20 Julio 2014
Lo maltrataron de tal manera que terminó internado en el hospital del Niño Jesús. El niño de tres años fue rescatado por agentes sanitarios de la comuna de Garmendia, quienes detectaron que había sido golpeado salvajemente, y su mamá quedó detenida por orden de la Justicia.
La situación del niño fue descubierta el jueves, cuando agentes sanitarios de Garmendia realizaban los controles periódicos sobre los niños de la comuna. En el caso de la criatura que luego quedó internada, su mamá se negaba a que lo revisaran, según relataron fuentes judiciales. Luego se presentó en el CAPS con su hijo, que tenía un brazo y parte del torso enyesados, sin poder explicar qué le había pasado. Cuando advirtió que los médicos comenzaron a sospechar, levantó al niño y huyó del lugar.
La situación fue comunicada al fiscal de Feria, Washington Navarro Dávila, quien le solicitó al juez de Instrucción Alejandro Tomas que ordene un allanamiento en la casa del niño. La medida se concretó el viernes a la tarde con la colaboración de la sección Delitos Contra la Persona de la Policía. El chico fue trasladado al hospital y su mamá, una joven de 20 años, quedó detenida.
Desde marzo
Los agentes sanitarios les contaron a los investigadores que el chico había llegado con signos de violencia física al CAPS en varias oportunidades. Según fuentes judiciales, llegaron a desprenderle la piel de tanto tirarle de las orejas.
Los vecinos también fueron testigos claves en el caso y les relataron a los investigadores que hace pocos días observaron que el niño había sido arrojado por la ventana de su casa por su padrastro. Esa caída le habría provocado una fractura de cuello. “En una oportunidad que el niño se escapó de su casa, los vecinos le tomaron fotos y las enviaron ahora a la Fiscalía para que sirvan como prueba de los terribles golpes que le propinaban”, agregaron las fuentes.
El niño convive en una humilde vivienda con su mamá y la pareja de la mujer. Ella declaró ayer ante Navarro Dávila y afirmó que el hombre era violento con ambos desde marzo. Las fuentes indicaron que la mujer es oriunda de Buenos Aires y que no tiene familia en Tucumán. El hombre, que trabaja en la cosecha del limón y era el único sostén económico de la casa, es buscado por la Policía.
La jueza de Menores Inés Avellaneda intervino en el caso y ordenó que el niño continúe internado para resguardarlo. Respecto a su madre, está alojada en la Brigada Femenina y ya se ordenó su traslado al penal de mujeres.
La situación del niño fue descubierta el jueves, cuando agentes sanitarios de Garmendia realizaban los controles periódicos sobre los niños de la comuna. En el caso de la criatura que luego quedó internada, su mamá se negaba a que lo revisaran, según relataron fuentes judiciales. Luego se presentó en el CAPS con su hijo, que tenía un brazo y parte del torso enyesados, sin poder explicar qué le había pasado. Cuando advirtió que los médicos comenzaron a sospechar, levantó al niño y huyó del lugar.
La situación fue comunicada al fiscal de Feria, Washington Navarro Dávila, quien le solicitó al juez de Instrucción Alejandro Tomas que ordene un allanamiento en la casa del niño. La medida se concretó el viernes a la tarde con la colaboración de la sección Delitos Contra la Persona de la Policía. El chico fue trasladado al hospital y su mamá, una joven de 20 años, quedó detenida.
Desde marzo
Los agentes sanitarios les contaron a los investigadores que el chico había llegado con signos de violencia física al CAPS en varias oportunidades. Según fuentes judiciales, llegaron a desprenderle la piel de tanto tirarle de las orejas.
Los vecinos también fueron testigos claves en el caso y les relataron a los investigadores que hace pocos días observaron que el niño había sido arrojado por la ventana de su casa por su padrastro. Esa caída le habría provocado una fractura de cuello. “En una oportunidad que el niño se escapó de su casa, los vecinos le tomaron fotos y las enviaron ahora a la Fiscalía para que sirvan como prueba de los terribles golpes que le propinaban”, agregaron las fuentes.
El niño convive en una humilde vivienda con su mamá y la pareja de la mujer. Ella declaró ayer ante Navarro Dávila y afirmó que el hombre era violento con ambos desde marzo. Las fuentes indicaron que la mujer es oriunda de Buenos Aires y que no tiene familia en Tucumán. El hombre, que trabaja en la cosecha del limón y era el único sostén económico de la casa, es buscado por la Policía.
La jueza de Menores Inés Avellaneda intervino en el caso y ordenó que el niño continúe internado para resguardarlo. Respecto a su madre, está alojada en la Brigada Femenina y ya se ordenó su traslado al penal de mujeres.
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