En cuatro cuadras puede pasar de todo. Y más si se trata de un encuentro de fútbol. La alarma no para de sonar desde el momento mismo en que se conoció que La Banda del Camión y La Brava, las facciones más importantes de la barrabrava de San Martín, anunciaran que harán hasta lo imposible para alentar a su equipo en el debut contra San Jorge. Hasta aquí todo normal, pero el escenario del duelo será nada menos que el estadio de Atlético.
¿Cómo? Sí, desde que se confirmó que el encuentro del lunes se disputará a puertas cerradas -sólo 20 directivos de cada club podrán ingresar al Monumental- los hinchas “santos” comenzaron a movilizarse. En un par de reuniones definieron el plan a seguir: el lunes, con un banderazo, acompañarán al equipo desde el hotel donde concentran hasta 25 de Mayo y Sarmiento para definir qué hacer. La idea es avanzar hasta cerca del estadio para que les permitan ingresar a la tribuna de la calle Bolivia y, si no los autorizan, se quedarán en la plaza Urquiza a escuchar el encuentro por radio.
“Estamos convocando a la gente a través de las redes sociales. Con el correr de los días daremos a conocer más detalles, pero te aseguro que movilizaremos unas 5.000 personas. La idea es que todo sea de manera pacífica”, avisa un vocero de los hombres que manejan el poder en la tribuna de La Ciudadela.
Pensar en lo que puede ocurrir allí preocupa a muchos. Un paseo público dominado por hinchas impacientes y molestos porque no pueden alentar a su equipo mientras los habitantes del vecindario hacen ejercicios. Los hinchas compartirán ese espacio con estudiantes de al menos seis colegios que están ubicados a cuatro cuadras a la redonda. Como si esto no fuera poco, los fanáticos de los “santos” transitarán por el barrio de los “decanos”, el rival de toda la vida. La última vez que los simpatizantes de San Martín visitaron el barrio, fue cuando ambos equipos se enfrentaron en la Copa Argentina en marzo de 2013. Sus habitantes aún recuerdan ese día y definieron que ese sector de la ciudad se transformó en una zona de guerra.
Las reacciones
En 25 de Mayo y Chile ya se conoce la novedad. Los miembros de La Inimitable, por ahora no dicen una palabra de lo que harán. “No es una cuestión nuestra. No iremos a la cancha ese día, pero le pediremos a la Policía que nos den todas las garantías de que nada pasará. Lo hablaremos el domingo”, explica el vocero de la hinchada. ¿Y si no le dan las garantías? “No sé qué pasará”, responde la fuente.
Por lo pronto, los directivos “decanos” ya se comunicaron con los referentes de la barra para decirles que no permitirán ningún tipo de acto de vandalismo ni sufrirán robo alguno. “Si no cumplen, el partido no se jugará”, amenazan desde 25 de Mayo y Chile. A pesar de que rechazan la posibilidad de estar presentes en el estadio, nadie descarta que tengan espías para controlar que todo esté bien.
La sensación de que el encuentro no se disputará también se percibe en la Policía. “El partido se jugará a puertas cerradas o no se jugará”, advierte Jorge Díaz, responsable de Seguridad Deportiva de la Policía. El comisario también asegura que tampoco será conveniente permitir una concentración de simpatizantes “santos” en la plaza Urquiza. “Es un tema que se debe analizar. Habrá que realizar otro operativo paralelo y ante el menor amague de avance hacia el estadio se suspenderá el cotejo”, explica.
Desde que Marcelo Sáez, presidente de San Jorge, informó que recibiría a San Martín en el estadio de Atlético, las sorpresas no dejaron de aparecer. Mientras el directivo le informaba a la Policía que disputarían el encuentro a puertas cerradas, el club enviaba al Consejo Federal otra nota diciendo que en el encuentro “se realizará con acceso restringido al público visitante”.
Díaz, al enterarse de la presentación, envió otra comunicación informando que el cotejo se disputaría a puertas cerradas. “(Ayer) me llamaron del Consejo para preguntarme qué se haría. Les avisé que el encuentro había sido programado para disputarse a puertas cerradas. Normalmente se rigen por los pedidos de la Policía y no de los directivos”, asegura.
Cuestión económica
Esta será la primera vez que San Jorge y San Martín se enfrentan en otro estadio que no sea en La Ciudadela. Los duelos del Argentino A o por la Copa Argentina se jugaron en la casa de los “santos”. Si bien el “expreso” está en todo su derecho de jugar en no resignar la condición de local, llama poderosamente la atención que lo haga cuando tiene problemas financieros.
El 22 de julio pasado, en una nota firmada por el presidente Sáez y por Florencio Caro, secretario del club, le pidieron al Consejo Federal un adelanto de $ 92.300 para abonar al plantel el sueldo del mes de junio. Jugando en el estadio de La Ciudadela, según algunas estimaciones, se quedaría con una recaudación no menor al millón de pesos.
“Atlético y San Martín, que son los grandes del fútbol tucumano, organizaron dos amistosos para afrontar los costos de los torneos que jugarán. Y San Jorge, que tiene la chance de hacer una buena recaudación, la desaprovecha. No se entiende”, opina Darío Zamoratte, presidente de la Liga Tucumana de Fútbol.
El directivo se comunicó con LG Deportiva para aclarar que la entidad quiere dejar en claro que está en contra de que el duelo se dispute en el Monumental. “Puede ser muy peligroso, pero Sáez dice que lo hace porque tiene una empresa que está gerenciando el club. Sería bueno que la presente ante la sociedad”, concluye. Esta historia continuará.