15 Agosto 2014
Walter Oscar Acevedo no pisará por un buen tiempo la cancha de Atlético Tucumán. “Chichilo”, como lo conocen en el club, fue condenado el miércoles a 15 años de prisión por robo agravado, daño intencional y tentativa de homicidio. Su hermano Sebastián Dardo Marcelo “Pelao” Acevedo, por su parte, fue condenado a ocho años por tentativa de homicidio.
La sentencia fue dictada por unanimidad por la sala III de la Cámara Penal, integrada por Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Emilio Páez de la Torre. Los defensores de los hermanos Acevedo, Juan Carlos Nacul y Gloria Hansen, habían solicitado la absolución, pero los camaristas se inclinaron por el planteo acusatorio del fiscal de Cámara Manuel López Rougés.
Según el requerimiento de elevación a juicio que realizó el fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, el 31 de agosto de 2012 a las 18.30 “Chichilo” llegó en una moto junto a otra persona a la esquina de Ecuador y Lucas Córdoba, y con un arma amenazó a Lucas Julio para que se bajara de su motocicleta. Al parecer, Walter Acevedo y la víctima ya habían tenido diferencias.
Lucas Julio habría descendido de su moto y corrió, mientras “Chichilo” le realizaba disparos. Finalmente, Walter Acevedo se subió al rodado y lo condujo hasta un canal, donde le prendió fuego.
Más tarde, a las 20, Lucas Julio y su hermano Luis Julio circulaban por Asunción y pasaje Damisis, cuando les salió al cruce “Chichilo” y comenzó a dispararles. Los hermanos Julio escaparon hasta calle Ecuador y luego doblaron por San Miguel. Desde su casa, de acuerdo al requerimiento, “Pelao” Acevedo también les disparaba. Para el fiscal Suasnábar, no hubo dudas de que se trató de una emboscada.
Los hermanos Julio recibieron varios impactos de bala y fueron asistidos en el hospital Avellaneda. Lucas Julio tenía heridas en el hombro y el tórax, y estuvo grave durante dos meses. Su hermano Luis, en tanto, tenía balazos en el muslo y en la pierna.
Los Acevedo se defendieron, aduciendo que ellos habían sido víctimas de un tiroteo por parte de los hermanos Julio. Sin embargo, los camaristas consideraron que fueron los autores del ataque con la intención de matar a las víctimas.
La sentencia fue dictada por unanimidad por la sala III de la Cámara Penal, integrada por Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Emilio Páez de la Torre. Los defensores de los hermanos Acevedo, Juan Carlos Nacul y Gloria Hansen, habían solicitado la absolución, pero los camaristas se inclinaron por el planteo acusatorio del fiscal de Cámara Manuel López Rougés.
Según el requerimiento de elevación a juicio que realizó el fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, el 31 de agosto de 2012 a las 18.30 “Chichilo” llegó en una moto junto a otra persona a la esquina de Ecuador y Lucas Córdoba, y con un arma amenazó a Lucas Julio para que se bajara de su motocicleta. Al parecer, Walter Acevedo y la víctima ya habían tenido diferencias.
Lucas Julio habría descendido de su moto y corrió, mientras “Chichilo” le realizaba disparos. Finalmente, Walter Acevedo se subió al rodado y lo condujo hasta un canal, donde le prendió fuego.
Más tarde, a las 20, Lucas Julio y su hermano Luis Julio circulaban por Asunción y pasaje Damisis, cuando les salió al cruce “Chichilo” y comenzó a dispararles. Los hermanos Julio escaparon hasta calle Ecuador y luego doblaron por San Miguel. Desde su casa, de acuerdo al requerimiento, “Pelao” Acevedo también les disparaba. Para el fiscal Suasnábar, no hubo dudas de que se trató de una emboscada.
Los hermanos Julio recibieron varios impactos de bala y fueron asistidos en el hospital Avellaneda. Lucas Julio tenía heridas en el hombro y el tórax, y estuvo grave durante dos meses. Su hermano Luis, en tanto, tenía balazos en el muslo y en la pierna.
Los Acevedo se defendieron, aduciendo que ellos habían sido víctimas de un tiroteo por parte de los hermanos Julio. Sin embargo, los camaristas consideraron que fueron los autores del ataque con la intención de matar a las víctimas.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
