Ya nadie transpira la camiseta

La patria entera entra en una camiseta. Ese pedazo de tela despierta el orgullo nacional, esté suelta o bien pegada al cuerpo. Y todas llevan un gran sueño impreso: el de levantar la Copa del Mundo. Para ganar, hay que transpirar la camiseta, reza el dicho popular. Un ideal cada vez más difícil de alcanzar gracias a los avances tecnológicos. Ahora son prendas inteligentes que alejan el sudor de la piel y ayudan a mantener seco y cómodo al futbolista.

La fusión de inteligencia y diseño ha dado que hablar en este Mundial. Muchas camisetas lograron resaltar el físico de los jugadores de un modo nunca antes visto. La tribuna femenina agradecida, en especial a la marca Puma.

A los jugadores del ya eliminado Uruguay, las camisetas les quedaban más como Body Painting que otra cosa. Puma, que patrocinó a ocho de las 32 selecciones del Mundial, implementó en sus diseños la tecnología de compresión, la cual genera una mayor protección al músculo, destacó Carlos Reynoso, encargado de una de las sucursales de la firma en Tucumán.

Reynoso detalló, además, que la camiseta de Puma fue hecha de poliéster reciclado y Cocona, que es un carbón hecho de cáscaras de coco, los cuales proporcionan un nivel superior de confort y rendimiento y hasta tienen protección contra los rayos ultravioletas.

Tendencias

“La tendencia de las camisetas en este Mundial gira en torno a lucir mucho el físico de los jugadores”, comentó Gonzalo Beceda, productor de moda y fashion blogger.

Según la interpretación del especialista, la indumentaria deportiva entallada no es sólo para resaltar los atributos de los futbolistas. “Seguramente estos diseños están relacionados con la comodidad y el rendimiento. La industria deportiva ha avanzado mucho en ese sentido”, apuntó.

Francia

Es la camiseta con más estilo de las que llegaron al Mundial. El detalle de la tela se inspira en la historia de Nimes, un pueblo al sur de Francia donde se originó el denim moderno. La tela obtuvo su nombre por el pueblo. El equipo diseñador pasó tiempo refinando el cuello de la camiseta para concentrarse en la comodidad y en la belleza. El gallo en el lado izquierdo de la casaca hace referencia al uniforme que utilizó el equipo en 1958 y refleja el deseo que compartieron los jugadores de “sentir la historia de su país”. Fue finamente bordado sobre el corazón y por debajo del número de cada jugador. Ideal para usar dentro y fuera de la cancha.

Brasil

Este diseño cuenta con ventilación con corte por láser, el escudo está bordado con hilo de oro y dentro del número de cada jugador está impreso en miniatura el escudo. La camiseta trae un nuevo estilo de cuello y tiene dos modelos alternativos: el clásico azul y una verde oscuro, que no será utilizada en las canchas pero que bien puede usarse fuera de ellas.

Alemania

La casaca alternativa de Alemania es una de las más originales. Este diseño se diferencia al típico jersey de fútbol por el cuello tipo rugby. Con líneas horizontales negras y rojas, la camiseta sin duda puede utilizarse dentro y fuera de la cancha. Un dato curioso: el diseño no es casual; es idéntico al que utiliza Flamengo, el club más popular del país anfitrión de la Copa del Mundo. Los alemanes lo hicieron así para congraciarse con los hinchas brasileños.

Italia y Croacia, dos diseños atractivos

Entre los ajustadísimos modelos de Puma, se destaca la camiseta de Italia. La azurra apostó por lo sencillo entregando una prenda con cuello polo, detalles dorados y banderas en puños. Otro modelo que llamó la atención en este torneo fue el uniforme de Croacia. Los cuadros blancos y rojos se han convertido en el sello de este equipo. Inspirada en la del Mundial de Italia 1990, el jersey trae escrita la leyenda “Budi Ponosan” en la parte interior del cuello que significa: “estar orgulloso”.

