Aseguran que la madre de Vanina dio la versión del robo

Jesús Lizárraga, el joven que está detenido por el crimen de su novia Vanina Bellier, asegura que la muerte de la mujer ocurrió accidentalmente, y que él nunca habló de que había ocurrido un intento de asalto. Y para demostrarlo, su abogado Juan Luis Hermosa dijo que tiene pruebas que aportará esta semana a la Justicia.

Vanina falleció el jueves 3 de julio, luego de recibir un disparo en el costado izquierdo del cuerpo, a la altura del abdomen. La primera versión que llegó a oídos de la Justicia indicaba que la joven regresaba con su novio en la moto, cuando intentaron robarles en la esquina de avenida Avellaneda y pasaje Ibatín, de Banda del Río Salí. En un pasaje sin nombre ubicado a 50 metros de ese lugar, vivía la víctima con su madre y tres hermanos.

Lizárraga, según esa primera hipótesis, aceleró para esquivar a los ladrones cuando les dispararon. La pareja llegó a la casa de Vanina, donde ella se desvaneció y la llevaron al Centro de Salud. Falleció a las 23.45.

El abogado Hermosa afirmó que Lizárraga nunca dijo que los habían intentado asaltar, sino que esa versión había sido introducida por la madre de la víctima, Alicia López, que está detenida por encubrimiento.

“Las cámaras del hospital filman cuando ella le dice a Lizárraga ‘vos te callas’. López fue quien contó lo del asalto porque sabía que fue un disparo accidental”, manifestó el letrado.

Sucede que la hipótesis del intento de robo se cayó el sábado 5 de julio, cuando el fiscal Diego López Ávila descartó la versión porque las pruebas no la avalaban. Esa noche, luego del entierro de Vanina, el fiscal fue hasta la casa de López, quien terminó confesándole que el disparo había ocurrido en su casa.

En esa primera declaración, que fue testimonial, la mujer dijo que salía de bañarse cuando escuchó el disparo y fue hasta la habitación de su hija. La vio cuando se desvanecía, y Vanina le habría pedido que dijera que se había tratado de un accidente. Después, junto a su yerno, levantó el cuerpo y la llevaron al hospital.

Lizárraga, en cambio, declaró luego de ser detenido y explicó que el arma se había disparado accidentalmente cuando la estaba manipulando, y que López había estado presente, al igual que un hermano discapacitado de Vanina.

El lunes de la semana pasada, al comenzar la feria judicial, la investigación fue continuada por el fiscal Washington Navarro Dávila, quien detuvo a la madre, a un hermano y a un primo de Vanina. Matías Bellier y Walter Pereyra estaban en la casa cuando ocurrió el hecho, pero según su abogado Carlos Posse estaban en otra habitación escuchando música y no saben lo que pasó.

La situación cambió el viernes cuando López pidió declarar nuevamente ante el fiscal, y modificó su versión. Dijo que la pareja había llegado discutiendo, y que Vanina le había pedido a su novio que se retirara. Lizárraga, entonces, sacó el arma y amenazó con matarla. Finalmente, según la madre de la víctima, el hombre disparó.

López declaró a Navarro Dávila que mantuvo la versión del intento de asalto porque había sido amenazada por Lizárraga y por los familiares de él. Apenas disparó contra Vanina, según lo dicho por la madre de la víctima, su yerno le apuntó con el arma y le dijo ‘más vale que digas que nos quisieron robar o te voy a matar’”.

Durante el velorio, habría agregado la mujer en su declaración, los familiares de Lizárraga se acercaron constantemente para recordarle “lo que tenía que declarar”.

“No se por qué esta mujer miente. Tenemos fotos que demuestran que esa noche Vanina estuvo comiendo con los suegros, y que estaban todos felices porque tenían una buena relación. Toda esa documentación la vamos a incorporar a la causa. Fue un hecho trágico, pero accidental”, expresó el abogado Hermosa.