14 Julio 2014
JOVEN. Pedro Sánchez, de 42 años, recibió el 49% del voto militante. REUTERS
MADRID.- Pedro Sánchez, el nuevo líder del Partido Socialista (PSOE) de España, prometió ayer un profundo cambio en la principal formación de la oposición al gobierno del conservador Mariano Rajoy, sumida en una crisis desde hace tres años.
Sánchez sabe moverse y hablar, pocas veces se equivoca en el tono que hay que usar en cada momento. Recuerda los nombres de aquellos con quienes se cruza. Sonríe, da y recibe besos. En definitiva, seduce. El carisma es el arma del hombre que, con 42 años, se convirtió en el nuevo líder del PSOE de España.
Ante decenas de militantes que lo vitorearon en el cuartel general de la formación, en Madrid, Sánchez reivindicó al PSOE como un partido de gobierno, tras los varapalos electorales que viene sufriendo desde que perdió el gobierno en 2011, y aseguró que el cambio que impulsará lo devolverá al poder.
“Ha comenzado el principio del fin de Mariano Rajoy como presidente del gobierno”, proclamó Sánchez, de 42 años, a quien los militantes socialistas dieron hoy un apoyo mayoritario en la primera vez que se les otorgó la capacidad de elegir al líder directamente.
Cambiar el partido
“Vamos a cambiar el PSOE y lo primero que vamos a hacer va a ser recuperar las señas de identidad de un partido que aspira a gobernar”, manifestó ante la mirada del aún secretario general, el dimisionario Alfredo Pérez Rubalcaba.
El relevo oficial se producirá dentro de dos semanas, cuando un congreso extraordinario del PSOE ratifique a Sánchez los días 26 y 27 de julio.
El diputado madrileño, hasta hace apenas unas semanas un completo desconocido en España, recibió el 49% de los votos de los militantes, en unas elecciones con una participación de en torno al 66%.
Habló de unidad, se comprometió a contar con los dos contricantes a los que venció, el diputado vasco Eduardo Madina y el profesor de Filosofía José Antonio Pérez Tapias, y citó la laicidad como una de las señas del partido.
“Cambiaremos el PSOE”, proclamó, y avanzó la composición de una Ejecutiva “que va a estar tan a la izquierda como la militancia de base”.
“Pedro el Guapo” lo llaman por su atractivo físico: 1,90 metros que lo llevaron a jugar al baloncesto, silueta deportiva, facciones marcadas, sonrisa fácil y peinado a lo Kennedy. Viste jeans, camisas a cuadros y calzado deportivo. Hay quien lo compara con Ken, el novio de la famosa muñeca Barbie. Hay quien habla de marketig político. (DPA)
Sánchez sabe moverse y hablar, pocas veces se equivoca en el tono que hay que usar en cada momento. Recuerda los nombres de aquellos con quienes se cruza. Sonríe, da y recibe besos. En definitiva, seduce. El carisma es el arma del hombre que, con 42 años, se convirtió en el nuevo líder del PSOE de España.
Ante decenas de militantes que lo vitorearon en el cuartel general de la formación, en Madrid, Sánchez reivindicó al PSOE como un partido de gobierno, tras los varapalos electorales que viene sufriendo desde que perdió el gobierno en 2011, y aseguró que el cambio que impulsará lo devolverá al poder.
“Ha comenzado el principio del fin de Mariano Rajoy como presidente del gobierno”, proclamó Sánchez, de 42 años, a quien los militantes socialistas dieron hoy un apoyo mayoritario en la primera vez que se les otorgó la capacidad de elegir al líder directamente.
Cambiar el partido
“Vamos a cambiar el PSOE y lo primero que vamos a hacer va a ser recuperar las señas de identidad de un partido que aspira a gobernar”, manifestó ante la mirada del aún secretario general, el dimisionario Alfredo Pérez Rubalcaba.
El relevo oficial se producirá dentro de dos semanas, cuando un congreso extraordinario del PSOE ratifique a Sánchez los días 26 y 27 de julio.
El diputado madrileño, hasta hace apenas unas semanas un completo desconocido en España, recibió el 49% de los votos de los militantes, en unas elecciones con una participación de en torno al 66%.
Habló de unidad, se comprometió a contar con los dos contricantes a los que venció, el diputado vasco Eduardo Madina y el profesor de Filosofía José Antonio Pérez Tapias, y citó la laicidad como una de las señas del partido.
“Cambiaremos el PSOE”, proclamó, y avanzó la composición de una Ejecutiva “que va a estar tan a la izquierda como la militancia de base”.
“Pedro el Guapo” lo llaman por su atractivo físico: 1,90 metros que lo llevaron a jugar al baloncesto, silueta deportiva, facciones marcadas, sonrisa fácil y peinado a lo Kennedy. Viste jeans, camisas a cuadros y calzado deportivo. Hay quien lo compara con Ken, el novio de la famosa muñeca Barbie. Hay quien habla de marketig político. (DPA)