Polémica en Yerba Buena por el plan de anexar Cebil Redondo

Desde hace un tiempo, el edificio de la Municipalidad de Yerba Buena es un páramo. Al menos eso confiesan algunos políticos, incluso allegados al intendente, Daniel Toledo, que lleva dos meses de licencia: primero a raíz de la operación de corazón a la que fue sometido; luego debido a la enfermedad de un familiar. Así que la noticia sobre la intención de los legisladores oficialistas de modificar los límites de la ciudad, para incluir Cebil Redondo, vino a sacudir ese letargo.

Los toledistas, por un lado, recibieron con beneplácito la iniciativa, aunque aprovecharon la oportunidad para reiterar su reclamo de que Yerba Buena sea elevada a la primera categoría del Régimen Orgánico de Municipalidades de Tucumán. Actualmente ocupa el segundo nivel. Los opositores, por el otro, no tienen dudas de que la modificación tiene un único fin: conseguir votos.

“Es cierto que hay rumores. Se dice que al legislador Sisto Terán Nougués le gustaría disputar la intendencia. Y reitero que a mí también. Pero esta idea no tiene que ver con una pretensión electoral”, afirma el actual secretario de Gobierno del municipio, Héctor “Pilón” Aguirre.

También el concejal toledista Luciano Villegas defiende la propuesta. A su juicio, sería positivo para los habitantes de Villa Carmela que se incorporen al municipio de piedemonte. “Me parece espectacular. Si eso ocurre, sin dudas que Yerba Buena debería ser elevada a la primera categoría”, manifiesta.

Otro que se refiere a esta cuestión es el edil opositor Javier Jantus. “A mí no me importa si está en la agenda de (Osvaldo) Jaldo o no. Primero que cumplan con la ley, y después que vean si es conveniente el corrimiento de los límites”, argumenta el abogado, en respuesta a los dichos del ministro del Interior y a la propuesta del oficialismo.

Días pasados, el funcionario del gobernador, José Alperovich, le había bajado el pulgar a las aspiraciones de los políticos de esa ciudad, para que se eleve el distrito al primer nivel. Pero el tema quedó otra vez en el tapete, al menos para los yerbabuenenses, luego de que esta semana trascendiera este plan de modificación del mapa territorial.

“De dos derrotas”

“El peronismo viene de dos derrotas consecutivas en Yerba Buena: en las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, que se realizaron en agosto del año pasado) y en octubre último (las generales, para diputado nacional). Así las cosas, entre gallos y medianoche, el único objetivo de esto es político”, continúa Jantus, referente del partido vecinal Por Yerba Buena.

El referente local del macrismo, el concejal Pedro Albornoz Piossek -por estos días trabaja en la campaña de su partido en Santiago del Estero, donde a fines de agosto se elegirán intendentes y concejales- argumenta que Yerba Buena tiene sus calles destrozadas y con miles de pérdidas de agua. ¿Cómo se hará cargo de otra ciudad, que encima está devastada? -se pregunta-. “Estoy en contra, porque se trata de una maniobra electoral. Quieren pegar con plasticola dos ciudades que no tienen nada que ver. Eso es jugar con la gente. Los justicialistas quieren traerse votos de otro lado”, dice.

También el concejal radical Mariano Campero hace oír su voz disconforme. Considera que el corrimiento de los límites tiene que ver, directamente, con las aspiraciones del legislador Terán Nougués. Desde el punto de vista de Campero, el Gobierno provincial debería municipalizar a las comunas, en los casos en que corresponda, y ascender a Yerba Buena. “Queda claro que tras la derrota de octubre en manos del Acuerdo Cívico Social van a intentar cualquier tipo de ardides”, concluye.

Tras la última sesión legislativa, oficialistas deslizaron la posibilidad de incluir barriadas de las comunas de El Manantial y de Cebil Redondo a los municipios de la San Miguel de Tucumán y de Yerba Buena, respectivamente. En las elecciones del año pasado, el Frente para la Victoria cayó en manos del Acuerdo Cívico y Social en ambos municipios.