“No sé si tiene que ver con las camisetas o estas son una consecuencia del fenómeno: lo que sí ha quedado en claro en esta Copa del Mundo es la tendencia de los futbolistas ‘metrosexualizados’. No es casualidad que los jugadores salgan del vestuario con sus peinados impecables y sus barbas prolijas. A diferencia de otros años y de otros mundiales, evidentemente las figuras le dan ahora un lugar mucho más importante a la estética”, señaló.

Para los jugadores, salir con remeras ultraajustadas puede ser “un buen negocio”. Sin embargo, para los hinchas esta moda puede resultar demasiado reveladora. Reynoso retruca: “los tucumanos se animaron mucho a las camisetas pegadas al cuerpo. Las de algunas selecciones están casi agotadas: quedan sólo dos de Uruguay, por ejemplo. Además se vendieron mucho las de Camerún, Italia, Chile y, aunque no crean, también las de Ghana y Costa de Marfil. Las de Suiza, en cambio, no tuvieron mucha salida”.

Nike vs Adidas

Pasados las semifinales de esta Copa y a la espera del partido final, el certamen ya coronó su primer campeón: la marca Adidas. Esta compañía quedó con dos de sus patrocinados enfrentándose por el título. El gran derrotado fue Nike, que fue la marca que más camisetas logró poner al principio del Mundial: vistió a 10 seleccionados. Su archirrival alemán llegó con nueve.

Tanto Adidas como Nike echaron a mano varias tecnologías que ayudan al manejo de la sudoración, la temperatura del jugador, la velocidad y su rendimiento en la cancha.

La marca de las tres rayitas para Sudáfrica 2010 había sorprendido con la tecnología TechFit. Vistió a 12 selecciones con un diseño de compresión muscular con bandas elásticas. Para Brasil 2014 dejó atrás las remeras ajustadas y le dio paso a un diseño ultraliviano. Según destacó la firma, las camisetas son un 50% más ligeras que en el último torneo global. La versión adizero pesa tan sólo 100 gramos, lo cual se traduce en un beneficio de velocidad para el jugador, sin sacrificar la ventilación.

Ángel Salvatierra, encargado de una sucursal de Adidas en Tucumán, cuenta que ahora más que nunca el tucumano está comprando la camiseta oficial de la Selección así como también la alternativa. El desempeño en el Mundial es clave para las ventas.

La casaca albiceleste no es la única que se beneficia con la fiebre mundialista. Cada camiseta tiene su propio diseño. Ya no es como antes, cuando se trabajaba con un mismo modelo para todos los países y lo único que cambiaba eran el color y el escudo.

El argentino está muy orientado al diseño y en ese sentido hay camisetas que gustan para usarse más afuera que adentro de una cancha. Por ejemplo, la de Francia y la de Holanda, según destaca Gustavo López, encargado de una franquicia de Nike en Tucumán. La marca de la pipa usó principalmente la tecnología Dri fit (absorbe la humedad) y un sistema de cortes en la zona de las axilas para regular la temperatura. Por eso, ya nadie transpira la camiseta.

Argentina

La camiseta actual hace énfasis en el orgullo y la pasión de todos los argentinos por sus colores. El diseño busca fusionar la camiseta con la bandera nacional. Gracias al tramado en el interior de sus líneas celestes y blancas, produce un efecto visual de ondas que simula la bandera argentina flameando al viento. Tiene dos curiosidades. Una es el escudo: está insertado dentro de otro, que de fondo está dividido en dos partes, una celeste y la otra blanca. Esto remite a la primera bandera argentina, creada por Manuel Belgrano e izada en Rosario en 1812. El otro dato curioso: el blanco ocupa un espacio más preponderante que de costumbre. ¿La razón? Por cábala, según explicó el diseñador Martín Tibabuzo: “la última vez que Argentina le ganó a Brasil en un Mundial fue en Italia 1990, con el gol de Claudio Caniggia. Ese día jugamos casi completamente de blanco”.