El sol invitó a disfrutar del aire libre y todos obedecieron

El sol fue el mejor amigo de todos. Asomó temprano, para alumbrar la vuelta a casa de varios de los que habían empezado los festejos anoche. Fue ganando en brillo y calidez con el transcurso de las horas y, antes del mediodía, invitó a los tucumanos a salir de sus casas. La propuesta era tan tentadora que le obedecieron todos: grupos de amigos, parejas y familias completas. La rotonda a pie del cerro San Javier y el Parque 9 de Julio fueron, como todos los años, los inmensos receptáculos de las miles de personas que ayer celebraron el Día del Amigo al aire libre.

Cercados en ambos casos por un operativo policial que ordenaba el tránsito en las calles y controlaba el consumo de alcohol, el caudal de gente comenzó a llegar a esos espacios alrededor de las 14. Casi todos los grupos habían repetido rutina: venían de compartir el almuerzo -asado, en la mayoría de los casos- en la casa de uno de los integrantes y se disponían a pasar una tarde de charlas, mates y mandarinas saboreadas bajo el sol. Ese era el plan de Andrea Navarro (20 años), María Celeste Rodríguez (18), Constanza Valenzuela (18), Mariana Brandán (18) y Milagros Busema (17), cinco chicas a las que las unió la frecuencia con que iban a un mismo boliche, y que ayer se reunieron en la rotonda. “Nos acercamos por amigas en común y hace más de un año que formamos este grupo. Nos unifica la diversión: todas tenemos la misma actitud para molestar, para divertirnos”, define Constanza. “Nos conocimos por la noche, pero ahora hacemos varias cosas juntas, como salir al centro o a correr... Bueno, ‘correr’ poné entre comillas”, se ríe Mariana, y con ella sus compañeras.

Muy cerca de ellas, también entre gaseosas y snacks, se sentaron Ariadna y Aldana Lobo Figueroa Suárez (17 y 16), Maira Robles (17), Ana Paula Barrera (17) y Kalina Pérez Chapman (18), quienes se conocieron en el colegio San Javier, aunque pertenecen a distintos cursos y divisiones. “Tres de nosotras nos conocemos desde chiquitas, desde jardín de infantes -repasa Ariadna-. Con el resto nos acercamos en los recreos porque fuimos descubriendo que teníamos gustos parecidos, cosas en común”. Agrega Maira: “crecimos a la par, vimos los cambios por los que atravesaron las otras. Y también enfrentamos cosas no tan lindas, tuvimos muchas discusiones y aprendimos de nuestros errores. Además, estar en distintas divisiones o cursos nos hizo más individuales, pero siempre manteniendo la relación”.

Ante la consulta de qué es lo que más valoran en una amistad, casi todas coinciden: el respeto mutuo y la confianza. Ana Paula se explaya. “Valoro mucho los momentos que pasamos juntas, las experiencias que compartimos, ¡las locuras que hacemos! Ellas me hacen muy bien, muy feliz”, se sincera. Sus amigas no la dejan continuar. “Ayyy, qué tierna...”, dicen al unísono, en una expresión que se mezcla con las canciones de la banda de covers que toca frente a ellas.

Amigos y algo más
Diego Martínez (20) y Abigail Candiva (18), y Nicolás Sosa (19) y Mariana Barraza (17) dicen ser los perfectos ejemplos de que en la pareja también se pueden encontrar mejores amigos. Sus noviazgos, de hecho, se iniciaron después de mucho tiempo de amistad. “Él me presumía a mí, me tiraba onda -señala Abigail, mientras Diego se sonroja-. Me invitaba a correr o a caminar, e íbamos los dos solos. Y bueno, así nos enamoramos”. Ayer, las duplas salieron a festejar con Rosario Bejas (17), quien no parecía sentirse incómoda frente a los arrumacos de las parejas ya que, en esencia, todos son amigos que se conocieron en la Escuela Los Pinos. “A ella hay que buscarle un novio”, bromean los varones.

Tanto en el parque como en la rotonda actuaron bandas locales y se dispusieron juegos para niños y jóvenes. En Yerba Buena, la vigilancia del consumo de alcohol fue más estricta, sobre todo porque allí se concentró menos gente. Los que no consumían ese tipo de bebidas, de hecho, tenían recompensa: un grupo de preventores de la campaña “Activá tu control” ofrecían a los chicos someterse a un control de alcoholemia voluntaria. Los que probaron que no habían tomado, entraron a un sorteo de diferentes premios.

¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo?
Rocío Agüero (15)
“Si es una muy buena amiga, disculparía todo, no me pelearía con nadie por un hombre. Eso sí: no perdonaría que salga con Jesús, mi hermano más grande. Soy muy celosa de él, ¡es mío!”.

Braian Godoy (18)
“Que me robe la novia. No importa si se queda con una chica que me gusta, porque las mujeres sobran, pero si es mi novia, no lo disculparía jamás. Gracias a Dios, jamás me pasó”.

Sabrina Vilta (14)
“Una traición, como que me robe mi pareja. Una vez vi a una amiga besándose con el que era mi novio. A él lo dejé y con ella hablé, pero la relación nunca más volvió a ser la misma”.

Esteban Grau (18)
“Que salga con una chica que fue novia mía. Me pasó, lamentablemente. Una ex me contó que un amigo muy cercano había intentado ‘levantarla’. Ella le dijo que no, pero igual fue doloroso”.

Belén Belgrano (18)
“Que sea mi íntima amiga y hable pestes de mí a mis espaldas. Me pasó algunas veces con amigas no muy cercanas, de las que me enteré que me criticaban. Pero no me importó tanto”.

María Martínez (17)
“Que me deje plantada cuando quedamos en que vamos a encontrarnos en algún lugar. O que me robe mi cuenta de Facebook, como hizo una ex amiga que sabía mi contraseña”.