15 Julio 2014
Si la Justicia ordenara la vuelta a clases en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), sería la asamblea de afiliados a la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) la que decidiría si acatan el eventual fallo. Así lo dio a entender el titular del gremio, Oscar Pavetti, a LA GACETA, en un diálogo telefónico que se dio durante un alto de la reunión de comisión directiva, que seguía al cierre de esta edición.
Se refería a la resolución del amparo que interpuso el defensor del Pueblo, Hugo Cabral, contra el Poder Ejecutivo Nacional, contra Adiunt y Conadu Histórica (Conaduh), y contra la UNT, para que se garantice el derecho a la educación. “Primero debemos ver qué decide el juez; hasta aquí, no tenemos noticias al respecto. Cuando haya resuelto, convocaremos a la asamblea, que tendrá la última palabra”, explicó Pavetti.
A título personal, opinó que los docentes podrían no acatar la eventual orden de volver a la actividad académica si en simultáneo no se le ordena al Ministerio de Educación de la Nación reabrir las paritarias con Conaduh, única federación que no aceptó la oferta. “Si el juez decide que volvamos al trabajo, no vamos a volver si no hay apertura (de paritarias)”, dijo, e insistió en que era una opinión personal. En el cuerpo del amparo, Cabral pide que se ordene al titular de la cartera, Alberto Sileoni, que “asegure la continuidad de las negociaciones con los gremios codemandados”.
El 30 de junio, con la firma de cuatro de las seis federaciones con las que negociaba -una quinta habría firmado el martes de la semana pasada-, el Gobierno nacional dio por cerradas las paritarias con los docentes universitarios. Según funcionarios de Educación de la Nación, el porcentaje del aumento que darán promedia el 31%. Desde Adiunt dicen que llega al 28,15%. Conaduh -entidad que integra Adiunt- exige una suba salarial de un 40%, retroactiva a enero, en un solo pago y con una revisión semestral.
Pavetti también adelantó a LA GACETA que durante esta semana realizarán asambleas en todas las facultades y escuelas de la UNT, para discutir el mandato para el próximo plenario de secretarios generales de Conaduh.
Referentes de la agrupación Naranja rechazaron lo que califican como una intromisión del Ombudsman. “(Cabral) opone el derecho a huelga con el derecho a la educación; pero la huelga no se da porque sí. El derecho que está en juego es el del docente a mantener a su familia; o sea, el derecho a la subsistencia, que está en primerísimo lugar”, señala, entre otros, Ariel Osatinsky (secretario de Finanzas de Adiunt).
Críticas de un legislador
Por su parte, el legislador José Páez (Democracia Cristiana) responsabilizó por el conflicto en la UNT a la presidenta, Cristina Fernández. “Mediante su política económica pretende encorsetar los salarios universitarios por debajo de la inflación real. El Gobierno nacional realizó una mínima oferta a los docentes, con porcentuales inferiores a los ofrecidos a otros sectores que dependen del Estado, es una muestra palmaria que no le interesa la educación universitaria. Los estudiantes se ven privados de clases, con riesgo de perder el año lectivo, y los educadores privados de remuneraciones dignas”, dijo.
Se refería a la resolución del amparo que interpuso el defensor del Pueblo, Hugo Cabral, contra el Poder Ejecutivo Nacional, contra Adiunt y Conadu Histórica (Conaduh), y contra la UNT, para que se garantice el derecho a la educación. “Primero debemos ver qué decide el juez; hasta aquí, no tenemos noticias al respecto. Cuando haya resuelto, convocaremos a la asamblea, que tendrá la última palabra”, explicó Pavetti.
A título personal, opinó que los docentes podrían no acatar la eventual orden de volver a la actividad académica si en simultáneo no se le ordena al Ministerio de Educación de la Nación reabrir las paritarias con Conaduh, única federación que no aceptó la oferta. “Si el juez decide que volvamos al trabajo, no vamos a volver si no hay apertura (de paritarias)”, dijo, e insistió en que era una opinión personal. En el cuerpo del amparo, Cabral pide que se ordene al titular de la cartera, Alberto Sileoni, que “asegure la continuidad de las negociaciones con los gremios codemandados”.
El 30 de junio, con la firma de cuatro de las seis federaciones con las que negociaba -una quinta habría firmado el martes de la semana pasada-, el Gobierno nacional dio por cerradas las paritarias con los docentes universitarios. Según funcionarios de Educación de la Nación, el porcentaje del aumento que darán promedia el 31%. Desde Adiunt dicen que llega al 28,15%. Conaduh -entidad que integra Adiunt- exige una suba salarial de un 40%, retroactiva a enero, en un solo pago y con una revisión semestral.
Pavetti también adelantó a LA GACETA que durante esta semana realizarán asambleas en todas las facultades y escuelas de la UNT, para discutir el mandato para el próximo plenario de secretarios generales de Conaduh.
Referentes de la agrupación Naranja rechazaron lo que califican como una intromisión del Ombudsman. “(Cabral) opone el derecho a huelga con el derecho a la educación; pero la huelga no se da porque sí. El derecho que está en juego es el del docente a mantener a su familia; o sea, el derecho a la subsistencia, que está en primerísimo lugar”, señala, entre otros, Ariel Osatinsky (secretario de Finanzas de Adiunt).
Críticas de un legislador
Por su parte, el legislador José Páez (Democracia Cristiana) responsabilizó por el conflicto en la UNT a la presidenta, Cristina Fernández. “Mediante su política económica pretende encorsetar los salarios universitarios por debajo de la inflación real. El Gobierno nacional realizó una mínima oferta a los docentes, con porcentuales inferiores a los ofrecidos a otros sectores que dependen del Estado, es una muestra palmaria que no le interesa la educación universitaria. Los estudiantes se ven privados de clases, con riesgo de perder el año lectivo, y los educadores privados de remuneraciones dignas”, dijo.
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