22 Agosto 2014
RECIÉN LLEGADOS. “Lito” y Lucas Mohamed, ya instalados en el box de Toay y a punto de iniciar la atención del VW Gol.
TOAY.- Casi un día de viaje le insumió al equipo de Lucas Mohamed hacer pie en el autódromo pampeano, para comenzar a empaparse con lo que será la fecha 8 del certamen de la Clase 2 del Turismo Nacional. Será esta una carrera en la cual el piloto yerbabuenense deberá defender la punta, que ostenta con una diferencia de 17 puntos sobre su escolta, Adrián Percaz. ¿Cómo hará el piloto del VW Gol para sostener su condición de puntero? “Con mucho trabajo, como siempre. Para mí, cada carrera es una más, por eso seguiré con mi estrategia, sólo pensando en lo que yo pueda hacer. De ninguna manera quiero meterme presión por llegar como puntero”, sostiene.
- Pasó la prueba de Las Termas, que era muy especial para vos. ¿Así lo sentiste?
- Era clave desde todo punto de vista. Era más que una carrera, diría. Por la carga emocional que representaba para mí, me hizo acordar a las primeras que corrí en la categoría, a fines de los ‘90. Pero tanto desgaste tuvo premio, por el afecto de la gente y por el podio que conseguí.
- Y ahora el desafío es en el circuito de Toay. ¿Cómo estás a nivel de confianza?
- Siempre me asaltan las dudas, todas las previas las vivo del mismo modo. Pero una vez que salgo a pista y entro en sintonía con el auto, aflora la confianza. Claro que el medio mecánico con que cuento me ayuda mucho en eso. A este trazado lo conozco, me gusta. Además, pienso que es favorable a mi coche, como lo puede ser el de Río Gallegos, que visitaremos en octubre. En cambio, las pistas de San Martín, Concordia y Olavarría, donde se realizarán las fechas restantes, las veo más favorables a los Renault Clio.
- ¿A esta altura del certamen aumentan los pensamientos acerca de los rivales?
- Todos son respetables. Por caso, mi escolta no está muy lejos. Adrián es un gran rival, con el que puedo luchar de igual a igual. Me pasó en Las Termas, donde arriesgué en la vuelta final sólo porque era él; con otro no lo hubiera hecho, era algo muy jugado. Pasa que con él tengo un nivel de confianza en el tipo de maniobras que hace en la pista. Además él, al igual que yo, sabe lo que pierde con maniobras fuera de lugar: cuenta con una estructura similar a la mía, más modesta que la de los otros muchachos con los que estoy luchando. Sé que ellos van a contraatacar, sobre todo los que corren para el equipo de Gabriel Rodríguez, como Hanna Abdallah, Luciano Bosio, Lucas Bagnera, incluso Pablo Ortega. Ellos tienen un aval muy fuerte por detrás.
-¿Con qué expectativa enfrentás el inicio de las acciones en La Pampa?
- Quiero sacar el auto a la pista y ver si la configuración que lleva, que es la misma de la carrera pasada en Las Termas, es la adecuada. Y una vez que todo esté en orden, salir a atacar. Lo mío no es la especulación. De mínima, pretendo mantener la diferencia que llevo en el campeonato; tampoco estaría mal terminar adelante de los tres que me siguen en las posiciones. Pero si puedo ganar, lo haré, no importa cuántos kilos de lastre sume, esa es la verdad. (Especial)
- Pasó la prueba de Las Termas, que era muy especial para vos. ¿Así lo sentiste?
- Era clave desde todo punto de vista. Era más que una carrera, diría. Por la carga emocional que representaba para mí, me hizo acordar a las primeras que corrí en la categoría, a fines de los ‘90. Pero tanto desgaste tuvo premio, por el afecto de la gente y por el podio que conseguí.
- Y ahora el desafío es en el circuito de Toay. ¿Cómo estás a nivel de confianza?
- Siempre me asaltan las dudas, todas las previas las vivo del mismo modo. Pero una vez que salgo a pista y entro en sintonía con el auto, aflora la confianza. Claro que el medio mecánico con que cuento me ayuda mucho en eso. A este trazado lo conozco, me gusta. Además, pienso que es favorable a mi coche, como lo puede ser el de Río Gallegos, que visitaremos en octubre. En cambio, las pistas de San Martín, Concordia y Olavarría, donde se realizarán las fechas restantes, las veo más favorables a los Renault Clio.
- ¿A esta altura del certamen aumentan los pensamientos acerca de los rivales?
- Todos son respetables. Por caso, mi escolta no está muy lejos. Adrián es un gran rival, con el que puedo luchar de igual a igual. Me pasó en Las Termas, donde arriesgué en la vuelta final sólo porque era él; con otro no lo hubiera hecho, era algo muy jugado. Pasa que con él tengo un nivel de confianza en el tipo de maniobras que hace en la pista. Además él, al igual que yo, sabe lo que pierde con maniobras fuera de lugar: cuenta con una estructura similar a la mía, más modesta que la de los otros muchachos con los que estoy luchando. Sé que ellos van a contraatacar, sobre todo los que corren para el equipo de Gabriel Rodríguez, como Hanna Abdallah, Luciano Bosio, Lucas Bagnera, incluso Pablo Ortega. Ellos tienen un aval muy fuerte por detrás.
-¿Con qué expectativa enfrentás el inicio de las acciones en La Pampa?
- Quiero sacar el auto a la pista y ver si la configuración que lleva, que es la misma de la carrera pasada en Las Termas, es la adecuada. Y una vez que todo esté en orden, salir a atacar. Lo mío no es la especulación. De mínima, pretendo mantener la diferencia que llevo en el campeonato; tampoco estaría mal terminar adelante de los tres que me siguen en las posiciones. Pero si puedo ganar, lo haré, no importa cuántos kilos de lastre sume, esa es la verdad. (Especial)
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