24 Julio 2014
DOS EN ESCENA. Cecilia Zabala comparte la obra con Fernando Noy.
Violeta Parra compone febrilmente; toma su guitarra y canta las desventuras de su pueblo; borda sus arpilleras; viaja a París y sufre por la muerte de su hija Rosita; vuelve y monta su carpa. Y se mata, agobiada por la soledad y los amores no correspondidos.
“Este mundo soberbio/ me ha destinado este oficio;/ y malhaya el beneficio,/ como lo dice el proverbio”, escribe en una de sus décimas autobiográficas que hoy traerán a Tucumán la guitarrista y cantante Cecilia Zabala y el poeta Fernando Noy.
Sintetizar los 49 años de vida de la gran chilena en un espectáculo es imposible. “El eje conductor de ‘Violeta secreta’ son sus músicas para guitarra sola y los poemas que seleccionamos de su libro de 81 décimas, donde ella va narrando su vida”, explica Zabala, quien presentará su disco con esas composiciones. La propuesta escénica se teje en un entramado que construye un ritual potente, austero y femenino, que se verá dentro del XVI Julio Cultural de la UNT, con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación.
- ¿Qué te atrajo de su vida y de su obra?
- Su potencia creativa desde diferentes ángulos del arte; su respeto por la tradición y simultáneamente su gran irreverencia con la mirada hacia el futuro. Su obra que refleja lo que fue: tiene las alegrías y los pesares de su pueblo, el ser latinoamericano, la austeridad, y la simpleza y profundidad femenina.
- ¿Tu obra está enfocada en alguna etapa especial de su vida?
- Mi disco “Violeta” contiene músicas originales para guitarra sola, compuestas por Parra. Son de diferentes períodos, pero también están grabadas las “Anticuecas” escritas en la última parte de su vida.
- ¿Fue complejo armar un espectáculo con sus canciones y textos, ya que muchos son conocidos?
- En el espectáculo hay pocos fragmentos de su obra más conocida (alguna canción “popular”, arreglada especialmente para la ocasión). En su mayoría se compone de décimas y músicas que no son tan populares. No diría que fue complejo, pero sí intenso trabajar en su obra y seleccionar el material, que es mucho y muy rico; tuvimos que descartar cosas en el camino en función de la claridad del mensaje que queremos comunicar.
- ¿Es un desafío especial trabajar sobre esos terrenos, y buscaste resignificarlos en algún momento?
- ¡Por supuesto en ambas cosas! Siempre es un desafío trabajar sobre la obra de otro artista por lo que ella significa en su propio peso. Como artistas creativos que somos Fernando y yo, es una responsabilidad muy grande poder decir algo nuevo, aportar nuestra propia mirada sobre el material con respeto y con irreverencia a la vez.
- Las creaciones de Violeta se enmarcan en la cultura popular de un determinado momento histórico de Chile y del continente. ¿Serían iguales hoy?
- A pesar de que el escenario va cambiando constantemente, hay esencias del pueblo latinoamericano que continúan intactas. Los diferentes tipos de opresión y de dominio ante las luchas por mantener la identidad e independencia son históricos y actuales. Las creaciones de artistas como Parra o Atahualpa Yupanqui pueden releerse y reinterpretarse con una mirada del presente.
- ¿Se está construyendo una cultura genuinamente popular en América Latina?
- Sí, creo que a lo largo del siglo XX se fueron gestando y desarrollando íconos muy potentes. Con el desarrollo de Internet y las nuevas comunicaciones, hay más posibilidades de dar a conocer nuevos artistas y nuevas músicas. A pesar de que la competencia con la “imposición de cultura foránea” también aumentó, estoy convencida de que las culturas de los pueblos subyacen y crecen subterráneas como raíces y se siguen transmitiendo por diferentes vías.
- ¿Cómo es trabajar con un referente cultural como Noy?
- Trabajar con él fue y es un gran desafío para mí, ya que es un artista inmenso que muchas veces te ubica en el límite de las estructuras con las que estás acostumbrado a manejarte. Desde que empezamos a idear el proyecto hasta hoy, luego de compartir funciones y viajes, pude crecer como artista y me enseñó su gran generosidad.
- Hubo muchas Parra en una sola mujer. ¿Cuántas Cecilia hay?
- Muchas, también… La guitarrista, la compositora, la cantante, la docente. Pero no es una característica particular propia: creo que todos somos muchos a la vez, lo interesante es darse cuenta y poder jugar los diferentes roles.
