“La invisible” busca recuperar el placer del juego infantil

Recuperar el espacio y el tiempo del juego no es cosas de niños. Cuando descubren a Julieta triste, la misión de que vuelva a disfrutar de sus cosas y de su infancia olvidada, se transforma en prioritario.

“‘La invisible’ es una obra multimedia dirigida a la familia y al niño que nos habita a cada uno. Proponemos un cruce de lenguajes desde lo visual, que resulte atractivo para todas las edades”, señala Victoria Páez, actriz tucumana en Buenos Aires desde hace 15 años.

Páez es una de las dos protagonistas de la obra y comparte escenario con Cecilia Giovannini. Lo completan una muñeca de papel y una voz en off (“la invisible”), producto de ensayos e investigaciones dramáticas que se complementan con una puesta visual de fuerte impacto, con proyecciones en vivo.

“A cada uno la impacta de un modo especial y con diferentes percepciones. A los adultos les pasa que los lleva a reflexionar mucho, a replantearse y repensar muchos temas de su propia niñez, en un cruce de narrativas y de imágenes que los motivan”, afirma la directora Carina Resnisky, coautora de la obra junto a Martín Ortiz.

El elenco está de gira por los distintos lugares donde cada integrante vivió sus primeros años: Victoria en Tucumán; Carina en Concepción del Uruguay (Entre Ríos), y Cecilia, en Villa María (Córdoba). “Si cuando pasamos por allí no recuperamos nuestra infancia, no lo hacemos más”, señala Giovannini.

El espectáculo está apoyado por el Instituto Nacional del Teatro, y se presentará hoy y mañana en El Círculo de la Prensa, Mendoza 240, desde las 17. “La invisible” se estrenó en abril de 2012, y recorrió el circuito teatral independiente de Buenos Aires.