19 Agosto 2014
REUTERS
ST. LOUIS, Estados Unidos.- La pequeña ciudad de Ferguson, en el estado norteamericano de Missouri, volvió a ser anoche escenario de protestas y enfrentamientos puntuales con la Policía, que respondió con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras y detuvo a 31 personas, informaron hoy las autoridades.
La policía señaló que confiscó además dos armas y un cóctel molotov. "Esto no son actos de protesta, sino de violencia criminal", afirmó el capitán de la patrulla de carreteras Ron Johnson. El funcionario pidió a los residentes que se manifiesten durante el día para distinguirse de los agitadores, algunos de los cuales han venido de lugares tan lejanos como Nueva York o California, subrayó.
"Quiero animar a la buena gente de este lugar para que proteste durante las horas del día. Hagan oír su voz para ser vistos, de modo de no servir de cobertura a los agitadores violentos", dijo Johnson, consignó la agencia DPA.
La violencia se desató cuando un grupo de quienes protestaban por la muerte del joven negro Michael Brown se negó a disolver la manifestación, lanzó botellas de plástico y de cristal contra los agentes e intentó bloquear una calle. Testigos aseguraron que también hubo disparos, mientras que los periodistas denunciaron que la actuación policial recordaba a un escenario de guerra.
"No hay disculpa para la violencia desproporcionada de la policía", había comentado horas antes el presidente estadounidense, Barack Obama, quien anunció que el fiscal general, Eric Holder, llegará este miércoles a Ferguson para informarse del curso de las investigaciones.
El presidente llamó a los habitantes a la calma y subrayó que el Departamento de Justicia y el FBI están investigando cómo se produjo la muerte de Michael Brown. Los disturbios se producen casi a diario desde la muerte el 9 de agosto de Brown, de 18 años, a quien le disparó Darren Wilson, un policía blanco con seis años de experiencia.
La policía señaló que paró al joven y se produjo una refriega, pero testigos contradicen esta versión y dicen que Brown iba desarmado y con las manos en alto en señal de rendición. Un informe de una autopsia privada confirmó que el joven recibió al menos seis disparos.
Durante la cobertura de las protestas fueron detenidos temporalmente dos periodistas alemanes, informa hoy el diario "Die Welt". Ambos fueron esposados y trasladados a una celda, para ser liberados tres horas más tarde. Al parecer la policía les había instado no quedarse parados en una calle casi vacía. Según los informadores, siguieron las indicaciones, pese a lo cual fueron arrestados.
El gobernador de Missouri, Jay Nixon, pidió el lunes la actuación de la Guardia Nacional para ayudar a la policía a restablecer el orden. Los habitantes se manifestaron el lunes moviéndose de un sitio a otro, porque la policía había anunciado que si no estaban en marcha habría arrestos por amotinamiento.