17 Julio 2014
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional defendió ayer la cifra oficial de inflación de junio, de un 1,3%, al afirmar que se elabora con una metodología “sólida”; mientras que para consultoras privadas y dirigentes políticos el dato es “altamente sospechoso” o, directamente, “un engaño”.
Un grupo de legisladores de la oposición anunció en el mismo día el índice de precios al consumidor del Congreso, que se determina del promedio de estimaciones de consultoras privadas: alcanzó en el mes pasado un 2,2% y acumuló en los últimos 12 meses una suba de un 39,3%. Ambos datos contrastaron con las cifras oficiales dadas a conocer el martes por el Indec, que arrojaron para junio una inflación de un 1,3% y, para el semestre, de un 15%.
La medición oficial fue defendida por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien alegó que “se hace con una base metodológica sólida, solvente, reconocida, donde los informes se proveen regularmente a los organismos multilaterales de crédito”. “Siempre aparecen índices absolutamente falsos e inconsistentes, tanto de medios de comunicación como de economistas pagados por esos medios o por grupos económicos, o dirigentes de la oposición”, acusó el ministro, quien consideró que esos indicadores son “una herramienta para hacer política, pero no tiene nada que ver con una metodología confiable para la medición del sistema de precios”.
No obstante, Capitanich admitió que la inflación de un 15% en la primera mitad del año representó la mayor suba semestral desde 2002, aunque insistió con que existe una “tendencia declinante”.
El economista Juan Carlos De Pablo recalcó que la medición del Indec va por un lado y la de las demás firmas, por otro. “A todos los demás la estimación mensual de junio les da un 2% y algo más, y la anual da 40%”, enfatizó.
“Hoy hay un problema de credibilidad en el Gobierno que dificulta objetivamente cualquier planteo de política económica”, añadió De Pablo en declaraciones a radio El Mundo.
Por su parte, la economista Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein, dijo que lo que no le gusta del Indec es que no publican la apertura (de los datos) a niveles regionales y eso “lleva a algún tipo de suspicacia”. Sobre la cifra oficial de junio, indicó que “está por debajo” de un 1,6% calculado por la consultora, y sostuvo que los niveles del Indec mes a mes siempre dan un poco menos, aunque señaló que entre 2007 y 2013 la brecha fue enorme. (DyN)
Un grupo de legisladores de la oposición anunció en el mismo día el índice de precios al consumidor del Congreso, que se determina del promedio de estimaciones de consultoras privadas: alcanzó en el mes pasado un 2,2% y acumuló en los últimos 12 meses una suba de un 39,3%. Ambos datos contrastaron con las cifras oficiales dadas a conocer el martes por el Indec, que arrojaron para junio una inflación de un 1,3% y, para el semestre, de un 15%.
La medición oficial fue defendida por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien alegó que “se hace con una base metodológica sólida, solvente, reconocida, donde los informes se proveen regularmente a los organismos multilaterales de crédito”. “Siempre aparecen índices absolutamente falsos e inconsistentes, tanto de medios de comunicación como de economistas pagados por esos medios o por grupos económicos, o dirigentes de la oposición”, acusó el ministro, quien consideró que esos indicadores son “una herramienta para hacer política, pero no tiene nada que ver con una metodología confiable para la medición del sistema de precios”.
No obstante, Capitanich admitió que la inflación de un 15% en la primera mitad del año representó la mayor suba semestral desde 2002, aunque insistió con que existe una “tendencia declinante”.
El economista Juan Carlos De Pablo recalcó que la medición del Indec va por un lado y la de las demás firmas, por otro. “A todos los demás la estimación mensual de junio les da un 2% y algo más, y la anual da 40%”, enfatizó.
“Hoy hay un problema de credibilidad en el Gobierno que dificulta objetivamente cualquier planteo de política económica”, añadió De Pablo en declaraciones a radio El Mundo.
Por su parte, la economista Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein, dijo que lo que no le gusta del Indec es que no publican la apertura (de los datos) a niveles regionales y eso “lleva a algún tipo de suspicacia”. Sobre la cifra oficial de junio, indicó que “está por debajo” de un 1,6% calculado por la consultora, y sostuvo que los niveles del Indec mes a mes siempre dan un poco menos, aunque señaló que entre 2007 y 2013 la brecha fue enorme. (DyN)
Temas
Buenos Aires
Lo más popular