27 Julio 2014
“REGALO” AMAYISTA. Amaya recibió a Scioli con un acto proselitista donde no faltaron remeras ni cánticos. la gaceta / foto de inés quinteros orio
“Domingo (Amaya), ¿quién iba a decir que 12 años después de conocernos (entonces eran funcionarios del área de Turismo) íbamos a estar aquí, vos con tu sueño y yo con los míos, con la misma vocación por Tucumán y la Argentina? Pensemos y trabajemos juntos para el Bicentenario (en 2016), más allá de lo que el destino nos depare sobre nuestras responsabilidades”. El gobernador bonaerense Daniel Scioli formuló una invitación directa al intendente capitalino con vistas a 2015. Ayer, en el acto político que el amayismo le regaló al kirchnerista, ambos dirigentes hablaron ataviados con trajes de precandidatos.
En el hall central de la Municipalidad, una muchedumbre justicialista rodeó el escenario en el que sólo hubo dos sillas. En ellas se sentaron los protagonistas de las dos consignas que, a los gritos, expresaron los militantes: “Scioli presidente” y “Amaya gobernador”.
Entre el heterogéneo público pudo verse, entre otros, a Antonio Guerrero, ex ministro de Gobierno de Julio Miranda; a Fernando Luis Poviña, juez federal N°2, y al titular local de La Bancaria, Eduardo Bourlé. Estos espectadores ocuparon las primeras filas frente a la tarima junto a funcionarios y autoridades municipales. Detrás de ellos y en los balcones que rodean el salón, se ubicaron grupos de simpatizantes con remeras que promovían la postulación del gobernador bonaerense y otros con camisetas con la leyenda “Amaya 2015”.
Paz, diálogo y consenso
En sus breves intervenciones, Scioli y Amaya repitieron palabras clave del estilo político que pretenden representar: paz, diálogo y consenso. Como anfitrión, Amaya fue el primero en hablar (el viernes había faltado a los actos que el alperovichismo organizó para Scioli). Evocó la figura de “Evita” y alabó las políticas trazadas por el ex presidente Néstor Kirchner. Después, aseguró que cree en la política como instrumento para el desarrollo. “Pero la política es el arte del diálogo y de la tolerancia. El trabajo continuo y permanente, con decencia y transparencia en cada uno de los actos de gobierno”, distinguió.
El jefe municipal elevó la voz para lanzar una definición sobre su futuro político. Deslizó que tiene la vocación de conformar un acuerdo o alianza con la mirada puesta en las elecciones del año próximo. “Estamos seguros de que el peronismo es el único capaz de producir los cambios revolucionarios. Sabemos también que debemos abrazar a aquellos que no tienen nuestra ideología, pero sí amor al pueblo y a la patria. Tenemos que juntarnos y pensar en el Tucumán que queremos vivir. Tenemos que sumar porque queremos lo mejor para la gente. Daniel, tengo que decirte que para los peronistas este no es un día cualquiera (por ayer), gracias por todo lo que me enseñaste”, dijo.
A su turno, Scioli recordó que cuando era secretario de Turismo nacional conoció a Amaya, que encabezaba esa área provincial. Y calificó al intendente de San Miguel de Tucumán como un “compañero y amigo de muchos años” y subrayó como cualidades “su responsabilidad, sus valores y su capacidad de trabajo”. Scioli evocó también sus visitas anteriores a Tucumán, pero advirtió: “no aparezco cuando hay campaña. Siempre me han visto aquí, en distintos momentos de mi carrera deportiva y política. Me gusta transmitir paz, tranquilidad y que las cosas van a estar mucho mejor”.
Tras un aluvión de aplausos y cánticos, el mitin concluyó con un abrazo entre los dos protagonistas. Ya bajo el escenario, Scioli respondió a LA GACETA si consideraba que Amaya sería un buen candidato a gobernador. “Tiene condiciones, experiencia y vocación. Espero que hayan debates constructivos y no de confrontación”, reflexionó.
En el hall central de la Municipalidad, una muchedumbre justicialista rodeó el escenario en el que sólo hubo dos sillas. En ellas se sentaron los protagonistas de las dos consignas que, a los gritos, expresaron los militantes: “Scioli presidente” y “Amaya gobernador”.
Entre el heterogéneo público pudo verse, entre otros, a Antonio Guerrero, ex ministro de Gobierno de Julio Miranda; a Fernando Luis Poviña, juez federal N°2, y al titular local de La Bancaria, Eduardo Bourlé. Estos espectadores ocuparon las primeras filas frente a la tarima junto a funcionarios y autoridades municipales. Detrás de ellos y en los balcones que rodean el salón, se ubicaron grupos de simpatizantes con remeras que promovían la postulación del gobernador bonaerense y otros con camisetas con la leyenda “Amaya 2015”.
Paz, diálogo y consenso
En sus breves intervenciones, Scioli y Amaya repitieron palabras clave del estilo político que pretenden representar: paz, diálogo y consenso. Como anfitrión, Amaya fue el primero en hablar (el viernes había faltado a los actos que el alperovichismo organizó para Scioli). Evocó la figura de “Evita” y alabó las políticas trazadas por el ex presidente Néstor Kirchner. Después, aseguró que cree en la política como instrumento para el desarrollo. “Pero la política es el arte del diálogo y de la tolerancia. El trabajo continuo y permanente, con decencia y transparencia en cada uno de los actos de gobierno”, distinguió.
El jefe municipal elevó la voz para lanzar una definición sobre su futuro político. Deslizó que tiene la vocación de conformar un acuerdo o alianza con la mirada puesta en las elecciones del año próximo. “Estamos seguros de que el peronismo es el único capaz de producir los cambios revolucionarios. Sabemos también que debemos abrazar a aquellos que no tienen nuestra ideología, pero sí amor al pueblo y a la patria. Tenemos que juntarnos y pensar en el Tucumán que queremos vivir. Tenemos que sumar porque queremos lo mejor para la gente. Daniel, tengo que decirte que para los peronistas este no es un día cualquiera (por ayer), gracias por todo lo que me enseñaste”, dijo.
A su turno, Scioli recordó que cuando era secretario de Turismo nacional conoció a Amaya, que encabezaba esa área provincial. Y calificó al intendente de San Miguel de Tucumán como un “compañero y amigo de muchos años” y subrayó como cualidades “su responsabilidad, sus valores y su capacidad de trabajo”. Scioli evocó también sus visitas anteriores a Tucumán, pero advirtió: “no aparezco cuando hay campaña. Siempre me han visto aquí, en distintos momentos de mi carrera deportiva y política. Me gusta transmitir paz, tranquilidad y que las cosas van a estar mucho mejor”.
Tras un aluvión de aplausos y cánticos, el mitin concluyó con un abrazo entre los dos protagonistas. Ya bajo el escenario, Scioli respondió a LA GACETA si consideraba que Amaya sería un buen candidato a gobernador. “Tiene condiciones, experiencia y vocación. Espero que hayan debates constructivos y no de confrontación”, reflexionó.
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