temas que nos preocupan a los padres: el alcohol, el tema de la droga. Hemos pedido en San Carlos de Bariloche que incentiven los controles de alcohol. Nos ocupa que nuestros hijos no consuman alcohol. Debe haber un control de alcohol en cualquier viaje de egresados.
- ¿Qué hay que exigirle al coordinador?
- Más allá de la edad, de experiencia en el rubro, debe ser mayor de 21 años, tener conocimientos de primeros auxilios, de evacuación, cómo actuar en caso de un siniestro (para resguardar a los chicos, en su caso), se los prepara también para actuar en la parte legal , y se les pide que conozcan el lugar al que se lleva a los chicos.
- ¿Se cumple todo eso?
- Se está empezando a cumplir. Hay 4.000 coordinadores en todo el país, es difícil de golpe personalizar a todos. Eso se va a lograr con tiempo.
- ¿No habría que impulsar la participación de los colegios?
- Tenemos un tema con los colegios, los hay que son extraordinarios como colegios, pero no son agencias de viaje , y muchas veces dicen: tengo un campo de deportes en tal lado, pero no tienen los conocimientos que se requieren para contener a los chicos en esas condiciones especiales. Muchos de los accidentes accidentes importantes que ocurrieron en los últimos años fueron organizados por los colegios en forma independente. Cuando el colegio tiene que realizar un viaje de turismo estudiantil debe contratar una empresa que es controlada por Defensa del Consumidor y por los responsables de Turismo de todas las provincias, como lo establece la ley 25.599.
Según Pissoni, no hubo acoso sexual. Y agrega, en una charla telefónica con LA GACETA, que lo que pasó fue “tres chicos que se equivocaron, que estaban alcoholizados, que entraron a un lugar al que no deberían haber entrado (el hotel en el que se alojaban chicas de otro colegio tucumano). Y ahí falló un control, por parte del hotel”. A propósito, los controles (o falta de) en el consumo de alcohol y de drogas, y la profesionalización del coordinador son tres de los temas centrales en la agenda de la entidad.
- ¿Cómo surge la APTE?
- En 2006 hubo mucha gente estafada por algunas agencias. Ahí nacimos. Nos formarmos para cuidar el viaje de nuestros hijos. En la mayoría, es su primer viaje solos, lejos de sus padres. Y lo que queremos es que sea la mejor experiencia posible. Que no tengan que pasar por algunos problemas que les pesen el resto de sus vidas.Comenzamos con un grupo de padres de Buenos Aires; ahora hay en Mendoza, en Córdoba, en Bariloche.
-¿ Cuáles son los temas que más los preocupan ?
- El turismo estudiantil ha avanzado mucho en la Argentina, pero pretendemos la profesionalización del coordinador, que es la persona real que va a llevar a nuestros hijos. La agencia organiza el viaje, los padres lo pagamos, pero el que va a la excursión es el coordinador. Después, tratar de soluciinar los temas que nos preocupan a los padres: el alcohol, el tema de la droga. Hemos pedido en San Carlos de Bariloche que incentiven los controles de alcohol. Nos ocupa que nuestros hijos no consuman alcohol. Debe haber un control de alcohol en cualquier viaje de egresados.
- ¿Qué hay que exigirle al coordinador?
- Más allá de la edad, de experiencia en el rubro, debe ser mayor de 21 años, tener conocimientos de primeros auxilios, de evacuación, cómo actuar en caso de un siniestro (para resguardar a los chicos, en su caso), se los prepara también para actuar en la parte legal , y se les pide que conozcan el lugar al que se lleva a los chicos.
- ¿Se cumple todo eso?
- Se está empezando a cumplir. Hay 4.000 coordinadores en todo el país, es difícil de golpe personalizar a todos. Eso se va a lograr con tiempo.
- ¿No habría que impulsar la participación de los colegios?
- Tenemos un tema con los colegios, los hay que son extraordinarios como colegios, pero no son agencias de viaje , y muchas veces dicen: tengo un campo de deportes en tal lado, pero no tienen los conocimientos que se requieren para contener a los chicos en esas condiciones especiales. Muchos de los accidentes accidentes importantes que ocurrieron en los últimos años fueron organizados por los colegios en forma independente. Cuando el colegio tiene que realizar un viaje de turismo estudiantil debe contratar una empresa que es controlada por Defensa del Consumidor y por los responsables de Turismo de todas las provincias, como lo establece la ley 25.599.