Atlético: un destino llamado titularidad

Hasta que la pelota no comience a moverse persiguiendo puntos y el ascenso a Primera, en Atlético no se puede hablar de vencedores ni vencidos, en esta sana pelea por hacerse de un lugar entre los titulares que debutarán el próximo domingo, a las 17 con Crucero, en el Monumental. Falta para que Héctor Rivoira defina cuáles serán sus primeros abanderados.

Y si bien una gran parte del esqueleto tiene dueño, hay otros espacios donde todavía el DT no lo encontró. Por eso están los que la reman de atrás y los que la reman desde adentro. Los que la miran de afuera todavía no dan el brazo a torcer, y los que tienen un panorama desde la cancha, intentan no caerse de la cresta de la ola.

En ambos casos, hay que remarla. “Hay buenos jugadores en las dos partes, y bueno, hay que seguir esperando el momento para estar ahí y seguir peleando, porque esto es duro”, confía Guillermo Acosta, lejos de la órbita del entrenador. En realidad no es tan así. “BB” tiene varios competidores que para el DT están un poco mejor que él. Eso.

Mientras tanto, el ex San Jorge sigue a la caza de su mejor versión. “Hay que seguir peleando, hay muchos jugadores buenos, y como dijo el profe todos están pagar jugar. Uno siempre quiere estar”, opina Acosta y ofrece sus servicios ofensivos, no importa la posición. “Del medio hacia arriba puedo jugar en cualquier puesto, je. Quiero estar, quiero estar bien. Cuando el ‘Chulo’ decida ponerme yo voy a estar al 100%”, jura “Bebé” sin darle tregua al bajo ánimo.

Es duro saber que se corre de atrás, pero ello también le da energía. “Cuando estuvo Ricardo Rodríguez empecé desde abajo. Luche, luché hasta que lo logré. Soy consciente de que si ando bien voy a estar”, fe no le falta.

Del otro lado del terreno está Francisco Grahl, con pergaminos de enganche, extremo y ahora con tarjeta de presentación de volante central socio de Pablo Garnier.

“Por ahí es una función nueva para mí. El ‘Chulo’ me preguntó si me animaba y le dije que no tenía problema en hacerlo, que cuando me necesite iba a estar”, asegura el ex Almirante Brown, otro con mayor vocación ofensiva que defensiva de los que están en ese sector hacia adelante del “decano”. “Sabemos los riesgos que tomamos y que nos cuesta un poco en la defensiva, pero se va a lograr. Lo vamos a lograr. Necesitamos ser eficaces”, analiza Grahl, que a pesar de su función de comodín no se confía.

“Por más que estés adentro, sabés que el ‘Chulo’ mira para afuera porque hay jugadores del mismo nivel o mejores de uno. Este es un grupo muy bueno y eso nos ayuda a todos a trabajar el doble”, asegura Grahl, que no desentonó ayer en su nueva labor en el 2-1 final entre titulares y relevos.

Participó en el 1-0 parcial de Luis Rodríguez y después marcó el gol del triunfo, tras sesión del simoqueño. Sergio Rodríguez Budes había empatado transitoriamente.

Gozarán de un par de días de libertad

La vida del futbolista corre a contramano de la de un ser humano común y silvestre. Mientras el resto descansa, ellos trabajan. Y viceversa. Pero este fin de semana será distinto para los jugadores de Atlético, que ayer pasado el mediodía cumplieron con su laburo y quedaron liberados hasta mañana, a las 13.50 (complejo).

Contando las horas del sábado las de hoy y las de medio del lunes, los “decanos” dispondrán de poco más de dos días de libertad. El tiempo vuela, razón por la cual cada uno intentará sacarle el máximo provecho a la situación.

Caso David Valdez, que viajó ni bien terminó de entrenarse rumbo a Córdoba. O de Cristian Lucchetti, que tiene pensado estar hoy en Termas de Río Hondo viendo el TN. También está Rivoira, que analizaba entre hacer un asado de sobremesa extensa o bien pasear, como lo harán, por caso, Francisco Grahl y Eduardo Casais, entre otros.