Sergio Rodríguez: Otro ladrillo en la pared de Atlético

No es que hacerle un gol a Boca sea pan comido pero últimamente fue un punto de referencia para algunos de los refuerzos de Atlético. Sucedió con Bruno Bianchi, uno de los mejores refuerzos del invierno pasado: desconocido para la mayoría pero un gol al “Xeneize” terminó por ubicarlo. Quizás lo mismo esté pasando con el octavo refuerzo que sumó Atlético y que arribó a Salta ayer por la tarde: Sergio Rodríguez.

Justo mientras sus compañeros se entrenaban en el complejo Confraternidad, en las afueras de la ciudad, el dirigente Rubén Gultemirián, a cargo de la delegación en “La Linda”, fue a recibirlo al aeropuerto y lo dejó en el hotel donde concentra el plantel.

“Acabo de llegar, estoy esperando que mis compañeros lleguen de entrenar para conocerlos”, fueron sus primeras palabras.

El zurdo central uruguayo jugó las dos últimas temporadas en Belgrano y allí fue cuando le anotó al equipo de Julio Falcioni en ese momento (Final 2012). Al igual que su colega de zaga, Rodríguez aportó a un 3-1 final por sobre Boca y a que los hinchas reconozcan a la nueva incorporación.

Su participación en ese partido y en varios otros del “Pirata” surgió ante la ausencia de Luciano Lollo o Lucas Aveldaño, la dupla que más partidos disputó en pareja junto con la de Bianchi y Javier Malagueño entre B Nacional y Primera, justamente.

Por eso, el desafío será mayúsculo para el uruguayo de 29 años. Romper con una monotonía que supo darle resultados al equipo, aunque los que lo vieron jugar saben que puede hacerlo también como lateral izquierdo.

El jugador, que se incorporará a los ensayos hoy, compartió la cena con el equipo y un brindis por el cumpleaños 50 de Roberto Fernández, el preparador físico.