Barbarita siempre es tapa
La reunión para definir los temas de tapa fue tranquila, sin grandes discusiones. Cada jefe fue presentando el tema que consideraba que debía ir en la portada. Uno tras otro hasta que la editora de Tucumanos contó que Barbarita Flores, la nena que había llorado de hambre ante las cámaras de televisión en 2001, había sido mamá. El silencio se apoderó de la sala y varios recordaron algunos aspectos de la joven que, pese a toda la ayuda que recibió en en estos 13 años, jamás pudo escaparle a la pobreza.

La dureza de una historia tan tucumana como la caña de azúcar le ganó sin cuestionamientos a la belleza de una foto del valle de Tafí tomada desde la cumbre del cerro Ñuñorco. No pudo derrotar a otros temas que están en boca de la mayoría de nuestros lectores, como el Impuesto a las Ganancias, el clásico tucumano que se juega mañana y la ampliación de la capital por la inclusión de parte de El Manantial.

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