14 Agosto 2014
DEFENSA. Capitanich dijo que el juez no puede librar una orden de desacato. la gaceta / foto de juan pablo sánchez noli
Incremento de la inflación, avance de la brecha cambiaria hacia fin de año e incertidumbre por el default. Este escenario avizoró Ricardo López Murphy, para los próximos meses. El ex ministro de Economía visitó ayer Tucumán, y disertó en un almuerzo de trabajo organizado por la Fundación Federalismo y Libertad. En la exposición “Consecuencias del default en las economías provinciales”, el especialista abordó el impacto que tendrá en los sectores productivos.
López Murphy señaló que el Gobierno tenía en mente postergar el reclamo de los holdouts. “Pero se le cruzó el fallo del juez (Thomas) Griesa. Esto impidió que el Estado pueda endeudarse en el exterior para amortiguar los problemas internos, en especial la falta de dólares”, remarcó ante LA GACETA.
El economista consideró que la cesación de pagos “es una situación absurda”, ya que la deuda pendiente no es elevada. “Las economías que defaultean son aquellas que tienen deudas enormes. La deuda de la Argentina equivale a un cuarto de la de EEUU y a un séptimo de la de Italia. Pero el Gobierno decidió no resolver el problema”, analizó. “No se sabe si es por la claúsula RUFO (que impide al Gobierno ofrecerles a los buitres más de lo que recibieron los bonistas que entraron al canje) o porque el Gobierno no aguantan este problema en su retórica”, agregó. Lo cierto es que, según López Murphy, si el default no se resuelve, impactará de modo negativo en las economías provinciales. “Habrá una enorme restricción del crédito productivo. También para los Estados provinciales. Esto obligará a menos endeudamiento, y golpeará al sector privado, que ya sufre la carga impositiva y el impuesto inflacionario”, advirtió.
Respecto del dólar, consideró que, hacia fin de año, habrá una fuerte masa de dinero en la plaza monetaria que presionará sobre el tipo de cambio paralelo. “En diciembre, habrá un anegamiento monetario que, cuando llegue al mercado, pondrá una enorme presión sobre el dólar marginal. Esto ampliará la brecha con el dólar oficial y afectará las reservas del Banco Central”, pronosticó.
López Murphy señaló que el Gobierno tenía en mente postergar el reclamo de los holdouts. “Pero se le cruzó el fallo del juez (Thomas) Griesa. Esto impidió que el Estado pueda endeudarse en el exterior para amortiguar los problemas internos, en especial la falta de dólares”, remarcó ante LA GACETA.
El economista consideró que la cesación de pagos “es una situación absurda”, ya que la deuda pendiente no es elevada. “Las economías que defaultean son aquellas que tienen deudas enormes. La deuda de la Argentina equivale a un cuarto de la de EEUU y a un séptimo de la de Italia. Pero el Gobierno decidió no resolver el problema”, analizó. “No se sabe si es por la claúsula RUFO (que impide al Gobierno ofrecerles a los buitres más de lo que recibieron los bonistas que entraron al canje) o porque el Gobierno no aguantan este problema en su retórica”, agregó. Lo cierto es que, según López Murphy, si el default no se resuelve, impactará de modo negativo en las economías provinciales. “Habrá una enorme restricción del crédito productivo. También para los Estados provinciales. Esto obligará a menos endeudamiento, y golpeará al sector privado, que ya sufre la carga impositiva y el impuesto inflacionario”, advirtió.
Respecto del dólar, consideró que, hacia fin de año, habrá una fuerte masa de dinero en la plaza monetaria que presionará sobre el tipo de cambio paralelo. “En diciembre, habrá un anegamiento monetario que, cuando llegue al mercado, pondrá una enorme presión sobre el dólar marginal. Esto ampliará la brecha con el dólar oficial y afectará las reservas del Banco Central”, pronosticó.