Por Gustavo Frías Silva
01 Agosto 2014
La citricultura no pasa por un buen momento
A voz de cuello, Dante Grigolatto, titular de la Federación del Citrus de Entre Ríos, le reclamó a las autoridades provinciales y nacionales más controles para evitar el ingreso del HLB al país, “porque no se hacen como debieran”. Citó como ejemplo lo de EEUU, donde de 200 millones de cajas producidas antes del HLB, se pasó a 100 millones de cajas
La semana pasada, diferentes referentes de la producción citrícola tucumana manifestaron que la actual campaña presenta muchos problemas en la cosecha debido a las heladas y sequías pasadas que perjudicaron la cantidad de fruta en plantas.
Esto genera grandes inconvenientes productivos, comerciales y sociales, ya que muchos cultivadores no podrán afrontar como se debe una nueva campaña. Sucede que sus arcas se ven seriamente afectadas por la paupérrima producción.
Otros no pueden cumplir con los compromisos asumidos con diferentes clientes, tanto de fruta fresca como de productos industrializados, porque la cantidad de fruta no es suficiente para cubrir esas expectativas. Por otro lado, están latentes los serios problemas sociales debido a que la falta de fruta hace que los cosecheros no puedan lograr trabajar las jornadas que realmente venían haciéndolo hasta que ocurrieron los fenómenos climáticos, que afectaron muy fuerte, y de diversa manera, a las plantaciones citrícolas tucumanas.
Sin duda que la falta de fruta impactará profundamente en el sector, ya que esta merma es muy importante. Tucumán, normalmente, exporta como fruta fresca alrededor de 270.000 toneladas y destina un millón a la industria, algo que en esta campaña ya no sucederá.
En cuestiones sanitarias el Senasa viene realizando diferentes operativos móviles, aparte de los controles que se realizan en los puestos fijos de las barreras fitosanitarias existentes, en procura de evitar el ingreso de fruta y/o material vegetal que no cumpla con los requisitos fitosanitarios. Con estos procedimientos se logró la interdicción y secuestro de fruta que no cumplían con lo reglamentado por las autoridades sanitarias.
Reclamo entrerriano
Ante esta situación es que los controles deben ser muy efectivos y permanentes para prevenir y evitar el ingreso de material vegetal que pueda llegar a tener el inoculo o el insecto transmisor de la peligrosa HLB. Es importante insistir en lo que todos los estudiosos de esta enfermedad manifiestan: una de las mejores armas para no tener HLB es la prevención y que para que ello suceda no hay nada mejor que cumplir con lo que las normas sanitarias establecen.
Hace unos días atrás el titular de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier) Dante Grigolatto manifestó: “hace mucho tiempo nos venimos reuniendo con funcionarios provinciales y nacionales para tratar el problema del HLB con mayor profundidad, ya que esta enfermedad sigue avanzando en el mundo; los países avanzados en tecnología no pueden detener el HLB”.
En la ocasión recurrió como ejemplo que el USDA, en EEUU, emitió un comunicado donde hay una alarma muy grande porque de producir casi 200 millones de cajas antes del HLB van a pasar a producir 100 millones de cajas. “Entonces creo que acá le estamos dando una ventaja al HLB que no se le puede dar, y por eso nos reunimos para ver que se puede hacer”, apuntó el dirigente.
“Los controles no se hacen como se deben, son esporádicos y no son continuos; se le pidió a la presidencia del Senasa que intensifique esos controles” agregó.
Sin dudas este pedido no debe generar preocupación en el sector, sino que se deben ocupar y mejorar los controles mancomunados.
Para ello solo debe cumplirse con lo estipulado en las normativas y es indispensable para que ello ocurra contar con el apoyo indispensable del sector citrícola y de las instituciones que los nuclean, como la ATC y Afinoa.
No puede ser que en los procedimientos que realiza el Senasa y las autoridades productivas del Gobierno provincial se detecten frutas o materiales vegetales que pongan el peligro a la provincia y a la región, de los efectos devastadores del HLB.
Más recursos
Insistimos en que el HLB está presente en países limítrofes, sobre todo en Brasil, donde generó daños cuantiosos y ya está en Misiones, cuyas plantas fueron erradicadas y también tenemos la presencia del vector no contaminado en las provincias del Noroeste Argentina.
Los movimientos del material vegetal “si o si” deben cumplir con todos los requisitos sanitarios y evitar de cualquier manera el ingreso a la zona productora de material que no cumpla con todos las exigencias fitosanitarias, ya que el peligro está latente.
Es más que trascendente el pedido del dirigente entrerriano respecto de que debe ser escuchado y puesto en práctica, y hacer que los controles en ruta sean más efectivos. A ello deben sumarse los controles móviles realizados por los agentes fitosanitarios y lograr que en esas verificaciones, no solo de camiones, sean exhaustivas también en los vehículos particulares para minimizar los riesgos.
Esto sin duda acarrea mayores gastos y para ello debería evaluarse cómo conseguir los recursos, a pesar de la actual situación de menor producción citrícola.
