Hallan el acta de nacimiento original del nieto de Carlotto

Hallan el acta de nacimiento original del nieto de Carlotto

El obstetra que constató el alumbramiento vive todavía, en Olavarría, y tiene 78 años El documento indica como lugar del parto la casa donde vivía el presunto entregador, que estaría vinculado a los militares

ENCUENTRO. Con lágrimas en los ojos, Estela de Carlotto abraza a Guido, después de buscarlo 36 años. telam ENCUENTRO. Con lágrimas en los ojos, Estela de Carlotto abraza a Guido, después de buscarlo 36 años. telam
19 Agosto 2014
BUENOS AIRES. - El acta de nacimiento del hijo de Laura Carlotto y Walmir Montoya y nieto recuperado número 114, Ignacio Guido Hurban, indica que el bebé recién nacido fue inscripto el 28 de junio de 1978 y señala como lugar de parto la casa del presunto entregador; en tanto el médico de la Policía bonaerense que la firma, permanece en ejercicio de su profesión.

El acta número 894 fue hallada y dada a conocer ayer por el sitio web Infojus Noticias, y señala que el nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, fue anotado como Ignacio Hurban en el Registro de las Personas (delegación Olavarría) cuando tenía dos días de vida.

En el documento figura que el doctor -que aún ejerce la profesión, con 78 años de edad) Julio Luis Sacher “constata” el nacimiento, pero no figura su firma, y además de la identidad del recién nacido, se falseó su fecha de nacimiento: el documento apócrifo dice que llegó al mundo el 2 de junio a las 4 de la madrugada en la calle Alsina 2.858. Esa es la dirección del centro de Olavarría donde vivió hasta su muerte el presunto entregador del bebé, Carlos FranciscoPanchoAguilar, fallecido el 26 de marzo pasado. Allí reside actualmente su viuda, la arquitecta Susana Mozotegui, “que supo tener entre sus primos políticos a dos militares cuyas trayectorias conducen hasta el círculo íntimo de Ramón Camps”, aseguró Carmelo Vinci, integrante de la Comisión por la Memoria de Olavarría.

Vinci explicó que Aguilar era un empresario rural, dueño del campo donde Ignacio Hurban vivía con sus padres adoptivos, tras su nacimiento. El acta señala como sus padres a Clemente Hurban y Juana María Rodríguez, dos puesteros que trabajaban en el campo de Aguilar, y el certificado de nacimiento lleva la firma del jefe del Registro Civil de Olavarría, Juan Francisco Forte, quien falleció el 30 de octubre de 2008. “El dato más importante que surge del acta es que la entrega al matrimonio Hurban fue inmediata: si Guido nació el 26 en la zona de La Plata, y el 28 fue anotado en Olavarría, lo más probable es que el mismo 26 o el 27 fuera llevado a esa ciudad, y que el bebé ya estaba con los Hurban”, explica Infojus.

La fecha de nacimiento del nieto Carlotto lleva a recordar los testimonios de sobrevivientes que compartieron el cautiverio con Laura, en el centro clandestino La Cacha, quienes ubican el nacimiento del bebé el 26 de junio, al día siguiente de la final del Mundial 78.

Sospechas y búsqueda

Ignacio se enteró de que era hijo adoptivo del matrimonio Hurban unos días después de la muerte de Aguilar. A partir de esta información, sospechando que podría ser hijo de desaparecidos, se hizo exámenes de ADN que finalmente determinaron que era nieto de la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo. Ignacio Guido confesó que antes de que se precipitara la búsqueda de su identidad, él tenía “nada más que un ruido, algo que no podía explicar”, y que, con su participación en Música por la Identidad tomó conciencia y encontró “herramientas” para después poder enfrentarse con la búsqueda de la verdad.

“La recuperación de la identidad -dijo- no viene a revolver” sino a “resolver” y que “en esa letrita, “está la decisión de que podamos criar a nuestros hijos en la más absoluta de las verdades”.

“Yo fui -y de hecho soy- el músico que era mi papá y mi abuelo paterno, y soy hasta el orador que era mi mamá. Entonces, no hemos perdido nada. Le ganamos hasta a la propia muerte”, remarcó y afirmó que “la verdad no se tuerce con nada” sino que “sólo se suspende por un tiempo”. (DyN/Télam)

Comentarios