22 Agosto 2014
DYN
BUENOS AIRES.- Tigre quedó muy alegre tras salvar la continuidad de su entrenador al golear al Racing Club 4-0 y quitarle el invicto en el Torneo de Primera División.
El director técnico tigrense Fabián Alegre había llegado a este partido correspondiente a la tercera fecha de la competencia doméstica apremiado por los resultados adversos, pero sus futbolistas lo respaldaron en el campo de juego con la elocuencia del rendimiento y los goles de Erik Godoy, Kevin Itabel (dos) y Lucas Wilchez.
Con la conquista de Godoy y la primera de Itabel, el Matador prevaleció en el período inicial, pero ni bien empezó el segundo tiempo Wilchez extendió la ventaja y Kevin se ocupó luego de terminar de darle forma a uno noche pletórica para los anfitriones y nefasta para quienes comenzaron la jornada en la cima de las posiciones.
A los dirigidos por Diego Cocca les salió todo mal, porque quedaron descompensados, tuvo un deficiente desempeño el marcador central Nicolás Sánchez y hasta salió lesionado el mediocampista Marcos Acuña, quien, a los 30 minutos del primer segmento, fue reemplazado por Ricardo Centurión.
En síntesis, la noche fue toda de Tigre y la pesadilla, exclusivamente de Racing.
El director técnico tigrense Fabián Alegre había llegado a este partido correspondiente a la tercera fecha de la competencia doméstica apremiado por los resultados adversos, pero sus futbolistas lo respaldaron en el campo de juego con la elocuencia del rendimiento y los goles de Erik Godoy, Kevin Itabel (dos) y Lucas Wilchez.
Con la conquista de Godoy y la primera de Itabel, el Matador prevaleció en el período inicial, pero ni bien empezó el segundo tiempo Wilchez extendió la ventaja y Kevin se ocupó luego de terminar de darle forma a uno noche pletórica para los anfitriones y nefasta para quienes comenzaron la jornada en la cima de las posiciones.
A los dirigidos por Diego Cocca les salió todo mal, porque quedaron descompensados, tuvo un deficiente desempeño el marcador central Nicolás Sánchez y hasta salió lesionado el mediocampista Marcos Acuña, quien, a los 30 minutos del primer segmento, fue reemplazado por Ricardo Centurión.
En síntesis, la noche fue toda de Tigre y la pesadilla, exclusivamente de Racing.