15 Julio 2014
RECONOCIDO. Kempes es recordado por sus goles en el Mundial del 78.
BUENOS AIRES.- Hace 60 años, el 15 de julio de 1954, nació en la ciudad cordobesa de Bell Ville, Mario Alberto Kempes, figura y goleador del Mundial 1978 con Argentina campeón. Si bien no tiene el brillo de otras figuras, el otrora media punta cordobés, autor de seis goles en el ‘78, es recordado por su melena al viento, anotando dos tantos en la final ante Holanda.
Kempes comenzó su carrera futbolística en Talleres de Bell Ville. Con 16 años, se fue a probar con un bolsito lleno de ilusiones a Instituto, y cuentan los memoriosos que Mario mintió al DT de aquel entonces, Armando Rodríguez, cuando le pidió el nombre “Carlos Aguilera, de Bell Ville”, le dijo. Y el entrenador le contestó: “¿usted conoce a un tal Kempes que vive allí y dicen que es muy bueno? Piden una locura y creen que es un fenómeno”. El muchacho, con miedo a que las recomendaciones le jugaran en contra, respondió: “no señor, no lo conozco”. En esa primera práctica, el luego “Matador” hizo dos goles en 15 minutos y fue fichado.
En Instituto, Kempes fue campeón de la Liga Cordobesa después de seis años de sequía y el equipo se clasificó al Nacional 1973. Él se consagró goleador de la “gloria” en todos los campeonatos que jugó, marcando un total de 78 goles en 81 partidos.
Su debut en Primera fue en un partido contra Newell’s, el 5 de octubre de 1973. Cuatro días después, el joven cordobés convirtió su primer gol oficial: ante River. En 1973 debutó en la Selección frente a Bolivia, por las eliminatorias del 1974.
Poco después, su pase fue comprado por Central que pagó 130 millones de pesos de aquel tiempo para ficharlo, debutando con la camiseta auriazul ante Gimnasia de La Plata. A mediados de 1976, Valencia de España compró su pase y él consiguió el Trofeo Pichichi, dos veces.
César Luis Menotti lo convocó a la albiceleste para el Mundial 1978, siendo el único “foráneo” de aquel plantel. Y en aquella Copa, tras un comienzo opaco, se consagró como goleador. En 1981 llegó a River y ganó el Campeonato Nacional, dirigido por Alfredo Di Stéfano. Luego, al no poder abonar la cifra definitiva por su pase, el jugador dejó River y regresó al Valencia, hasta la campaña 1984-85.
Kempes inició un largo peregrinaje por equipos de diversas latitudes y como DT nunca tuvo la oportunidad de dirigir a un conjunto grande de Argentina. Actualmente, trabaja como comentarista deportivo, sin haber perdido nunca su tradicional tonada cordobesa. ¡Feliz cumpleaños, “Matador”! (Télam)
Kempes comenzó su carrera futbolística en Talleres de Bell Ville. Con 16 años, se fue a probar con un bolsito lleno de ilusiones a Instituto, y cuentan los memoriosos que Mario mintió al DT de aquel entonces, Armando Rodríguez, cuando le pidió el nombre “Carlos Aguilera, de Bell Ville”, le dijo. Y el entrenador le contestó: “¿usted conoce a un tal Kempes que vive allí y dicen que es muy bueno? Piden una locura y creen que es un fenómeno”. El muchacho, con miedo a que las recomendaciones le jugaran en contra, respondió: “no señor, no lo conozco”. En esa primera práctica, el luego “Matador” hizo dos goles en 15 minutos y fue fichado.
En Instituto, Kempes fue campeón de la Liga Cordobesa después de seis años de sequía y el equipo se clasificó al Nacional 1973. Él se consagró goleador de la “gloria” en todos los campeonatos que jugó, marcando un total de 78 goles en 81 partidos.
Su debut en Primera fue en un partido contra Newell’s, el 5 de octubre de 1973. Cuatro días después, el joven cordobés convirtió su primer gol oficial: ante River. En 1973 debutó en la Selección frente a Bolivia, por las eliminatorias del 1974.
Poco después, su pase fue comprado por Central que pagó 130 millones de pesos de aquel tiempo para ficharlo, debutando con la camiseta auriazul ante Gimnasia de La Plata. A mediados de 1976, Valencia de España compró su pase y él consiguió el Trofeo Pichichi, dos veces.
César Luis Menotti lo convocó a la albiceleste para el Mundial 1978, siendo el único “foráneo” de aquel plantel. Y en aquella Copa, tras un comienzo opaco, se consagró como goleador. En 1981 llegó a River y ganó el Campeonato Nacional, dirigido por Alfredo Di Stéfano. Luego, al no poder abonar la cifra definitiva por su pase, el jugador dejó River y regresó al Valencia, hasta la campaña 1984-85.
Kempes inició un largo peregrinaje por equipos de diversas latitudes y como DT nunca tuvo la oportunidad de dirigir a un conjunto grande de Argentina. Actualmente, trabaja como comentarista deportivo, sin haber perdido nunca su tradicional tonada cordobesa. ¡Feliz cumpleaños, “Matador”! (Télam)
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