BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, encabezó un acto en la Casa Rosada, donde lanzó el plan de viviendas "Vivir más cerca". Según la mandataria, el programa generará 100.000 puestos de trabajo y favorecerá a 1.500 pequeñas y medianas empresas (Pymes).
La jefa de Estado dijo que el Gobierno nacional construirá "105.000 viviendas para todas las jurisdicciones argentinas", con un presupuesto de 27.000 millones de pesos, lo que constituye "una duplicación del presupuesto de vivienda". Advirtió que a aquella "provincia que se demore en la ejecución se le va a retirar el recurso y se repartirá en otro distrito que construya más rápido para la gente" y remarcó: "quiero un control muy estricto por parte del Ministerio de Planificación y el de Economía".
Ley de Abastecimiento
La Presidenta admitió hoy que el proyecto del Poder Ejecutivo para modificar la ley de Abastecimiento puede estar a su vez sujeto a más cambios en el Parlamento, a donde sugirió dirigir sus reclamos a las cámaras empresarias que rechazan la medida. "No es un bando lo que se ha firmado, simplemente es un proyecto de ley que ha ido al Parlamento argentino. Todas las instituciones van a tener, como siempre han tenido, todo el espacio en las cámaras" para enmendar la iniciativa, señaló la presidenta en un acto en Casa de Gobierno.
Luego denunció que fondos buitre están detrás de la quiebra solicitada por la gráfica Donnneley, ubicada en Garín, y sugirió que contó con la connivencia de la Justicia argentina, por lo que le aplicará a la empresa la "ley antiterrorista, porque buscan alterar el orden económico y financiero" del país. Sugirió que la quiebra de Donnelley, que amenaza dejar 400 despedidos, fue orquestada por los fondos buitre, y anunció que la AFIP se presentó ante el juez de la quiebra para que la revierta.
"Estamos ante un caso fraudulento para intentar atemorizar a la población", denunció la jefa de Estado. La mandataria vinculó a la empresa con el fondos de inversión ‘Black Rock‘ vinculado -dijo- a Paul Singer y denunció que "su situación patrimonial era buena y sin embargo pidió la quiebra", por lo que consideró el cierre de la firma como un hecho "casi mafioso", un caso "de manejo fraudulento, de intento de aterrorizar a la población".
En ese contexto, denunció a quienes quieren "crear un clima de temor, de pérdida de trabajo" y aclaró que el caso de Donnelley "no tiene nada que ver con el tema de (la autopartista) Lear, que es un problema vinculado a un tema gremial". (Télam - DyN - Cronista.com)