21 Agosto 2014
INOCENTE. Desde el primer momento que pisó los pasillos de los tribunales, el ex secretario de Seguridad Eduardo Di Lella defendió su inocencia. la gaceta / foto de héctor peralta
Llegó antes de las 8.30 a la Fiscalía de Instrucción de la IV Nominación. Desde el primer momento remarcó que era inocente, aunque nunca dijo cuál era el delito que le imputaban. Junto con él estaba su defensor, Dante Sarmiento, que para garantizar la libertad de su cliente en el transcurso de la investigación que lleva adelante el fiscal Diego López Ávila por el crimen de Paulina Lebbos, solicitó una exención de prisión a favor del ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella.
Luego de realizar esta presentación, Di Lella y su abogado aguardaron una hora en un bar ubicado en la esquina de 25 de Mayo y avenida Sarmiento. Después regresaron a la fiscalía para iniciar una indagatoria que duraría 10 horas.
A media mañana, López Ávila dialogó con la prensa y explicó que tanto Di Lella como el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, habían sido citados en calidad de imputados por el supuesto encubrimiento del crimen de Paulina y otros ilícitos que se pudieran desprender de esa hipótesis principal. También aclaró que dentro de las garantías que tienen los acusados se comprendía la posibilidad de que paguen una caución, en caso de que no hubiera un peligro de fuga o de un entorpecimiento de la investigación, para permanecer fuera de las rejas. Incluso aludió al recurso presentado por Sarmiento que, precisamente, tenía ese objetivo.
En cuanto a las pruebas de ADN que se ordenaron realizar a todas las personas vinculadas con el crimen, entre las que se incluye a Gabriel Alperovich, hijo del gobernador José Alperovich, destacó que a fines de esta semana viajarán dos miembros de la fiscalía a Buenos Aires para supervisar y garantizar la finalización de este cotejo que podría complicar o desvincular a las personas mencionadas en la investigación.
En este marco el fiscal reiteró que la hipótesis que maneja acerca del día en el que desapareció Paulina lleva a caratular la causa como privación ilegítima de la libertad seguida de muerte. “La víctima fue desviada en el camino hacia la casa de su novio (César Soto). Ese día se realizó una consulta de saldo desde la avenida Independencia al 1.200, cuando la casa de Soto estaba ubicada en una zona detrás del Parque (9 de Julio). Además, todas las pruebas que tenemos indican que Paulina estuvo en distintos puntos de la capital el día que desapareció. Y esto debilita las hipótesis de las supuestas fiestas en El Cadillal y en Raco de las que se habló en primer momento”, concluyó el fiscal.
Alrededor de las 11, llegó el ex jefe de Policía y casi por detrás de él apareció Alberto Lebbos, el padre de Paulina, que reiteró en voz alta sus acusaciones en contra del ex funcionario alperovichista a quien acusa de encubridor. Sánchez (que declarará el lunes) optó por darle la espalda a Lebbos mientras que este lo miraba desafiante extendiendo un afiche con la cara de su hija asesinada.
Palabras en la noche
Ya no había nadie en los pasillos de la sede del fuero penal , en avenida Sarmiento al 400, cuando Di Lella terminó de declarar. Allí volvió a hablar de inocencia. “Después de casi nueve años pude expresar la verdad. Soy totalmente inocente. No hay ningún hecho que me puedan imputar. Y, como hombre de bien, estoy dispuesto a colaborar con la justicia las veces que lo requiera”, dijo en tono cortante el ex funcionario y se retiró a paso lento de la fiscalía.
Su abogado, por su parte, explicó que la exención de prisión que presentó fue una estrategia para garantizar la libertad del ex funcionario e indicó que se pagará una caución aunque no se detalló el monto de la misma. “Esta causa merece muchísimo respeto porque se trata un hecho muy grave. En su declaración Di Lella tuvo la oportunidad de blanquear su nombre y de aportar pruebas que servirán a esta exhaustiva investigación”, dijo Sarmiento.
También negó que el ex funcionario esté siendo acusado por encubrimiento. “Se le imputa la falsificación ideológica de instrumento público. Pero con lo que declaró quedó probado que él estuvo fuera de los actos que se pueden clasificar dentro de este delito. Además le aclaró algunos puntos al fiscal acerca de la investigación. Pero esta causa sigue y, cuando sea oportuno, solicitaré el sobreseimiento de mi cliente porque es ajeno a todos los cargos que se le imputan”, remarcó.
