14 Julio 2014
RÍO DE JANEIRO, Brasil.- Si había en principio un punto fuerte que podía hacer distinguir al equipo argentino por sobre el resto de los seleccionados que estuvieron presentes en el Mundial de Brasil 2014 era la delantera. Pero la realidad terminó indicando otra cosa.
Los atacantes del equipo nacional no estuvieron a la altura de las circunstancias, al menos haciéndose notar en la red. Apenas Lionel Messi en cuatro oportunidades y Gonzalo Higuaín en una, lograron mandar el balón entre los tres palos para que Argentina cerrará su participación con apenas ocho goles en siete partidos.
A los dos restantes lo marcaron Marcos Rojo y Ángel Di María. Así, Ezequiel Lavezzi, Rodrigo Palacio y Sergio Agüero quedaron muy lejos de inscribir su nombre en el “nido de piolas”.