“Alicia en Frikiland” aborda los desafíos de ser distinto

ESTRENAN HOY

• A las 18, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265)

“Ser raro, en definitiva, es no ser uno mismo”, afirma Sebastián Fernández, director general de la obra de teatro “Alicia en Frikiland”, que cumplió una exitosa temporada en Buenos Aires y que ahora tendrá su versión tucumana de la mano de una veintena de artistas de la escuela de teatro musical Chapeau!, con producción de Hadas Cantantes.

Adaptación del clásico de Lewis Carroll “Alicia en el país de las maravillas”, aquí la protagonista es una adolescente que sufre el hostigamiento de sus pares por ser distinta.

- ¿”Alicia...” tiene un mensaje?

- Alicia es una estudiante secundaria con gustos muy personales que se reflejan en su forma de vestir, de peinarse y de relacionarse. Por ello, sufre el maltrato de sus compañeros que la consideran friki, rara, y la exponen a situaciones de las que logra evadirse gracias a la ayuda de su amigo Simón, que la lleva a un refugio secreto desde donde inicia el camino hacia Frikiland. Allí se encuentra con la Oruga, el Sombrerero Loco, la Frikiliebre, el Conejo, la Reina, el Gato y los gemelos Gonza y Lito. Todos podemos encontrar a Frikiland en el instante en que suspendemos la rutina cotidiana y miramos la realidad con cierta extrañeza, un lugar desde donde volvemos inevitablemente modificados.

- ¿Por qué hacen “Alicia...”?

- En Chapeau! proyectamos hacer un musical con ex alumnos y actores amigos. Entonces vimos que en Buenos Aires, el Colectivo de Teatro Musical (CTM) organizaba un encuentro para impulsar un teatro musical de carácter federal. Entre ellos, el grupo Random había producido obras impactantes como “La Parka”, “De gira en la farruka” y “Alicia en Frikiland”, con las que renovó la escena porteña con propuestas basadas en la autogestión y el trabajo colaborativo interdisciplinario e independiente. Les pedimos los derechos de “Alicia...” para nuestra versión, y nos los dieron.

- ¿La puesta es la misma que en Buenos Aires o hay cambios?

- La puesta en escena respeta los lineamientos estéticos originales del grupo Random, aunque, por cuestiones de sala, hemos adaptado algunos elementos. Es imposible copiar una puesta, porque se trabaja con un nuevo equipo de actores, en una nueva sala y con un nuevo staff de dirección; nunca podrá ser idéntica a la original. En eso radica lo maravilloso (y lo inevitable) del teatro. No obstante, quedamos impactados por su producción integral y nuestra puesta es muy cercana a la de ellos.

- ¿En qué estado se encuentra el teatro para niños?

- El teatro infantil, como también esa literatura, sufre el estigma de “lo menor”. Parece que trabajar pensando en los chicos es hacer un teatro de menor envergadura, pero no estamos de acuerdo de ningún modo. Trabajamos muy comprometidamente para todos los públicos. En Chapeau! tenemos grupos de chicos y adolescentes, y en cada clase investigamos sobre sus horizontes estéticos, sus imaginarios y sus emociones, y desde allí decidimos el teatro que queremos hacer. Trabajar con y para los chicos implica una interpelación constante acerca de qué infancia es la que queremos y qué papel juega el arte en esa definición.

- ¿Cómo es el panorama del teatro musical en Tucumán?

- Últimamente ha comenzado a visibilizarse este género multidisciplinario. Hoy hay varias producciones para grandes y chicos, y en septiembre haremos acá las II Jornadas Nacionales de Teatro Musical Argentino, con importantes referentes como Carlos Gianni, Rubén Segal, Hernán Espinosa y dos maestros de la Escuela de Comedia Musical de la Fundación Julio Bocca.