Sin embargo por último señaló: “Di Lella, como cualquier humano, puede cometer equivocaciones pero hay que ver en qué carácter se equivoca y si es un hecho doloso o culposo. Pero esta declaración permite que hoy él vuelva a su casa”.
Luego de realizar esta presentación, Di Lella y su abogado aguardaron una hora en un bar ubicado en la esquina de 25 de Mayo y avenida Sarmiento. Después regresaron a la fiscalía para iniciar una indagatoria que duraría 10 horas.
A media mañana, López Ávila dialogó con la prensa y explicó que tanto Di Lella como el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, habían sido citados en calidad de imputados por el supuesto encubrimiento del crimen de Paulina y otros ilícitos que se pudieran desprender de esa hipótesis principal. También aclaró que dentro de las garantías que tienen los acusados se comprendía la posibilidad de que paguen una caución, en caso de que no hubiera un peligro de fuga o de un entorpecimiento de la investigación, para permanecer fuera de las rejas. Incluso aludió al recurso presentado por Sarmiento que, precisamente, tenía ese objetivo.
En cuanto a las pruebas de ADN que se ordenaron realizar a todas las personas vinculadas con el crimen, entre las que se incluye a Gabriel Alperovich, hijo del gobernador José Alperovich, destacó que a fines de esta semana viajarán dos miembros de la fiscalía a Buenos Aires para supervisar y garantizar la finalización de este cotejo que podría complicar o desvincular a las personas mencionadas en la investigación.
En este marco el fiscal reiteró que la hipótesis que maneja acerca del día en el que desapareció Paulina lleva a caratular la causa como privación ilegítima de la libertad seguida de muerte. “La víctima fue desviada en el camino hacia la casa de su novio (César Soto). Ese día se realizó una consulta de saldo desde la avenida Independencia al 1.200, cuando la casa de Soto estaba ubicada en una zona detrás del Parque (9 de Julio). Además, todas las pruebas que tenemos indican que Paulina estuvo en distintos puntos de la capital el día que desapareció. Y esto debilita las hipótesis de las supuestas fiestas en El Cadillal y en Raco de las que se habló en primer momento”, concluyó el fiscal.
Alrededor de las 11, llegó el ex jefe de Policía y casi por detrás de él apareció Alberto Lebbos, el padre de Paulina, que reiteró en voz alta sus acusaciones en contra del ex funcionario alperovichista a quien acusa de encubridor. Sánchez (que declarará el lunes) optó por darle la espalda a Lebbos mientras que este lo miraba desafiante extendiendo un afiche con la cara de su hija asesinada.
Palabras en la noche
Ya no había nadie en los pasillos de la sede del fuero penal , en avenida Sarmiento al 400, cuando Di Lella terminó de declarar. Allí volvió a hablar de inocencia. “Después de casi nueve años pude expresar la verdad. Soy totalmente inocente. No hay ningún hecho que me puedan imputar. Y, como hombre de bien, estoy dispuesto a colaborar con la justicia las veces que lo requiera”, dijo en tono cortante el ex funcionario y se retiró a paso lento de la fiscalía.
Su abogado, por su parte, explicó que la exención de prisión que presentó fue una estrategia para garantizar la libertad del ex funcionario e indicó que se pagará una caución aunque no se detalló el monto de la misma. “Esta causa merece muchísimo respeto porque se trata un hecho muy grave. En su declaración Di Lella tuvo la oportunidad de blanquear su nombre y de aportar pruebas que servirán a esta exhaustiva investigación”, dijo Sarmiento.
También negó que el ex funcionario esté siendo acusado por encubrimiento. “Se le imputa la falsificación ideológica de instrumento público. Pero con lo que declaró quedó probado que él estuvo fuera de los actos que se pueden clasificar dentro de este delito. Además le aclaró algunos puntos al fiscal acerca de la investigación. Pero esta causa sigue y, cuando sea oportuno, solicitaré el sobreseimiento de mi cliente porque es ajeno a todos los cargos que se le imputan”, remarcó.
Sin embargo por último señaló: “Di Lella, como cualquier humano, puede cometer equivocaciones pero hay que ver en qué carácter se equivoca y si es un hecho doloso o culposo. Pero esta declaración permite que hoy él vuelva a su casa”.
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