Un recorrido por los varietales de altura

Viajar y conocer un lugar no es solo visitar museos, teatros, ruinas arqueológicas o reservas naturales. A los lugares también se los conoce por sus sabores y por lo que la tierra puede dar. Tucumán, además de empanadas, humitas y locro, es tierra fértil para excelentes vinos de altura. Una vuelta por los Valles Calchaquíes puede ser la excusa para frenar en alguna de las bodegas y degustar unos buenos vinos.

Algunas son pequeñas y funcionan en casonas de familia, como es el caso de Altos La Ciénaga, en Colalao del Valle, en el kilómetro 4.307, sobre la ruta 40. Para llegar solo es necesario preguntar dónde queda la casa de don Rolo Díaz y cualquier lugareño sabrá explicar el camino. “Mi papá comenzó a elaborar vinos hace más de 40 años. Esos que se envasaban en damajuanas de 20, 25 y 30 litros. Yo lo seguí hace cuatro”, cuenta Luis Rolando Díaz. La suya no es una gran bodega, sino más bien una artesanal, pero sus puertas están abiertas al visitante.

En el centro del Valle del Yocavil se levanta la imponente construcción de Las Arcas de Tolombón, ubicada en Chañar Solo (Colalao del Valle). Allí se elaboran los vinos Siete Vacas, que ya obtuvieron varios premios. Posee 33 hectáreas de viñedos distribuidos entre los 1.750 y los 3.000 metros sobre el nivel del mar, en los cuales se producen uvas Malbec, Cabernet Sauvignon, Torrontés, Tannat, Petit Verdot y Cabernet Franc. “Por mes recibimos un promedio de 700 visitas, de las cuales un 15% son extranjeros”, comenta Alberto Guardia, titular de la bodega y presidente de la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán. Está abierta todos los días de 9 a 19 y durante la visita se puede conocer el proceso de producción y degustar alguno de sus vinos. El recorrido dura unos 45 minutos.

La ruta temática Vinos del Tucumán (vinosdeltucuman.com.ar) incluye cinco bodegas de diferentes dimensiones que están dispersas en el Valle Calchaquí. En algunos casos hay que llamar antes de ir para confirmar el horario de visita; también existe la posibilidad de quedarse en un hostal en medio de un viñedo (ver “¿Cuáles son...?”).

cerca del cielo

entre Los viñedos más altos del país

Tucumán se destaca por ser una de las zonas de producción vitivinícola más altas del mundo. Arranca en Tolombón (1.750 metros sobre el nivel del mar), le siguen Colalao del Valle y Quilmes que están a 1.800 msnm. Luego Las Mojarras, a 1.850, y Amaicha del Valle, a 2.050. El punto más elevado es La Ciénaga, que se encuentra a 2.350 msnm. Estas latitudes influyen en los sabores de las uvas, ya que crecen en tierras arenosas, duras y resistentes a climas extremos. En algunos casos hasta reciben agua de deshielo. El resultado: vinos con un sabores únicos.