La importancia económica que tiene la citricultura en la provincia y en el país no puede permitir que la falta de mayores presupuestos impida un control extremadamente estricto, como lo requiere esta enfermedad. También la generación de conciencia en toda la población es otra herramienta indispensable en una lucha sin cuartel, para evitar el ingreso del HLB en nuestra zona productora.
Esto genera grandes inconvenientes productivos, comerciales y sociales, ya que muchos cultivadores no podrán afrontar como se debe una nueva campaña. Sucede que sus arcas se ven seriamente afectadas por la paupérrima producción.
Otros no pueden cumplir con los compromisos asumidos con diferentes clientes, tanto de fruta fresca como de productos industrializados, porque la cantidad de fruta no es suficiente para cubrir esas expectativas. Por otro lado, están latentes los serios problemas sociales debido a que la falta de fruta hace que los cosecheros no puedan lograr trabajar las jornadas que realmente venían haciéndolo hasta que ocurrieron los fenómenos climáticos, que afectaron muy fuerte, y de diversa manera, a las plantaciones citrícolas tucumanas.
Sin duda que la falta de fruta impactará profundamente en el sector, ya que esta merma es muy importante. Tucumán, normalmente, exporta como fruta fresca alrededor de 270.000 toneladas y destina un millón a la industria, algo que en esta campaña ya no sucederá.
En cuestiones sanitarias el Senasa viene realizando diferentes operativos móviles, aparte de los controles que se realizan en los puestos fijos de las barreras fitosanitarias existentes, en procura de evitar el ingreso de fruta y/o material vegetal que no cumpla con los requisitos fitosanitarios. Con estos procedimientos se logró la interdicción y secuestro de fruta que no cumplían con lo reglamentado por las autoridades sanitarias.
Reclamo entrerriano
Ante esta situación es que los controles deben ser muy efectivos y permanentes para prevenir y evitar el ingreso de material vegetal que pueda llegar a tener el inoculo o el insecto transmisor de la peligrosa HLB. Es importante insistir en lo que todos los estudiosos de esta enfermedad manifiestan: una de las mejores armas para no tener HLB es la prevención y que para que ello suceda no hay nada mejor que cumplir con lo que las normas sanitarias establecen.
Hace unos días atrás el titular de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier) Dante Grigolatto manifestó: “hace mucho tiempo nos venimos reuniendo con funcionarios provinciales y nacionales para tratar el problema del HLB con mayor profundidad, ya que esta enfermedad sigue avanzando en el mundo; los países avanzados en tecnología no pueden detener el HLB”.
En la ocasión recurrió como ejemplo que el USDA, en EEUU, emitió un comunicado donde hay una alarma muy grande porque de producir casi 200 millones de cajas antes del HLB van a pasar a producir 100 millones de cajas. “Entonces creo que acá le estamos dando una ventaja al HLB que no se le puede dar, y por eso nos reunimos para ver que se puede hacer”, apuntó el dirigente.
“Los controles no se hacen como se deben, son esporádicos y no son continuos; se le pidió a la presidencia del Senasa que intensifique esos controles” agregó.
Sin dudas este pedido no debe generar preocupación en el sector, sino que se deben ocupar y mejorar los controles mancomunados.
Para ello solo debe cumplirse con lo estipulado en las normativas y es indispensable para que ello ocurra contar con el apoyo indispensable del sector citrícola y de las instituciones que los nuclean, como la ATC y Afinoa.
No puede ser que en los procedimientos que realiza el Senasa y las autoridades productivas del Gobierno provincial se detecten frutas o materiales vegetales que pongan el peligro a la provincia y a la región, de los efectos devastadores del HLB.
Más recursos
Insistimos en que el HLB está presente en países limítrofes, sobre todo en Brasil, donde generó daños cuantiosos y ya está en Misiones, cuyas plantas fueron erradicadas y también tenemos la presencia del vector no contaminado en las provincias del Noroeste Argentina.
Los movimientos del material vegetal “si o si” deben cumplir con todos los requisitos sanitarios y evitar de cualquier manera el ingreso a la zona productora de material que no cumpla con todos las exigencias fitosanitarias, ya que el peligro está latente.
Es más que trascendente el pedido del dirigente entrerriano respecto de que debe ser escuchado y puesto en práctica, y hacer que los controles en ruta sean más efectivos. A ello deben sumarse los controles móviles realizados por los agentes fitosanitarios y lograr que en esas verificaciones, no solo de camiones, sean exhaustivas también en los vehículos particulares para minimizar los riesgos.
Esto sin duda acarrea mayores gastos y para ello debería evaluarse cómo conseguir los recursos, a pesar de la actual situación de menor producción citrícola.
La importancia económica que tiene la citricultura en la provincia y en el país no puede permitir que la falta de mayores presupuestos impida un control extremadamente estricto, como lo requiere esta enfermedad. También la generación de conciencia en toda la población es otra herramienta indispensable en una lucha sin cuartel, para evitar el ingreso del HLB en nuestra zona productora.