29 Julio 2014
El default se acerca, pero aún hay negociaciones
Una delegación argentina se reúne hoy con el mediador designado por Griesa, en lo que sería el último intento para buscar un arreglo Todavía no se sabe si participará Kicillof, quien viajó con la Presidenta a Venezuela por la reunión del Mercosur. Acciones y bonos, en baja. El dólar paralelo, a $ 13
HORAS DECISIVAS. El juez Thomas Griesa decidirá mañana si accede a un pedido argentino o si mantiene el fallo en favor de los fondos buitre. foto de lanacion.com.ar (archivo)
BUENOS AIRES.- A sólo un día del plazo final, que puede desencadenar un default de la deuda, la Argentina decidió enviar una delegación a Nueva York para tomar contacto nuevamente con el mediador Daniel Pollack. El encuentro se hará hoy en Nueva York, a las 12 (hora argentina). El Gobierno rechazó una nueva propuesta de contacto directo con los holdouts.
La comitiva no será presidida por el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien acompañó a la presidenta Cristina Fernández a Venezuela, para una reunión del Mercosur, y estará integrada una vez más por los secretarios de Finanzas, Pablo López; Legal y Administrativo, Federico Thea, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
La inasistencia del jefe del Palacio de Hacienda fue interpretada por los mercados como una señal de no avanzar en un arreglo, al menos hasta el mes de enero, cuando caiga la cláusula RUFO. No obstante, luego trascendió que Kicillof podría viajar a Nueva York, directamente desde Caracas. Las acciones líderes retrocedieron 0,98% promedio en la Bolsa de Comercio porteña, mientras los bonos soberanos cerraron mixtos, con caída del Discount en dólares con ley neoyorquina (-2,54%) y suba de 1,96% del bono Par con la misma legislación. En tanto, el dólar paralelo registró una suba de 30 centavos (2,36%) y cerró a $13, en un mercado muy acotado que, no obstante, registró una ampliación de la brecha a 58,54%.
Por la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había informado el viaje de la delegación a Nueva York para tener un encuentro con Pollack, a horas de que venza el plazo para el pago de la deuda a los bonistas que entraron en el canje.
Pollack explicó que había recibido una llamada del Gobierno argentino para comunicarle que una delegación se reuniría con él el martes en sus oficinas de Manhattan. Agregó que instó una vez más a la Argentina a que “tengan conversaciones directas, cara a cara, con los acreedores, pero eso no pasará mañana”.
Los holdouts, en tanto, no formularon declaraciones acerca del pedido de reunión expresado por el Gobierno argentino.
Capitanich marcó la línea del Gobierno al insistir en que “las negociaciones son extremadamente complejas” y reiteró la necesidad de que el juez Thomas Griesa reponga la medida cautelar (stay), que permitiría mantener la deuda pública argentina reestructurada y evitar el default.
Griesa ordenó al banco pagador que restituya a la Argentina la suma que el país depositó en las cuentas que el Bank Of New York Mellon tiene en Buenos Aires para pagarle a bonistas con títulos reestructurados. El país pretende que Griesa destrabe esa situación y permita el giro de fondos para luego lograr un plazo mayor de negociación.
Para el Gobierno argentino, cualquier negociación o acuerdo con los holdouts antes del 31 de diciembre de 2014 haría activar la cláusula RUFO, lo cual provocaría demandas por cifras millonarias.
En un clima de mucho pesimismo, referentes del empresariado plantearon un escenario complicado si se declara un default. “Se complica el crecimiento externo, el crédito financiero directamente desaparece y el comercial se complica también. La inversión va a esperar, no habrá creación de empleo y el empleo actual se complica”, describieron los hombres de negocios.
Por otro lado, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, afirmó que la situación creada por los fondos buitre y el juez Griesa no llevará al país a una suspensión de pagos. (DyN-DPA-Télam)
La comitiva no será presidida por el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien acompañó a la presidenta Cristina Fernández a Venezuela, para una reunión del Mercosur, y estará integrada una vez más por los secretarios de Finanzas, Pablo López; Legal y Administrativo, Federico Thea, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona.
La inasistencia del jefe del Palacio de Hacienda fue interpretada por los mercados como una señal de no avanzar en un arreglo, al menos hasta el mes de enero, cuando caiga la cláusula RUFO. No obstante, luego trascendió que Kicillof podría viajar a Nueva York, directamente desde Caracas. Las acciones líderes retrocedieron 0,98% promedio en la Bolsa de Comercio porteña, mientras los bonos soberanos cerraron mixtos, con caída del Discount en dólares con ley neoyorquina (-2,54%) y suba de 1,96% del bono Par con la misma legislación. En tanto, el dólar paralelo registró una suba de 30 centavos (2,36%) y cerró a $13, en un mercado muy acotado que, no obstante, registró una ampliación de la brecha a 58,54%.
Por la mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había informado el viaje de la delegación a Nueva York para tener un encuentro con Pollack, a horas de que venza el plazo para el pago de la deuda a los bonistas que entraron en el canje.
Pollack explicó que había recibido una llamada del Gobierno argentino para comunicarle que una delegación se reuniría con él el martes en sus oficinas de Manhattan. Agregó que instó una vez más a la Argentina a que “tengan conversaciones directas, cara a cara, con los acreedores, pero eso no pasará mañana”.
Los holdouts, en tanto, no formularon declaraciones acerca del pedido de reunión expresado por el Gobierno argentino.
Capitanich marcó la línea del Gobierno al insistir en que “las negociaciones son extremadamente complejas” y reiteró la necesidad de que el juez Thomas Griesa reponga la medida cautelar (stay), que permitiría mantener la deuda pública argentina reestructurada y evitar el default.
Griesa ordenó al banco pagador que restituya a la Argentina la suma que el país depositó en las cuentas que el Bank Of New York Mellon tiene en Buenos Aires para pagarle a bonistas con títulos reestructurados. El país pretende que Griesa destrabe esa situación y permita el giro de fondos para luego lograr un plazo mayor de negociación.
Para el Gobierno argentino, cualquier negociación o acuerdo con los holdouts antes del 31 de diciembre de 2014 haría activar la cláusula RUFO, lo cual provocaría demandas por cifras millonarias.
En un clima de mucho pesimismo, referentes del empresariado plantearon un escenario complicado si se declara un default. “Se complica el crecimiento externo, el crédito financiero directamente desaparece y el comercial se complica también. La inversión va a esperar, no habrá creación de empleo y el empleo actual se complica”, describieron los hombres de negocios.
Por otro lado, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, afirmó que la situación creada por los fondos buitre y el juez Griesa no llevará al país a una suspensión de pagos. (DyN-DPA-Télam)
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