ACTÚAN HOY
• A las 21, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265); mañana estarán en el Teatro de la Estación en Concepción.
“Este mundo soberbio/ me ha destinado este oficio;/ y malhaya el beneficio,/ como lo dice el proverbio”, escribe en una de sus décimas autobiográficas que hoy traerán a Tucumán la guitarrista y cantante Cecilia Zabala y el poeta Fernando Noy.
Sintetizar los 49 años de vida de la gran chilena en un espectáculo es imposible. “El eje conductor de ‘Violeta secreta’ son sus músicas para guitarra sola y los poemas que seleccionamos de su libro de 81 décimas, donde ella va narrando su vida”, explica Zabala, quien presentará su disco con esas composiciones. La propuesta escénica se teje en un entramado que construye un ritual potente, austero y femenino, que se verá dentro del XVI Julio Cultural de la UNT, con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación.
- ¿Qué te atrajo de su vida y de su obra?
- Su potencia creativa desde diferentes ángulos del arte; su respeto por la tradición y simultáneamente su gran irreverencia con la mirada hacia el futuro. Su obra que refleja lo que fue: tiene las alegrías y los pesares de su pueblo, el ser latinoamericano, la austeridad, y la simpleza y profundidad femenina.
- ¿Tu obra está enfocada en alguna etapa especial de su vida?
- Mi disco “Violeta” contiene músicas originales para guitarra sola, compuestas por Parra. Son de diferentes períodos, pero también están grabadas las “Anticuecas” escritas en la última parte de su vida.
- ¿Fue complejo armar un espectáculo con sus canciones y textos, ya que muchos son conocidos?
- En el espectáculo hay pocos fragmentos de su obra más conocida (alguna canción “popular”, arreglada especialmente para la ocasión). En su mayoría se compone de décimas y músicas que no son tan populares. No diría que fue complejo, pero sí intenso trabajar en su obra y seleccionar el material, que es mucho y muy rico; tuvimos que descartar cosas en el camino en función de la claridad del mensaje que queremos comunicar.
- ¿Es un desafío especial trabajar sobre esos terrenos, y buscaste resignificarlos en algún momento?
- ¡Por supuesto en ambas cosas! Siempre es un desafío trabajar sobre la obra de otro artista por lo que ella significa en su propio peso. Como artistas creativos que somos Fernando y yo, es una responsabilidad muy grande poder decir algo nuevo, aportar nuestra propia mirada sobre el material con respeto y con irreverencia a la vez.
- Las creaciones de Violeta se enmarcan en la cultura popular de un determinado momento histórico de Chile y del continente. ¿Serían iguales hoy?
- A pesar de que el escenario va cambiando constantemente, hay esencias del pueblo latinoamericano que continúan intactas. Los diferentes tipos de opresión y de dominio ante las luchas por mantener la identidad e independencia son históricos y actuales. Las creaciones de artistas como Parra o Atahualpa Yupanqui pueden releerse y reinterpretarse con una mirada del presente.
- ¿Se está construyendo una cultura genuinamente popular en América Latina?
- Sí, creo que a lo largo del siglo XX se fueron gestando y desarrollando íconos muy potentes. Con el desarrollo de Internet y las nuevas comunicaciones, hay más posibilidades de dar a conocer nuevos artistas y nuevas músicas. A pesar de que la competencia con la “imposición de cultura foránea” también aumentó, estoy convencida de que las culturas de los pueblos subyacen y crecen subterráneas como raíces y se siguen transmitiendo por diferentes vías.
- ¿Cómo es trabajar con un referente cultural como Noy?
- Trabajar con él fue y es un gran desafío para mí, ya que es un artista inmenso que muchas veces te ubica en el límite de las estructuras con las que estás acostumbrado a manejarte. Desde que empezamos a idear el proyecto hasta hoy, luego de compartir funciones y viajes, pude crecer como artista y me enseñó su gran generosidad.
- Hubo muchas Parra en una sola mujer. ¿Cuántas Cecilia hay?
- Muchas, también… La guitarrista, la compositora, la cantante, la docente. Pero no es una característica particular propia: creo que todos somos muchos a la vez, lo interesante es darse cuenta y poder jugar los diferentes roles.
ACTÚAN HOY
• A las 21, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265); mañana estarán en el Teatro de la Estación en Concepción.
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